En   estas últimas semanas, he estado por el trabajo en España.   Naturalmente, he prestado atención a los "indignados", he atravesado   algunas calles y acampadas, he discutido con muchos compañeros. ¿Quiénes   son los “indignados "? No pretendo responderlo -hay docenas de   historias que fácilmente pueden hacerlo. Cito aquí sólo algunas notas.  ¿Quiénes son los “indignados ".  
Democracia Real, Ya nace dos meses antes del 15 de mayo. Es una asociación de activistas informáticos, menos radical pero tan eficaz como Anonymous.   Ya se habían manifestado contra la ley Sinde que castiga la piratería   en Internet en enero de 2011 y desarrollaron un discurso y una lucha   contra la firma de ese acuerdo, decidido por PP y PSOE (derecha e  izquierda), y bendecido por el vicepresidente estadounidense Biden. En   consecuencia, la asociación fomenta el rechazo del voto: "¡no les   votes!", y desarrolla un discurso sobre el sistema representativo   español, contra el bipartidismo por una nueva ley electoral   proporcional, destinada a favorecer el  pluralismo y la equidad.  
Otro grupo interesante es V de Vivienda.   Es un movimiento de lucha sobre la vivienda iniciado en el 2005 (“por   una vivienda digna"), desarrollándose sobre todo en red cuando estalla   la burbuja inmobiliaria, que produce auténticos "enjambres" con fuertes   protestas pero que inicialmente luchan por establecer un impacto   político.  
Un tercer movimiento es el de "hipotecados”.   Nace en Barcelona y constituye una plataforma de ayuda mutua entre las   familias y los individuos que por hipoteca o préstamo bancario o   desalojo privado son expulsados de sus   hogares. La comunicación mediática de este grupo es particularmente   demandada, y su competencia ha sido importante para las luchas y la   construcción de la 15M. 
Un   cuarto grupo está formado por las distintas asambleas y colectivos del   cognitariado urbano. Estos grupos no tienen perfiles militantes   consolidados, se trata fundamentalmente de una izquierda intelectual que   produce protestas y coopera en red, asumiendo posiciones radicales   contra la precariedad y la incertidumbre del trabajo, así como contra   los bajos salarios. Son grupos de trabajo inmaterial desarrollados   "dentro y contra" la crisis.  
Desde   hace algún tiempo, sobre todo desde abril de este año, también aparece   en escena una red de "izquierda autónoma", mayoritariamente vinculada   políticamente a Izquierda Unida, “Juventud sin futuro”.  El  nombre lo dice todo. Esta organización comienza una amplia  agitación,  con una importante capacidad para aprovechar los titulares   periodísticos convocando una manifestación el 7 de abril. Es un   antecedente importante porque del 7 de abril al 15 de mayo el anuncio de   una “gran manifestación” se propagará por la red como un virus.  
¿Quiénes   son, además de estos movimientos, las personas que se reúnen el 15 de   mayo en las calles de España? Hay dos componentes principales. El   primero es esencialmente la clase media empobrecida, empleados abocados   al desempleo, propietarios de pequeñas empresas en crisis,  profesionales  que son rechazados por las empresas, trabajadores  autónomos afectados  recientemente por la crisis o acosados por Hacienda  a los que acompañan  ciudadanos indigentes expulsado de su vivienda o  que no la pueden  conseguir. 
Un  segundo componente, frecuentemente mayoritario en las  acampadas, es el  del cognotariado metropolitano, trabajadores cognitivos  e  informáticos, precarios del sector servicios y de todo tipo de   actividad inmaterial, estudiantes y jóvenes sin futuro. Algunos   inmigrantes están  presentes en las manifestaciones y se expresan en las  asambleas. En el  movimiento son muchas las mujeres que participan en  los debates y sobre  todo en la dirección de la organización de los  campamentos. Estos  sujetos constituyen un movimiento que no es  identitario, no es un simple  movimiento de solidaridad, todo el mundo  habla en primera persona: es  un movimiento contra la crisis y la  pobreza que atraviesa la clase media  (en un sentido amplio).  
