MADRID.-  El presidente de Cáritas Española, Rafael del  Río, y el secretario general de la organización, Sebastián Mora, han  alertado este jueves de que la pobreza en España se está "estabilizando y  cronificando", ya que de los más de 1,6 millones de personas que  atendieron en 2010, siete de cada diez habían acudido anteriormente en  busca de ayuda mientras que un 30 por ciento lo hacían por primera vez. 
 
   Según la memoria de actividades correspondiente a 2010 presentada  este jueves por los responsables de la entidad, el año pasado Cáritas  atendió en total a cerca de 6,5 millones de personas, de las que 1,6  estaban en España, un 4,3 por ciento más que el año anterior. En  atención primaria --acogida y asistencia--, la cifra aumentó un 15 por  ciento, pasando de 786.000 beneficiarios a cerca de un millón. 
 
   "Al no haber salidas las situaciones de pobreza se vuelven  estables. Se ha producido un incremento de personas nuevas sin que hayan  salido las que ya estaban siendo atendidas. Es un estancamiento de la  pobreza", ha señalado Mora, para incidir en que 2011 está confirmando  esa tendencia porque mientras no descienda la tasa de paro en el país y  siga habiendo medio millón de hogares sin ningún ingreso, se seguirán  incrementando las personas en situación de pobreza "crónica" en España. 
 
   Mora ha añadido como factor la reducción de la ayuda pública, que  en las cuentas de Cáritas se ha traducido en una caída del uno por  ciento; y la "pobre" red pública de protección básica que, "ya era muy  débil antes de la crisis y no se ha reforzado" porque ni se han  incrementado las rentas mínimas ni las ayudas a los necesitados. 
  
   Sobre este asunto, ha recordado que el 67 por ciento de los  atendidos por la entidad han sido derivados de los servicios sociales  municipales, un diez por ciento más que antes de que empezara la crisis  económica. Cáritas insiste en que no puede sustituir al Estado y le  reclama que "cumpla con las obligaciones que tiene" de ofrecer  protección social, que es "básica para tener una sociedad mínimamente  cohesionada y justa".
 
   En cuanto al perfil del beneficiario, con la crisis económica se  ha equilibrado la presencia de inmigrantes y autóctonos. En 2007, los  primeros eran el 70 por ciento y actualmente están en un 50 por ciento.  Mora ha apuntado que también se ha producido un "rejuvenecimiento" de  los atendidos, porque los jóvenes se han convertido en un "colectivo muy  vulnerable", el 16,9% de las personas pobres en España. Además, se dan  muchos casos de familias o numerosas o desestructuradas, también de  padres jóvenes. 
 
   No obstante, ha incidido en que los inmigrantes siguen siendo un  colectivo especialmente vulnerable ante los efectos de la crisis  económica y ha asegurado que en ningún caso compiten con los autóctonos  por acceder a la ayuda. "La solución a la crisis no pasa porque ellos se  vayan", ha destacado, para incidir en que "autóctonos e inmigrantes  cooperan juntos para salir" de la crisis. 
 
   Por programas, el más numeroso ha sido el de Acogida y Asistencia,  con 950.000 beneficiarios, seguido del de Inmigrantes, que ha llegado a  160.923; y el de desarrollo, del que se beneficiaron 102.235 personas. 
 
   Asimismo, 83.952 personas participaron en programas de empleo e  inserción laboral, se atendió a 74.787 personas sin hogar y a 21.044 en  el programa de familias, entre otros. Los beneficiarios en la labor de  cooperación internacional alcanzaron los 4,8 millones de beneficiarios. 
 
   En total, la organización destinó el año pasado a estas tareas  247,53 millones de euros, de los que 218,6 millones se gastaron en  España, principalmente en primera acogida, empleo, mayores y personas  sin hogar. Los fondos proceden en un 64,9 por ciento de manos privadas,  fundamentalmente particulares, y el 35,11 por ciento son públicos. 
    Además, la entidad, que destina 7 céntimos de cada euro donado a  autofinanciarse, empleó el año pasado a 4.543 personas y contó con la  labor altruista de 61.783 voluntarios.