miércoles, 1 de enero de 2025

La exposición 'Loza de Cartagena' se extiende más allá de Año Nuevo en el Museo Arqueológico

CARTAGENA.- Debido al gran interés que ha despertado entre el público la exposición Loza de Cartagena. Colección Prefasi-Zapata, la muestra se prorroga para 2025, más allá de Año Nuevo. A la ampliación de la muestra se añadirán además dos nuevas visitas guiadas, los días 9 y 23 de enero, de la mano de la comisaria de la exposición y experta en loza cartagenera Susana Sarabia Gallego, que asimismo dará una charla la tarde del 29 de enero, sobre "La loza de Cartagena como reflejo de la sociedad cartagenera del siglo XIX".

La muestra, que se exhibe en el Museo Arqueológico Municipal de Cartagena, reúne una amplia colección de loza cartagenera, producida en las fábricas de La Amistad y La Cartagenera en el siglo XIX. 

Se trata de más de 150 piezas, resultado de la entrega como coleccionistas del matrimonio formado por José Miguel Prefasi Jiménez y María Teresa Zapata Cascales. 

Don José Miguel, farmacéutico y amante de las artes, transmitió su pasión a su esposa, y juntos se vincularon con renombrados artistas.

Su interés por la loza cartagenera, elaborada en el siglo XIX por fábricas como La Amistad y La Cartagenera, llevó a que, desde los años 70, comenzaran a reunir meticulosamente piezas singulares. 

Sus hijos, José Miguel y Carmen, han decidido ceder esta valiosa colección al Ayuntamiento de Cartagena a través del Museo Arqueológico, asegurando la preservación de este legado y contribuyendo a la difusión de la historia y el patrimonio cultural de la ciudad.

Estas fábricas se destacaron por su capacidad para combinar técnicas tradicionales con estilos innovadores, creando piezas de cerámica que reflejaban tanto la calidad artesanal como la estética modernista emergente. 

La burguesía cartagenera, en su búsqueda de un mayor reconocimiento cultural y estético, encontró en estas industrias un vehículo para expresar su identidad y aspiraciones.

La importancia de La Amistad y La Cartagenera va más allá de su producción; representan un periodo de transición y modernización que conectó el arte con la industria, contribuyendo al desarrollo cultural de Cartagena. Su legado perdura, recordándonos cómo la concurrencia entre la industria y el arte puede moldear la identidad de una ciudad.

Toda la información y reservas para visitas se puede encontrar en la web del Museo Arqueológico Municipal "Enrique Escudero de Castro".

El IMIDA impulsa la mejora genética del brócoli para incrementar su resistencia a factores de estrés climático como la temperatura o la falta de agua

MURCIA.- El Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Medioambiental (IMIDA), adscrito a la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, aplica técnicas de biotecnología para la mejora genética del brócoli, con la finalidad de incrementar la sostenibilidad de esta especie. Se trata de un cultivo con gran importancia en la Región de Murcia, que produce y exporta siete de cada diez brócolis que España vende al exterior.

El objetivo es mejorar determinados aspectos relacionados con la resistencia a factores de estrés climático, como la temperatura o la falta de agua, y a enfermedades, respetando las características nutricionales y organolépticas del cultivo, como su sabor, su textura o la presencia de compuestos beneficiosos.

El director del IMIDA, Andrés Martínez, destacó que "la Región de Murcia es un referente nacional e internacional en el cultivo del brócoli y lo que perseguimos es ofrecer al sector respuestas a los retos relacionados con el cultivo, donde la prioridad es la adaptación a las condiciones climáticas de la Región, siempre buscando un producto de calidad, alta producción y que cumpla los requerimientos más exigentes del mercado".

Para ello, el grupo de investigación de Cultivo de Tejidos del IMIDA trabaja aplicando diferentes técnicas de biotecnología vegetal para la mejora genética, además del brócoli, de otros cultivos importantes también en la Región de Murcia como el ciruelo o melocotonero. A través de técnicas de cultivo in vitro, trata de alcanzar los objetivos que la mejora genética y la hortofruticultura clásicas no pueden lograr por sí solas.

