JUMILLA.- El presidente de la Comunidad Autónoma, Ramón Luis Valcárcel, ha destacado, durante su discurso en el acto de conmemoración del XXX Aniversario de la constitución del Estatuto de Autonomía de la Región de Murcia que "pese algunos errores cometidos, la Región de Murcia ha visto reforzada su imagen en el conjunto de España con el modelo autónomico".
   Valcárcel ha destacado que gracias a la Constitución Española "conceptos 
como democracia, diálogo, libertad, participación o consenso se habían 
consolidado en el vocabulario de los españoles, mientras en la Región de
 Murcia el Estatuto de Autonomía aspiraba a impulsar el desarrollo de 
las distintas comarcas, sobre la base de unas relaciones armónicas que 
permitieran terminar con los desequilibrios regionales internos". 
   Y es que, según ha explicado, "gracias a aquel proceso de cambio 
institucional que se inició el 9 de junio de 1982, la Región de Murcia 
ha visto reforzada su identidad dentro del conjunto de esa España; una 
identidad que, tal y como se recoge en su preámbulo, tiene en nuestro 
Estatuto de Autonomía su principal medio de expresión para construir 
nuestro presente y determinar nuestro futuro". 
   De estos 30 años, el presidente ha indicado que el balance es "muy
 positivo por los logros obtenidos desde entonces, aunque este modelo no
 es ajeno a las críticas. Pero, nadie puede dudar que esta España de las
 Autonomías es un modelo de Estado cuyas innegables cualidades abundan 
en aspectos como la cohesión territorial, el autogobierno o una 
producción legislativa mejor adaptada a las necesidades y las 
peculiaridades históricas y culturales de cada Comunidad". 
   Sin embargo, ha matizado que "cabe plantearse la necesidad de 
revisar y de reformar, de una manera global, los planteamientos 
iniciales que sirvieron como fundamentos para la creación de nuestras 
administraciones tal y como son ahora". 
   En este sentido, se ha referido a "las injustificables 
duplicidades administrativas o el inadecuado uso de los caudales 
públicos en ámbitos no esenciales para el sostenimiento de nuestro 
Estado del Bienestar y la atención a los ciudadanos, que deja bien a las
 claras que nuestro sistema autonómico es todavía mejorable". 
   Se ha referido entonces, al fundamental principio de Lealtad 
Institucional, "cuyo fin último no es otro que la consecución de una 
unión más estrecha entre las partes que conforman un todo, el Estado, y 
lo hace mediante la conjunción de una pluralidad de intereses en un 
interés general, común y superior".
   "La lealtad institucional, en la que creemos y de la que hemos 
hecho gala desde el Gobierno de la Región de Murcia, incluso cuando nos 
hemos sentido menospreciados y perjudicados, es perfectamente compatible
 con la reivindicación y la exigencia de la aplicación de criterios de 
igualdad para con las comunidades autónomas y de solidaridad entre todas
 ellas", ha destacado Valcácel.
   Igualmente, ha añadido que ese principio "supone un deber de 
voluntad negociadora, por medio del cual queden desterrados la 
imposición de una sola de las partes, y una efectiva voluntad de 
alcanzar compromisos. Siempre con una vocación constructiva en las 
formas, en el estilo y en los procedimientos". 
   Por ello, ha reclamado la unión de todos "sin renunciar a los 
idearios propios, pero anteponiendo aquello que nos une más, que es 
construir entre todos la Murcia y la España del presente y del futuro, 
dejando atrás la crisis". 
   El presidente ha afirmado que "debemos tomar ejemplo de aquellos 
murcianos que nos precedieron, y afrontar nuestros problemas con la 
misma solvencia y unidad con que lo hacían ellos. Porque ellos nunca 
perdieron la confianza en que todo terminaría por mejorar algún día, 
como al final así terminaba sucediendo, un ciclo histórico tras otro". 
   Y es que, en su opinión "ése es el ejemplo que debemos seguir los 
murcianos de hoy si queremos dejar atrás cuanto antes la crisis y 
recuperar la senda de la creación de empleo. Hoy, como antes, nos toca 
asumir algunos sacrificios y ceder en aquellos aspectos menos esenciales
 para poder garantizar el sostenimiento, en definitiva, de nuestro 
Estado del Bienestar". 
   Treinta años después, continuó, "podemos alardear con orgullo de 
que buena parte de esos propósitos se han hecho realidad gracias a la 
implicación y a la generosidad, por encima de ideologías e intereses 
propios, demostradas por quienes hicieron posible este Estatuto que hoy 
conmemoramos, así como por todos los murcianos que desde entonces han 
participado en la construcción de esta realidad común".

 