Indignados.   Los medios de comunicación imponen este nombre, tomado del folleto de   Hessel. En la imposición de este nombre, el movimiento ha reconocido   inmediatamente un intento de reducirlo a la protesta moral y relegarlo a   un terreno no-político (con la amenaza implícita de ser reprimidos si   actuasen políticamente). El movimiento ha respondido por partida doble:   de inmediato, pacíficamente; y luego, practicando el "rechazo a la   violencia", teorizado y proclamado como “rechazo del miedo”. Este es un   factor importante y constante en la constitución y mantenimiento del   movimiento. Refleja la conciencia de que si se tiene miedo, se está   dispuesto a responder violentamente a la violencia; de que el  gobierno  tratará ahora de infundir el miedo (un gesto hobbesiano) para  provocar  una respuesta tan violenta como empobrecedora para legitimar la   represión. La respuesta no-violenta del movimiento ha permitido una   aceleración extraordinaria, una gran expansión (metrópolis, ciudades,   pueblos), su aparición como un "evento" incontenible. 
El lenguaje del movimiento es simple, popular pero no populista. Ha sido sugerido sobre todo por Democracia Real, Ya:   "No somos mercancía en manos de políticos y banqueros". El lenguaje es   filtrado por las redes y por la increíble cantidad de comunicaciones,   enlaces, webs y foros en Facebook, Twitter, etc. Que, en una democracia   real el poder sea interacción –lo que implica la disolución de toda   autonomía de lo político- constituye la clave del lenguaje del   movimiento. A esto se añade la crítica de la constitución democrática y   los tres poderes  (legislativo, ejecutivo, judicial), porque ya no se  corresponden con  las funciones para las que fueron constituidos. La  dimensión pública del  Estado, cuando no es atravesada por la  participación de los ciudadanos,  ya no puede ser considerada legítima.  En las formas en las que existe,  lo público es simplemente una  superestructura del sector privado. Por lo  tanto, se requiere un nuevo  poder constituyente para la construcción  del común. ¿Se puede decir más  claramente que el movimiento de los  indignados es un movimiento  radicalmente constituyente?  
Por   tanto, aquí se propone un nuevo modelo de representación. Por un lado,   las redes, por otro las asambleas. Desde las asambleas en las plazas  de  las ciudades se desciende “en red" a las asambleas locales en los   barrios y, después, a las pequeñas ciudades y pueblos. El retorno es   igual de rápido y veloz. La base de la organización de las asambleas –desde la base-es   por lo tanto la vía y la estructura de la "democracia real" más allá  de  la representación. La red proporciona una temporalidad inmediata y  en  la organización/difusión espacial (cuando los tiempos son más  largos)  las asambleas deciden la institucionalización del movimiento.  
El   15M parece brotar de la nada. No es cierto: más allá de la actividad  de  los grupos, más allá de la casualidad (latente y perversa) de la   crisis, pueden rastrearse en el movimiento acumulaciones,   sedimentaciones, cambios en la duración. 
Para empezar, hay  similitudes importantes con lo que había sucedido en  mayo de 2004,  cuando el "movimiento contra la guerra" se rebeló contra  Aznar en los  días previos a las elecciones generales, en protesta por  la atribución a  ETA de los atentados terroristas de la estación de  Atocha. También  entonces se produjo un enorme enjambre, convocado a  través de los  "móviles", que transformó radicalmente el ambiente  electoral y favoreció  la victoria electoral del socialista Zapatero: la  llamada "comuna de  Madrid."  
Hoy,   no existe esa enorme tensión, aquel gran miedo, aquella violencia, que   entonces atravesaba los movimientos. Hoy en día existe un mayor  sentido  de la propia fuerza y una mayor madurez. Por otra parte,  Zapatero  respondió entonces al movimiento y propuso una vez más una  posibilidad  de representación política -pronto se reveló un engaño,  tanto más  insultante porque fue una traición. 
