MURCIA.- Podemos celebró este viernes por la tarde en Murcia un debate 
monográfico sobre agua para alcanzar un modelo de gestión «integral y 
sostenible» de los recursos hídricos con «altura de miras y fraternidad»
 entre territorios. Todo ello, frente a los que plantean el debate en 
términos de «todo o nada» o de «trasvase sí o trasvase no» y que «no 
están afrontando el problema, sino haciendo otra cosa».
Así lo 
hicieron saber el secretario general de Podemos en Castilla-La Mancha, 
José García Molina, y su homólogo en la Región de Murcia, Óscar 
Urralburu, acompañados por la diputada regional, María Giménez, en una 
rueda de prensa en la que dieron conocer el contenido principal de este 
debate monográfico organizado por la formación morada en Murcia bajo el 
lema 'Camina Podemos'.
Este evento, que se enmarca en los foros 
temáticos desarrollados por la formación morada para preparar su 
programa electoral, tiene previsto reunir a representantes de diversos 
territorios y sectores que tienen algo que ver con la gestión del agua y
 su relación entre las diferentes cuencas con el fin de poner en común 
propuestas a este respecto.
«Vamos a escuchar todas las propuestas
 existentes en torno al agua, vamos a defender nuestras propuestas y 
necesitamos incorporar las distintas visiones que tienen los actores en 
la cuenca del Segura», según Giménez, quien señala que este debate 
«sincero, honesto y tranquilo» es la «mejor manera de hacer pedagogía» 
de cara a la población.
En el debate participaron representantes de 
la Fundación Nueva Cultura del Agua; el ex director de la Agencia 
Europea del Medio Ambiente, Domingo Jiménez; el periodista  Manuel Buitrago; el representante del regadío tradicional José 
Manuel López Grima; y el Sindicato Central de Regantes del Acueducto 
Tajo-Segura (Scrats).
«Es fundamental trasladar a la sociedad la 
postura de Podemos en la Región de Murcia», según Giménez, quien cree 
que la formación morada tiene la propuesta «más honesta, más creíble y 
seria» en torno a la gestión del agua y «así se va a evidenciar» en la 
mesa política enmarcada en el debate, en la que participarán García 
Molina y Urralburu, candidatos a la Presidencia en sus respectivas 
comunidades.
Tanto García Molina como Urralburu van a evidenciar 
una «propuesta común» a este respecto. Además, la formación morada 
aprovechará este debate para avanzar el informe de la auditoría sobre la
 gestión de los recursos hídricos en la cuenca del Segura que ha 
encargado a expertos en economía agraria con el fin de que dictaminen si
 «el agua de la que disponemos es utilizada de forma eficiente».
Giménez
 explicó que «lo más sangrante» de esta auditoría es que, cuando los 
investigadores han acudido a los organismos que gestionan el agua, la 
información es «inexistente, desfasada o directamente no se la han 
dado». Remarcó que la solución para Podemos es «cambiar las cosas a 
largo plazo» pero, para eso, «tenemos que conocer la información».
En
 este sentido, Urralburu lamentó que la política del 'Agua para todos' 
«no ha servido y no ha traído ni una sola gota de agua más de la que 
viene a la Región desde hace 40 años a través del trasvase Tajo-Segura».
Quiso
 agradecer la «solidaridad» de Castilla-La Mancha durante estos 40 años 
de trasvase, una infraestructura «necesaria» para la Región de Murcia 
«hoy por hoy». Si bien, ha recordado que el cambio climático «es una 
realidad que afecta y provoca que el Tajo tenga cada vez menos agua en 
su cabecera porque no llueve».
A futuro, advirtió que la situación
 «no mejorará», ya que las predicciones «hablan de la reducción de hasta
 un 40% de los caudales disponibles en la península en las próximas 
décadas». A este respecto, Urralburu respaldó el trasvase Tajo-Segura 
pero «con alternativas, ya que tenemos que estar preparados para la de 
falta de agua y quien niegue que esto va a suceder, estará actuando con 
una tremenda irresponsabilidad política».