Así, trabaja en el rescate de aquellas semillas que en condiciones normales no germinarían, salvando genotipos que de otra forma no podrían recuperarse, o multiplicando clonalmente variedades y especies que sería muy dificultoso o imposible hacerlo de forma tradicional.

También obtienen plantas con caracteres que no serían posibles de forma clásica al pertenecer a genes que no están disponibles en el germoplasma de su especie, fusionando células vegetales, dando lugar a nuevos genotipos, o transfiriendo genes que se encuentran en el citoplasma de la célula.

Además, realizan técnicas avanzadas de microinjerto para la obtención de plantas libres de virus y aplican criterios de selección y tratamientos de cultivo para la potenciación y la producción de compuestos de interés bioactivo en plantas.

El empleo turístico en la Región se acercó a los 64.900 ocupados de media entre enero y noviembre de 2024


MURCIA.- La afiliación a la Seguridad Social en la Región de Murcia en el conjunto de actividades turísticas fue de 64.892 trabajadores, en valor medio, entre enero y noviembre de 2024, lo que representa un incremento del 4,2 por ciento interanual respecto al mismo período de 2023, según informaron fuentes de la Comunidad en una nota de prensa.

El director del Instituto de Turismo de la Región de Murcia (Itrem), Juan Francisco Martínez, ha afirmado que esta evolución del empleo turístico "se ha mantenido constante en los últimos años, reflejando la capacidad locomotora del turismo para la economía regional".

En concreto, la campaña de verano, con 65.569 afiliados, superó en un 14,2 por ciento los niveles prepandemia para ese periodo del año, al comparar este dato con la cifra de 57.417 afiliados registrados en 2019, y se situó casi tres puntos por encima del crecimiento medio para el conjunto de actividades de la economía regional (+11,3 por ciento).

Además, la afiliación a la Seguridad Social en la Región en los segmentos de hostelería y agencias de viajes fue, en valor medio y también de enero a noviembre, de 47.413 trabajadores, lo que representa un incremento del 3,7 por ciento interanual, con 1.670 afiliados.

Según la explotación que Turespaña hace de los datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, para las actividades de hostelería y agencias de viajes, la Región de Murcia sumó un total de 47.450 afiliados el último día de noviembre de 2024, una cifra "récord" para este mes.

Así, el sector de la hostelería y las agencias de viajes registró un crecimiento en el volumen de afiliados a la Seguridad Social en relación con noviembre de 2023 de un 5,5 por ciento (+4,7 por ciento en España), lo que supone 2.458 puestos de trabajo adicionales.

Con ese 5,5 por ciento, la Región de Murcia fue la cuarta comunidad que registró un mayor crecimiento relativo por autonomías, por detrás de Baleares (9,6 por ciento), Cantabria (6,2 por ciento) y Andalucía (5,9 por ciento).

Martínez ha señalado que "bajo estos parámetros de crecimiento sólido del empleo turístico se pone de manifiesto el cumplimiento de otro de los principales objetivos contemplados en el Plan Estratégico 2022-2032: la dinamización del empleo a través de la desestacionalización. Se busca equilibrar la afluencia turística en los distintos meses, asegurando el mantenimiento de la actividad y el empleo estable durante todo el año".

Según la Comunidad, "una muestra de la desestacionalización turística, que está favoreciendo la creación de empleo más estable", es la aceleración del ritmo de crecimiento de la afiliación en hostelería y agencias de viajes en noviembre, con la citada tasa interanual del 5,5 por ciento frente a la media anual (enero-noviembre) del 3,7 por ciento. Este repunte hace que supere al de los meses precedentes de octubre y septiembre.

El plazo de inscripción para las pruebas de acceso a los ciclos formativos de FP arrancará el 20 de enero

 MURCIA.- El plazo de inscripción para realizar las pruebas de acceso a los ciclos formativos de los grados medio y superior de Formación Profesional (FP) abarcará del 20 de enero al 3 de febrero y el examen será el 10 de mayo, según una resolución publicada en el Boletín Oficial de la Región de Murcia (BORM) por la Consejería de Educación y Formación Profesional.