Ahora  ya no queda ninguna  posibilidad de reforma sino que se tiene la  conciencia de la  imposibilidad de modificar el sistema. Se tiene la  percepción (sobre  todo después de los resultados electorales  desastrosos para los  socialistas y en referencia al gran impacto de la  abstención -alrededor  del 50%) que el movimiento hace y deshace los  gobiernos pero con un  imaginario cambiado, ya que –se piensa-  ninguna  hegemonía de partido puede hoy corresponder al movimiento. "No  nos  representan". El sistema constitucional está en crisis.  
La   continuidad también se puede registrar en referencia a las formas   organizativas del movimiento.La configuración material de las acampadas   retoman las formas de lucha de los trabajadores de Sintel que durante   meses acamparon en el centro de Madrid. La forma de la “acampada” se   toma de la lucha obrera. Esto muestra cómo la conexión de los movimientos   representa hoy un pasaje esencial en la producción de las luchas.   Aunque las organizaciones oficiales del movimiento obrero (sindicatos y   partidos) se mantienen fuera del movimiento, la experiencia de las   luchas obreras es comprendida y desarrollada.  
Sólo   a partir de esta puntualización vale la pena mencionar otro elemento   fundamental de este 15M: el "republicanismo" implícito, el recuerdo   nostálgico pero radical de 1936. Toda la historia de la España moderna   es la que está aquí puesta en cuestión contra una gobernabilidad   capitalista y clerical, reaccionaria y represiva, liberal y reformista,   que no tiene comparación en otros países europeos.  
Todo   esto ayuda a comprender la dinámica organizativa de este movimiento.   Nace de una maduración capilar, sobre una dimensión microsocial,   completamente voluntarista. Hay un máximo de cooperación, que no se   produce por individuos ni grupos sino organizada por "todos juntos".   Incluso la elaboración teórica es colectiva. En las asambleas todos   tienen derecho a hablar. El nivel del debate es muy desigual pero a   menudo rico en intervenciones competentes y eficaces. 
Parece  increíble  pero aquí se dan formidables experiencias innovadoras, tanto  en el  terreno de la cooperación organizativa como en el de la  elaboración  teórica -experiencias de ninguna manera repetitivas,  burocráticas,  inútiles. Hay una madurez general que ha desarrollado sus  competencias  -pero, sobre todo, que ha evitado  confrontaciones  dogmáticas y sectarias. Los que ya estaban organizados  en grupos no han  sido excluidos sino involucrados en el "todos juntos".  No hay  necesidad de un "savoir faire" político particular en este  movimiento  sino de competencia y capacidad de proyecto.  
Los dos procesos organizativos fundamentales que se integran aquí son, por tanto, el de la comunicación en red (que permite la articulación de la centralización y la descentralización territorial) y el de la intersección de los componentes sociales (que permite la recomposición programática del proletariado social).  
Teniendo   en cuenta estas características de la recomposición (de los  movimientos  y de los programas) se comprende también la afirmación de  un espíritu  constituyente que evita amalgamas políticamente  contradictorias (por  ejemplo, entre grupos y organizaciones que  intenten afirmar su hegemonía  sobre otros) y que, por tanto, no produce  entusiasmos sectarios o  puramente movimentistas. Los indignados   hablan entre ellos, en las asambleas o en la red, de programas, de   acciones, de plazos, de problemas concretos que hay que resolver... El   espíritu constituyente predomina aquí. "Todos Juntos" -aquí se construye   el común. 
Se   ha creado una organización de alimentación totalmente horizontal, con   su cocina y servicio de limpieza en el campamento, con un centro   informático e informativo, con horarios de asamblea, decisiones,   actividades, comisiones jurídicas y médicos "no a las drogas", etc... 
¿Cuáles   son los mecanismos de decisión en este movimiento? La democracia   directa, por tanto las decisiones tomadas en asamblea y la temporalidad   (breve) de las funciones de representación (portavoces). Sabemos que   tomar una decisión en estas condiciones requiere mucho tiempo y que el   proceso a menudo tiene que sufrir los efectos de una discusión caótica. 
