UPA critica que los productos empleados 
como "reclamo u oferta" incumpliendo la Ley han sido, fundamentalmente, 
el aceite de oliva, la leche, la carne de pollo y la carne de conejo. 
Últimamente, además, UPA ha detectado ofertas de precio "no razonable" 
en brócoli de la comarca del Guadalentín y vino de las Denominaciones de
 Origen de Yecla y de Jumilla.
Así lo ha hecho saber el secretario
 general de UPA, Marcos Alarcón, en una rueda de prensa ofrecida tras 
mantener una reunión con el presidente de la Comunidad, Alberto Garre a quien ha 
presentado su nueva comisión directiva y les ha transmitido los asuntos 
que más preocupan a la organización agraria.
Así, ha recordado 
que, desde noviembre de 2012 y hasta el pasado 23 de enero de 2015, UPA 
ha presentado hasta 26 denuncias ante la Dirección General de Consumo 
por precios al público demasiado bajos. De ellas, las últimas 21 están 
en trámite y pendientes de resolución, pero las cinco primeras, 
presentadas entre 2012 y 2014, ya han sido resueltas y han implicado 
sanciones a Lidl, Día y Carrefour por venta con pérdidas o de 
obstrucción a la labor inspectora.
En este sentido, UPA ha 
anunciado que va a seguir haciendo vigilancia y presentando denuncias, 
pero lamenta que la Ley sobre comercio minorista en la Región de Murcia 
implica sanciones "tan pequeñas", de un máximo de 3.000 euros que a la 
empresa le resulta "rentable" pagar la multa y seguir haciendo lo mismo.
En
 este sentido, Alarcón ha reclamado a Garre la necesidad de modificar 
esta Ley sobre comercio minorista, una demanda que el presidente de la 
Comunidad ha estimado "razonable".
UPA se ha mostrado comprensivo 
con el calendario legislativo debido a la celebración de las elecciones,
 pero ha pedido que se realicen actuaciones dirigiéndose a las empresas 
de distribución pidiendo que tengan un comportamiento "razonable", 
porque estas prácticas "perjudican a los agricultores y ganaderos".
Por
 otro lado, UPA ha pedido a Garre una mayor presencia del Gobierno 
regional para que se haga efectivo el "cumplimiento" de la Ley de mejora
 de la cadena agroalimentaria, que entró en vigor en enero del año 
pasado, pero que "no se está cumpliendo en la Región".
En 
concreto, recuerda que esta Ley obliga a que las transacciones de 
productos agrícolas y ganaderos estén sujetas a un contrato por escrito 
en el que figure el precio que se va a pagar al agricultor o ganadero, 
así como el plazo de pago, sustituyendo al tradicional "apretón de 
manos".
Alarcón ha reconocido que se trata de una Ley de ámbito 
nacional, pero ha pedido que el Gobierno regional "intensifique" las 
acciones de divulgación para que los operadores de la Región conozcan 
que hay que cumplirla y que los agricultores y ganaderos tengan un 
contrato de sus operaciones, lo que implica un "cambio cultural que va a
 costar trabajo", reconoce.
Por ejemplo, UPA pide que se regule la
 venta con pérdidas o la figura de un mediador, porque se puede dar una 
posición de dominio por alguna de las partes, obligando a la parte más 
débil --el agricultor o ganadero-- a aceptar un precio no remunerado de 
su trabajo.
UPA ha acordado que la Consejería de Agricultura y 
Agua se involucrará en una negociación abierta entre el sector y los 
empresarios del vino, con el fin de que la próxima campaña "se realice 
ya con contrato".
En 
relación al tema del agua, los responsables de UPA han discrepado con 
Garre respecto a la valoración del Memorándum del trasvase Tajo-Segura, 
ya que la organización agraria considera que sus reglas de explotación 
no tendrían que haber entrado en vigor hasta que no hubieran "recursos 
alternativos disponibles a la reducción de caudales que implica".
El
 objetivo de UPA es exigir a Garre "celeridad para que esos nuevos 
recursos puedan estar pronto a disposición de los agricultores porque 
actualmente hay problemas, particularmente en la Comarca del 
Guadalentín, para sacar adelante los cultivos".
Alarcón no ha 
sabido tasar la cantidad de metros cúbicos que serían necesarios en 
comarcas como la del Guadalentín, pero advierte que hay "restricciones 
de agua y dificultades para sacar adelante los cultivos".
A este 
respecto, el presidente del Gobierno regional se ha remitido al 
compromiso de Mariano Rajoy de establecer una tarifa especial para el 
agua desalada, y UPA le ha pedido que esa concesión "debe materializarse
 inmediatamente".
Los
 representantes de UPA también han transmitido a Garre el "cuello de 
botella" que, desde su punto de vista, hay en la tramitación de 
expedientes en la Dirección General de Medio Ambiente, y que supone 
"muchas veces un freno para la realización de inversiones, de toda la 
actividad económica y del empleo".
Asimismo, Alarcón ha advertido 
que, en muchos casos, este retraso en la tramitación puede implicar "la 
pérdida de fondos comunitarios concedidos a agricultores y ganaderos 
para hacer una inversión de mejora o de modernización de sus 
explotaciones, puesto que las ayudas están sujetas a la ejecución de la 
propia inversión y su justificación en determinados plazos".
Sin 
embargo, lamenta que los agricultores no pueden hacer muchas veces esta 
inversión porque el los expedientes tardan, como mínimo, dos años en ser
 resueltos.
Por ello, ha reclamado a Garre modificaciones 
legislativas para simplificar los trámites y que se instale un sistema 
de gestión telemático que permita a los usuarios hacer un seguimiento al
 día de su expediente, así como poder resolver, en su caso, las 
deficiencias que pudieran tener, y contribuir a agilizar la resolución 
del mismo.
Por último, los 
responsables de UPA también han transmitido a Garre sus discrepancias 
sobre el Programa de Desarrollo Rural (PDR) de la Región de Murcia, al 
considerar que se destinan más fondos de forma proporcional a políticas 
forestales y medidas que antes eran financiadas por fondos propios, y 
que ahora se detraen de fondos que iban destinados a agricultores y 
ganaderos.
En este sentido, ha lamentado que los fondos para la 
incorporación de jóvenes investigadores durante todo el periodo 
destinado en el periodo 2015-2020 permitirá "tan solo" financiar la 
incorporación de una media de 65 jóvenes al año, mientras que el 
presupuesto para la agricultura integrada, que es el proyecto "estrella"
 del PDR, se ha reducido de cinco años en el anterior PDR a solo tres en
 el presente año.
En materia presupuestaria, UPA también ha 
solicitado el incremento de los presupuestos destinados a sanidad 
animal, un aspecto en el que, a su juicio, hay "buena planificación y 
buenas medidas, con un sistema que funciona bien a base de la 
infraestructura creada durante muchos años", pero considera que la 
reducción de fondos "pone en riesgo su correcta ejecución".
Por 
último, UPA ha reclamado también recuperar el apoyo del Gobierno 
regional a los seguros agrarios, que constituyen a su parecer "una 
medida transversal, que ha sido eje de la política agraria de todos los 
gobiernos de España". Por contra, critica que la Región de Murcia es 
actualmente "de las pocas comunidades que no apoya a sus agricultores en
 la contratación de los seguros agrarios".