En concreto, para la inscripción en las pruebas los interesados deberán cumplimentar, a través de Internet, y registrar, de forma telemática o presencial, en el período comprendido desde las 9.00 horas del lunes 20 de enero de 2025 hasta las 14.00 del lunes 3 de febrero de 2025.

El martes 25 de marzo, cada centro examinador publicará el listado provisional de admitidos en el centro para realizar las pruebas.

Para el grado medio, los aspirantes tendrán que realizar una prueba que constará de tres partes correspondientes a tres ámbitos de conocimiento: Lengua Castellana y Literatura y Lengua Extranjera (inglés), Geografía e Historia y Matemáticas, Biología y Geología, Física y Química, Digitalización y Tecnología.

En el caso de los grados superiores, el examen se organiza en dos partes: una común, que constará de tres ejercicios sobre Lengua Castellana y Literatura, Lengua Extranjera (inglés o francés, a elegir) y Matemáticas y Digitalización; y otra específica, según la familia profesional del ciclo formativo al que desea optar el estudiante.

La opción A (Humanidades y Ciencias Sociales), incluye Economía y Empresa, Geografía e Historia del Arte; la B (Ciencias y Tecnología), Física, Tecnología e Ingeniería y Dibujo Técnico, y la C (Ciencias de la Naturaleza), Biología, Química, y Geología y Ciencias Ambientales.

Esta parte específica constará de dos ejercicios diferenciados, uno por cada una de las dos materias seleccionadas por el aspirante, según la opción, en el momento de realizar la solicitud.

La prueba de acceso a grado medio se podrá hacer en Cartagena, Lorca y Murcia, y la de grado superior en Cartagena y Murcia.

El examen tendrá lugar el 10 de mayo en el centro docente en el que el alumno resultó clasificado. Los resultados se harán públicos el 21 de mayo y los aspirantes podrán presentar alegaciones del 22 al 26 de ese mismo mes.

Murcia lanza el primer vídeo para conmemorar sus 12 siglos de historia

 MURCIA.- El Ayuntamiento de Murcia ha lanzado el primer vídeo con motivo de la conmemoración de los 12 siglos de historia de la ciudad en 2025. En el audiovisual, el municipio se presenta como "una mujer llena de historia, cultura y vida" y celebra la herencia arquitectónica, cultural y gastronómica, según informaron fuentes municipales en un comunicado.

El anuncio, el primero en ser emitido en La7 después de las campanadas, así como en las redes sociales del alcalde, José Ballesta, invita a los espectadores a realizar un viaje por los lugares más emblemáticos, "logrando capturar el alma de Murcia, presentándola no solo como un lugar físico, sino como un ser vivo lleno de emociones y experiencias".

Con una duración de 35 segundos, comienza con una declaración: "Soy un lugar de piedra, de reyes y de corazón". 

A través de estas palabras, se invita a los espectadores a realizar un viaje visual desde las Fortalezas del Rey Lobo, en el Sitio Histórico de Monteagudo-Cabezo de Torres, hasta el Teatro Romea y el Convento de las Claras.

El Ayuntamiento de Murcia ha invitado a la ciudadanía a "unirse a la celebración de estos 1.200 años de historia y a descubrir, o redescubrir, los tesoros que hacen de esta ciudad un lugar único e inolvidable".

"2025 será, sin duda, un año especial para Murcia y será una oportunidad única para dar a conocer esta tierra y posicionarla como el mejor lugar para vivir, emprender, trabajar u organizar eventos", han afirmado desde el Consistorio.

Despreciando el culto a la ignorancia / Lisandro Prieto *


Para comprender cabalmente el sentido del título del presente ensayo, es preciso remontarnos al año 1985, cuando el escritor y científico Isaac Asimov alertaba sobre un fenómeno alarmante que ya se venía gestando en la sociedad, particularmente en occidente: el culto a la ignorancia. 