  Sin embargo, ello no impide llegar a través de la designación de   "portavoces" (cambian todos los días), a la toma de decisiones, a la   comunicación pública con legitimidad y consenso. La decisión o la   discusión que se produce, es depositada/archivada en el sitio   informático del movimiento. Este proceso es, en paralelo, una réplica y   una verificación en red. Se pone así en marcha una estructura   policéntrica de decisión y, si  en las asambleas las decisiones exigen  mucho tiempo, su verificación en  la red es rapidísima. 
Este   proceso constituye una novedad radical con respecto a la experiencia  de  los movimientos más recientes (Seattle, Génova, etc.) cuando las   decisiones colectivas difícilmente conseguían sintetizar puntualmente   los comportamientos y la urgencia de los eventos con la continuidad y la   extensión de la iniciativa... Por no hablar de su  institucionalización. 
Como   ya hemos dicho el movimiento surgió desde las manifestaciones de los   grupos, de un período experimental de movilizaciones rápidas, de la   repetición de acciones flash:  y finalmente, en relación con las  grandes manifestaciones, la decisión  de acampar. La acampada y la  consolidación de la modalidad asamblearia  que la acompañan,  representan, por tanto, una relativa  ruptura/discontinuidad con el  modelo de decisión en red. 
Tanto  más que  en los campamentos la composición social se complica y, junto a  los  sujetos mencionados, también hay sectores marginales del  proletariado  (cognitivo y no- cognitivo): desempleados, inmigrantes,  "hyppies" y  pequeños-burgueses desesperados... Todo esto puede crear  problemas si no  se soluciona  fácilmente, pero no hay que dramatizar, y  no han roto los procesos de  organización y toma de decisiones. Otra  prueba del "sentido común" de  este movimiento.  
Los   puntos programáticos discutidos en las asambleas y proseguidos en la   red, siempre resumidos en los documentos, son básicamente los   siguientes:  
Empleo   precario. Se pide trabajo y/o ingresos para todos. La discusión no   implica ideologías o prejuicios "laboristas" (los sindicatos están   excluidos, tanto UGT y CCOO, así como las fuerzas políticas): decir   "trabajo para todos" quiere decir "ingresos para todos." El tema de la   renta universal es muy difuso. Se convierte en dominante cuando los   trabajadores autónomos de segunda generación son mayoría en las   asambleas. Además: reducción de la jornada laboral, jubilación a los 65   años, seguridad del empleo y ayudas a los parados, etc... 
Derecho   a la vivienda. Expropiación del stock de casas sin vender y su   transferencia al mercado público de alquiler. Plan para la cancelación   de las hipotecas, etc... 
Fiscalidad.   La crítica del desigualdad reparto de la renta, tanto de los   trabajadores independientes como dependientes, por las autoridades   fiscales es muy fuerte. Aumento de los impuestos sobre las grandes   fortunas y bancos. Relanzamiento del impuesto sobre el Patrimonio.   Control real y efectivo de la evasión fiscal y la fuga de capitales a   los paraísos fiscales. Pero la discusión se dirige principalmente contra   los bancos, contra de las estructuras financieras, etc... 
Prohibición   de toda inyección de capital a los bancos responsables de la crisis.   Control social de los bancos. Sanciones para los movimientos   especulativos y la mala praxis bancaria, etc. El concepto fundamental   expresado en las asambleas es que hay una gran riqueza social, de la que   se apropian las autoridades fiscales y  los bancos. Las operaciones  bancarias actuales son culpables de usura y  arrogancia. Se pide la  generalización de la tasa Tobin.  
Sistema   electoral. La solicitud de modificación de la ley electoral y las   reglas de representación ha asumido un tono de urgencia. Se considera   que el sistema bipartidista español es intolerable, que las dos grandes   fuerzas parlamentarias son igualmente corruptas y responsables de la   crisis. Por tanto, se pide que el sistema electoral se modifique   proporcionalmente y una propuesta de un referéndum sobre esta cuestión   se ha puesto ya en marcha (500.000 firmas). Por otra parte, sobre la   libertad de los ciudadanos y la democracia participativa: no al control   de Internet y la abolición de la ley Sinde, generalización del método  de  consulta, etc... 
