La visita de los directivos de ADIF al ayuntamiento de Murcia, 29 de 
septiembre, fue en resumen y para que todos nos enteremos, una forma más
 de vender una moto que veremos quién compra. Una moto incomprable, que 
no es lo que Murcia desea, que no es lo que marca el Plan General de 
Ordenación Urbana, PGPU, en el Plan Especial del Carmen, ni tampoco lo 
convenido, ni lo que marca la Declaración de Impacto Ambiental, a pesar 
de que la han envuelto de tal manera que parece que la van a cumplir. 
Pero prometen hacerlo, una vez más, en un futuro desconocido; vamos, que
 entonaron el «vuelva usted mañana» para el prometido soterramiento, es 
decir, nunca. 
Hemos podido saber que, en la reunión, los técnicos
 separaron y deslindaron la llegada del AVE del soterramiento; porque 
una cosa es lo que ellos llaman permeabilización „en lenguaje vulgar y 
sin rodeos, la llegada del tren en superficie a la Estación del Carmen„ y
 otra muy distinta el soterramiento. La llegada en superficie será 
licitada dentro de quince días y las obras se harán rápidamente para ver
 si el día de mañana se hace el soterramiento; todo ello afirmado por un
 directivo, sin reunión con la ministra y sin que intervenga Murcia Alta
 Velocidad, la sociedad creada para tal fin. Un nuevo despropósito y 
desprecio a Murcia; como para echarnos a reír... o a llorar. 
El 
coste de la llegada en superficie es de ochenta millones de euros que 
según ellos pagará Adif, aunque en realidad estos fondos provienen de 
Europa, que paga en su totalidad la integración del AVE en Murcia bajo 
el proyecto del soterramiento, lo que es denunciable en Europa y así lo 
haremos. Lo mejor de todo esto es que restarían 220 millones para la 
obra completa, según ellos mismos. ¿Dónde quedan las cifras del 
exconsejero Sevilla, Valcárcel y otros políticos del PP; aquellos más de
 seiscientos millones que, decían, costaba el soterramiento que los 
vecinos pedíamos? Y ahora, bien que acerca a lo valorado en 2006: 195 
millones. Cuando les interesa asustar, más de seiscientos millones; 
cuando quieren convencer, poco más de doscientos. ¿A quien pretenden 
seguir engañando con este baile de cifras? 
Por cierto, 220 
millones que si repartiéramos de acuerdo con el convenio 
corresponderían: unos quince millones de euros al Ayuntamiento, que paga
 once millones anuales para el mantenimiento del tranvía; cincuenta o 
sesenta millones, la Comunidad Autónoma, la tercera parte de lo que nos 
va a costar el aeropuerto, y el resto lo tendría que poner el Estado 
que, como todos sabemos, en Murcia, para ellos el culo del mundo, no 
quiere gastar un euro, a pesar que llevan casi un siglo sin invertir 
aquí. Al final vamos a echar de menos a nuestros caciques del XIX que 
nos trajeron la estación como provisional y se quedará para siempre.
Seamos
 serios, lo único que han sacado en claro de la reunión es que el tren 
va a llegar en superficie, lo queramos o no, y que lo hacen, como en la 
Edad Moderna, por vía de gracia y no de justicia y sin licitación de por
 medio, sino porque ellos son los jefes, trasgrediendo el estudio 
informativo aprobado en 2011, proponiendo dividirlo en cinco fases que 
pueden ser construidas independientemente entre sí, dejando al alcalde y
 a los concejales que decidan cuáles son y ¡viva la improvisación y la 
demagogia! nos van a vender que serán los barrios de continuación „San 
Pio X, Barriomar...„ los agraciados con un nuevo carrusel, aun cuando 
todavía no tienen claro cómo van a continuar para Andalucía. Y lo que es
 peor, a nadie se le ocurrió preguntarles por el bypass del Reguerón o 
dónde están las licitaciones de todo esto. 
Vamos, que nos la 
quieren meter doblada y además sin reunión con la ministra, que han 
sustituido como una reunión con dos técnicos que llevan años vendiendo 
proyectos, incluido el del soterramiento; recordemos que Antonio 
Gutiérrez, uno de los visitadores, fue Director de Proyectos en 
Ferrocarriles en la época de ZP, cuya capacidad de decisión en estos 
ámbitos sin PGE son nulas por mucho que quieran vender una moto que al 
alcalde le viene muy bien para salvar los muebles en los barrios de la 
estación, aunque no tengamos proyecto ni tampoco presupuestos ni 
compromiso de ningún tipo para que se convierta en financiación 
plurianual; proyecto que, según dicen, tardarán dieciocho meses en 
redactar a partir de que lo decida la sociedad Murcia Alta Velocidad, 
sin presidente actualmente (ha pasado a ser ministro de Justicia) a la 
que Fomento ´ha pasado el muerto´ del nuevo proyecto y las fases, que no
 veremos a mediados de 2016.
Ahora sólo falta que el alcalde venda
 la tan cacareada unidad, se ponga a vender la moto para no pelearse con
 su partido, olvide lo de iniciar gestiones jurídicas o impedir otorgar 
licencia alguna para que el tren llegue soterrado a la ciudad de Murcia,
 tal y como reiteradas veces se había prometido en los plenos. Esperemos
 que donde dijo digo, Cámara no diga diego.