Esta denuncia de Asimov, lejos de ser una mera observación anecdótica relatada por un comentarista de noticias decadentes, se ha demostrado ser una crítica bastante acertada de las tendencias que han ido permeando en nuestra cultura, especialmente en la era de la información y la híper-conexión.

Es cierto, vivimos en un momento histórico donde la información nunca ha estado tan accesible, pero también donde la desinformación y la superficialidad del conocimiento se han propagado con una rapidez alarmante. 

El culto a la ignorancia, en su forma más nociva, no es simplemente la carencia de ciertos conocimientos, sino una actitud activa de desprecio hacia la experticia, la ciencia y el conocimiento profundo.

Pues bien, una de las características más inquietantes del culto a la estupidez es la tendencia a considerar que todas las opiniones tienen un mismo valor, sin importar la formación, el estudio o la experiencia detrás de ellas. 

La paradoja radica justamente en esto: vivimos en un mundo donde las redes sociales permiten que cualquier persona exprese su opinión, generando así una apariencia de igualdad superficial de voces que ha llevado a una visión distorsionada de la democracia.

La democracia, como sistema político, ahora es vista como un sinónimo de “todas las opiniones tienen el mismo peso”, lo cual nos ha traído a este pozo decadente desde un punto de vista moral, cultural y científico. 

Pues no, la democracia es otra cosa, más parecida a un espacio donde se valora la deliberación informada, el diálogo basado en hechos y la toma de decisiones fundamentadas y, particularmente, la democracia moderna, depende de la participación activa de los ciudadanos, pero esta participación no debería estar basada en la ignorancia ni en el desconocimiento de los temas fundamentales.

Los científicos, los expertos, los estudiosos en general, desempeñan un papel crucial en la construcción de una sociedad más justa y racional, contrariamente a lo que creen los patéticos terraplanistas y clientes de las constelaciones familiares del Siglo XXI. 

El trabajo de los especialistas no es sólo un asunto técnico, sino que tiene implicaciones profundas que repercuten en nuestra calidad de vida y en la toma de decisiones que nos afectan a todos por igual.

En este contexto, la ciencia es un producto del pensamiento crítico y de la evidencia, motivo por el cual los científicos no son infalibles, pero el proceso de investigación científica está diseñado para corregir errores, cuestionar hipótesis y construir un conocimiento que se aproxima cada vez más a la realidad, contrariamente a los aportes que podría brindar un youtuber o una señora que se llama Marta, leyendo la borra del café de la mañana. 

En este sentido, los expertos sí tienen un valor esencial que no debería ser ignorado: a lo largo de la historia, los avances científicos han permitido que la humanidad alcance logros impensables, desde el control de enfermedades hasta el descubrimiento de muchas leyes fundamentales del universo. 

Contrariamente al pensamiento oscurantista postmoderno, la ciencia no es un conocimiento “elitista”, sino más bien una herramienta que nos permite mejorar nuestra calidad de vida y superar innumerables desafíos: desde la medicina hasta la tecnología, la ciencia está en el corazón de muchos de los avances que han transformado nuestra sociedad.

 Sin embargo, en estos tiempos patéticos, somos testigos de un creciente escepticismo hacia la ciencia, alimentado por una desinformación adaptada al intelecto del consumidor promedio que se difunde con extrema rapidez. 

Este fenómeno no sólo pone en peligro la integridad de nuestras instituciones, sino que también amenaza con nuestra capacidad para abordar tanto problemas domésticos como globales, como la violencia intrafamiliar o el cambio climático, las pandemias y las crisis políticas.

Lo precedentemente enunciado no es otra cosa que el peligro que implica la simplificación atroz del pensamiento y la innecesaria importancia que se le está dando a la nefasta "opinión popular". 

Es cierto, vivimos en un mundo saturado de información que no sirve para nada, más la tendencia a simplificar los problemas complejos y buscar respuestas fáciles y rápidas son parte del paquete perezoso reinante del ciudadano promedio. 