Sistema   judicial. Se considera por completo en manos de los políticos y   banqueros, incapaz de perseguir la corrupción y, sobre todo, corregir   los defectos de la representación y dotar de sentido igualitario el   sistema jurídico. Cuando se habla de la justicia, se contrapone a la   corrupción política un discurso sobre la dignidad -no desde un moralismo   pequeño-burgués sino desde un fuerte sentimiento de autonomía ética y   política. 
Servicios   públicos. Reorganización de la sanidad pública. Contratación de   profesores para garantizar una ratio adecuada de alumnos por aula y   grupos de apoyo escolar. Gratuidad de la enseñanza universitaria.   Financiación pública de la investigación para garantizar su   independencia. Transporte público de calidad y ecológicamente   sostenible. Constitución de redes de control local para los servicios   municipales, etc... 
Algunos   temas no aparecen en las asambleas. Lo "nacional" en primer lugar -es   decir, no hay enfrentamientos entre las distintas nacionalidades (algo   asiduo en el debate político español), hablándose en todos las lenguas,   castellano, vasco, catalán, etc... Este es un elemento muy importante  en  la experiencia de los campamentos. Otros temas inexistentes son el  de  Europa y, en parte, el de la guerra (sí se protesta contra los  gastos  militares del gobierno). La ausencia de debate sobre estos temas  es  bastante extraña, pero corresponde a la falta de información y a la   ambigüedad existente respecto a la cuestión europea y la Alianza   Atlántica.  
¿En qué puede devenir este movimiento desde una perspectiva a largo plazo? ¿Puede constituirse un contra-poder permanente y organizarse como poder constituyente.   Es difícil predecir cuáles serán los pasos del movimiento, si organiza   una especie de doble poder,o bien desarrolla un poder constituyente  que  intente penetrar y transformar las estructuras del Estado. Lo que  es  seguro es que, dentro de la práctica de toma la plaza  contra  el gobierno, aparece positivamente el proyecto de una  regeneración  republicana: la República frente al Estado, tal y como en  la tradición  española (antes y durante la Guerra Civil ), este proyecto  se ha   vivido. 
Hay  que tener en cuenta que en España, treinta años después del  fin del  régimen franquista, todavía falta una crítica del fascismo, hay  todavía  una demanda de la continuidad de la derecha conservadora y  financiera  con el régimen de Franco. Esto significa que el movimiento  -incluso y  especialmente en su actual éxodo- se sitúa radicalmente a la  izquierda,  pero desde luego fuera de la izquierda que está representada  por  Zapatero -cuya acción política siempre ha consistido en una gestión  del  capital. El 15M no se opone a la política en general sino al sistema   de partidos.  
Como se ha mencionado, se habla poco de Europa en las acampadas. Sin embargo, la necesidad de un relais europeo, de una adquisición de una dimensión continental de la discusión política es particularmente evidente.  
    ¿Qué pasará con el movimiento a corto plazo? Hay tres posibilidades a   tener en cuenta. La primera es el de un agotamiento por frustración; la   segunda es la de una radicalización grupal. Y la tercera es la de una   reterritorialización estable, en los barrios, en la sociedad con una   capacidad de movilización continua. Parece que los manifestantes quieren   federarse en un movimiento socio-político, específico de cada región y   una auto-administración a nivel territorial.
  Cada 15 de mes, los grupos  territoriales se pondrían de acuerdo sobre  una plataforma de  reivindicaciones y un calendario de movilizaciones.  Sería una  continuidad del movimiento al menos hasta las elecciones  generales del  año próximo. Queda por saber si el apoyo de la gente se  mantendrá tan  sólido a corto  plazo. Esto dependerá en parte de la  conducta de las autoridades: si  reprimen el movimiento, la solidaridad  manifestada debería reforzarse.  De todas las maneras, los problemas  fundamentales que quedan abiertos en  este momento son principalmente  los relacionados con la  reterritorialización del movimiento y la  construcción de una red  europea.
 (*) Filósofo y pensador italiano, catedrático de Teoría del Estado por la Universidad de  Padua)