Asimismo, quiso dejar 
claro que «nuestro deber es presentar propuestas realistas y honestas 
con el sector agrario de cara al futuro». 
Por eso, cree que la Región de
 Murcia «debe transitar hacia un nuevo modelo agroindustrial que sea más
 sostenible». 
A su juicio, «esto hay que hacerlo con más desalación, con
 control del regadío ilegal, con reutilización, ahorro y con una 
transformación del secano, auténtica víctimas de la sequía».
El 
secretario general de Podemos incidió en que hablar de agua requiere 
«una visión de Estado» y remarca que, si en determinados periodos, 
Castilla-La Mancha y el trasvase «no nos ceden más agua, es porque no 
tienen».
«Cuando hay sequía, ambas cuencas se ven afectadas», 
subrayó el secretario general de Podemos Región de Murcia, quien remarca
 que la formación morada es «el único partido que tiene un discurso 
único de agua» y dice «lo mismo aquí que en Castilla-La Mancha. Somos 
diferentes a PSOE y PP que han alimentado la confrontación y que incluso
 viven de ella».
«Yo no me
 centraría solo en el trasvase, y creo que buena parte del problema de 
enfoque es que se ha pensado debido a intereses políticos que esto es 
una cuestión que tiene que ver solo con el Tajo-Segura», según García 
Molina, quien explica que Podemos habla de gestión integral del agua, lo
 que incluye también los acuíferos, las desaladoras o las aguas 
superficiales.
García Molina, que apuesta por hacer en primer 
lugar un «cómputo de verdad del agua que tenemos», entiende la 
indignación de los castellano manchegos que, donde antes se podían ir a 
bañar o a pescar, ahora «lo mismo sales con radiación de algún tipo». No
 obstante, también entiende que haya gente en Murcia o en Castilla-La 
Mancha que necesita que el agua «llegue» a sus territorios.
A su 
juicio, «no es un problema sobre si trasvase sí o trasvase no a secas, 
porque eso es reducir absolutamente el problema y hacerlo demasiado 
fácil, sino de cuánta agua, cuántos instrumentos y qué inversiones 
necesitamos para que esa gestión sea posible, eficaz y sostenible». 
Así,
 destaca que ya hay muchos estudios universitarios y científicos que 
apuntan a que «nos iría bastante mejor a todos con otros modelos de 
gestión».
Insistió en que quien plantea el problema en términos de
 «todo o nada, sí o no, o ahora o nunca, no está afrontando 
políticamente de verdad un problema, sino que está haciendo otra cosa». 
 Así, apuesta por la «solidaridad y fraternidad», pero no solo en lo que 
respecta al agua, sino también en el resto de aspectos como, por 
ejemplo, la financiación autonómica.
Al ser preguntado por la 
forma en la que se conjuga este discurso con los recursos interpuestos 
por el Gobierno de Castilla-La Mancha del que es vicepresidente, García 
Molina recordó que se trata de un «cogobierno» conformado por dos 
partidos políticos que «comparten muchas de las cuestiones, otras las 
tienen que negociar, y algunas no las vamos a compartir nunca».
En
 este sentido, lamentó que quienes han gobernado en España «dicen una 
cosa cuando están en un territorio y cambian de discurso cuando están en
 el Gobierno central». Señaló que Podemos, con el debate monográfico de 
este viernes, pretende buscar una postura común para «decir lo mismo 
estemos donde estemos», lo que implica «cambios que no se hacen de un 
día para otro».
Puntualizó que «una cosa es hacer política y otra 
son las vías jurídicas para solucionar los problemas, que son 
perfectamente entendibles y democráticas». 
No obstante, Podemos apuesta 
por «otra forma de hacer las cosas que tiene que ver con la política de 
altura». En cuanto a los recursos, no ve «nada en contra» si el Gobierno
 los decide interponer, pero cree que «eso no va a ser la solución».

 
 