Las plataformas de redes sociales dan lugar a lo que podríamos llamar "opinión pública", en la cual las personas, sin la formación adecuada, se sienten habilitadas para opinar sobre temas complejos sin considerar las implicaciones de su falta de conocimiento.

Este fenómeno tan triste, se ve reflejado en el desprecio por los expertos, la promoción de teorías conspirativas delirantes y el rechazo de la evidencia científica en favor de creencias populares de muy dudosa procedencia y credibilidad. 

En definitiva, el culto a la ignorancia se manifiesta también en la exaltación de la institución frente al conocimiento riguroso en sí: la creencia de que la experiencia personal o la "sabiduría común" son más valiosas que el conocimiento organizado y acumulado con rigurosidad a lo largo de de los años de estudios autorizados, es una falacia peligrosa. 

Y sí, amigos míos, aunque sea políticamente incorrecto, hay que decirlo, la ignorancia es atrevida, y mucho más cuando es considerada una forma legítima de conocimiento, junto con las opiniones que no deberían ser tenidas en cuenta sólo por su volumen de seguidores o por el ruido que generan en los medios masivos de distracción, mal llamados "de comunicación".

Ante semejante panorama, es necesario que nos preguntemos: ¿Qué responsabilidad nos cabe como sociedad, ante la decadencia sin precedentes del conocimiento? Pues bien, se supone que en una sociedad democrática, el conocimiento debe ser respetado y protegido, y los expertos deben tener el espacio necesario para comunicar sus hallazgos y reflexiones sin temor a ser descalificados por opiniones infundadas de ignotos adictos a la estupidez. 

En este sentido, los ciudadanos tenemos la responsabilidad- aunque no quieran asumirla- de educarnos y buscar fuentes confiables de información, en lugar de sucumbir a la tentación de confiar en "opiniones populares" que no están fundamentadas en el conocimiento profundo de los temas.

En definitiva, el verdadero reto al que nos enfrentamos es el de crear una sociedad que deje de aplaudir el oscurantismo anticientífico y anti-racional y reconozca la importancia de los expertos en la toma de decisiones. 

Esto no significa que los ciudadanos deban rendirse ante el autoritarismo científico, sino que deben estar dispuestos a aprender, a cuestionar de manera crítica y a distinguir entre lo que está fundamentado en evidencia y lo que es simplemente un delirio ridículo de redes sociales. 

No se trata, solamente, de una cuestión intelectual o epistemológica, sino de un asunto extremadamente importante desde un punto de vista político: una sociedad mediocre, inculta, orgullosa de ser ignorante y pedante, no puede exigir tener funcionarios con un desempeño ético e intelectual superior al que ella detenta. 

Es injusto que en cargos de toma de decisiones científicas e industriales se encuentren pigmeos de extrema ignorancia y de muy baja capacidad intelectual para realizar un verdadero aporte al progreso de la sociedad (motivo por el cual les estamos pagando, en vano, con nuestros impuestos).

En fin, queridos lectores, creo que tenemos que apuntar hacia una sociedad informada y más crítica. El culto a la estupidez, al "se dice que", a la ignorancia, es una amenaza real para el progreso y el bienestar colectivo. La ciencia, la investigación rigurosa y la experticia son esenciales para abordar los desafíos de este presente decadente que ya tiene la forma de una "edad oscura". 

Es crucial que, como sociedad, aprendamos a reconocer el valor del conocimiento y a no permitir que las opiniones ridículas sin fundamento eclipsen las voces de quienes sí han dedicado sus vidas a estudiar y a comprender el mundo. 

 Solo a través del respeto al conocimiento exhaustivo, podemos avanzar de manera responsable hacia un futuro menos idiota, más justo y equitativo, en el cual los que más saben no tengan vergüenza de hablar ni pudor para aportar soluciones a lo que más abunda, a saber, problemas que requieren una urgente solución.

 

(*) Filósofo y profesor