MADRID.-  El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez,  ha advertido de que el organismo tendrá que intervenir y poner a la  venta a las entidades financieras que necesiten recursos públicos para  reforzar su solvencia y que no cumplan con los planes de  reestructuración establecidos.
   Fernández Ordóñez se refería de esta forma un grupo de cuatro o  cinco cajas de ahorros donde entrarán recursos del Fondo de  Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que cuentan "con planes de  reducción y reestructuración importantes", y que no van a ir al mercado.
   "Se han hecho dos grupos de cajas, uno de cuatro o cinco donde  el FROB debe entrar y estar ahí un tiempo, con planes de reducción y de  reestructuración importantes. Si no los cumplen inmediatamente, habrá  que venderlas y habrá que colocarlas en el mercado. Pero si los cumplen,  se les da esa oportunidad", dijo Ordóñez.
   El gobernador respondía de esta manera a preguntas de los  asistentes a la asamblea anual del Instituto de Empresa Familiar (IEF)  respecto a la velocidad que se ha imprimido al proceso de  reestructuración de cajas de ahorros.
   Minutos antes, durante su conferencia, Fernández Ordóñez  resaltó que el proceso de reestructuración de cajas de ahorros está  cumpliendo el calendario previsto "razonablemente" y va en la dirección  adecuada.
   El gobernador del Banco de España incidió en que, aunque la  reestructuración del sistema financiero español está limitada a una  parte del sector de cajas de ahorros, ha generado "tal ruido" que ha  suscitado dudas sobre si no deberían haberse adoptado medidas más  drásticas.
   Fernández Ordóñez consideró que dichas dudas son  "comprensibles", pero defendió la opción elegida por el instituto emisor  español de condicionar las inyecciones de capital al cumplimiento de  planes de reestructuración y redimensionamiento. De lo contrario,  consideró, habrían podido registrarse "más desventajas que ventajas".
   "Si se hubiera inyectado capital en las cajas sin haber  condicionado estas ayudas a un proceso, inevitablemente más largo,  arriesgado y complejo, de reestructuración de estas entidades, ello no  hubiera servido para resolver nuestros principales problemas", sostuvo  el gobernador del Banco de España.
   Fernández Ordóñez reconoció que la envergadura y complejidad  de la reestructuración de las cajas de ahorros "no permite superar las  dificultades de la noche a la mañana", pero consideró que una vez  completado el proceso, se habrá culminado una de esas reformas que deben  servir "para muchos años".
   En este sentido, recordó que la crisis hizo visibles los  obstáculos derivados de la estructura societaria de las cajas de  ahorros, que les impedía captar capital de máxima calidad en los  mercados y que, con frecuencia, "no favorecía suficientemente unos  esquemas de gobernanza adaptados a las mejores prácticas".
   "Las cajas se están transformando en bancos, si digo esto hace  un año, nadie me hubiera creído", valoró el gobernador en el coloquio  posterior a su intervención, tras resaltar que el proceso de  reestructuración "está bien enfocado y es correcto", pese al ruido que  está generando.
   Fernández Ordóñez también hizo especial hincapié en los  saneamientos llevados a cabo por el sector financiero en los últimos  tres años, de unos 96.000 millones de euros, y recordó que se han  endurecido las exigencias de provisiones para los activos inmobiliarios  en balance.
   En esta línea, recalcó el esfuerzo de transparencia realizado  en España de cara a las pruebas de resistencia que la Autoridad Bancaria  Europea (EBA, por sus siglas en inglés) dará a conocer el próximo mes  de julio.
   "La mayoría de países europeos no incluyen hasta la última  institución (en los test) como España", dijo el gobernador, para quien  la opinión pública ha cambiado y respalda lo que se está haciendo en las  entidades financieras.
 
 
