MADRID.- El presidente de la SEPI, Vicente Fernández Guerrero, ha ofrecido hoy "seguridad absoluta" de que el contrato de Navantia para hacer cinco corbetas para la Armada de Arabia Saudí se ejecutará y ha dicho que en enero de 2019 empezará a construirse la primera en los astilleros de la Bahía de Cádiz.
Fernández Guerrero ha comparecido en la Comisión de Industria del 
Congreso de los Diputados para explicar la situación en la que se 
encuentra ese contrato, tras las dudas surgidas después de que España 
destapara su intención de revisar la venta de bombas de precisión al 
país árabe.
Ha explicado que esta misma semana se ha aportado por 
parte de las autoridades saudíes la carta de crédito para la puesta en 
marcha de la construcción de las corbetas, basadas en el modelo Avante 
2200, y se ha suscrito la creación de la sociedad conjunta (joint 
venture) entre las autoridades saudíes, la empresa estatal saudí SAMI 
(Saudi Arabian Military Industries) y Navantia.
Con 
ello, el contrato ha entrado en vigor y a partir de enero de 2019 
empezará la construcción de la primera de las corbetas, que Navantia 
tiene que entregar dentro de 35 meses desde la entrada en vigor del 
contrato, es decir en octubre de 2021, y el resto con una cadencia de 
cuatro meses, estando previsto que el último buque se acabe de construir
 en 2022.
El presidente de la SEPI ha explicado que 
Navantia ya ha definido las necesidades de compra de material para 
cumplir con la planificación en plazo y ha afirmado que este contrato 
para la construcción y mantenimiento de cinco corbetas para Arabia Saudí
 es un "elemento cuantitativo y cualitativo para la sostenibilidad 
económica, técnica e industrial de Navantia".
En este
 sentido, ha señalado que beneficiará al conjunto de las factorías de 
Navantia -las de la Bahía de Cádiz, la de la dársena de Cartagena 
(Murcia) y a los astilleros de Ferrol (La Coruña)-, pues estos últimos 
fabricarán componentes como motores.
El contrato 
incluye también labores de apoyo en el ciclo de vida de las corbetas, 
para lo cual Navantia abrirá una oficina con 40 técnicos en Jeddah, en 
el Mar Rojo.
El presidente de la SEPI ha recalcado 
que el contrato de las corbetas, que asciende a 1.813 millones de euros,
 es el mayor en la historia de los astilleros españoles con un cliente 
extranjero y "consolida la posición de Navantia en Oriente Medio".
Ha añadido que el contrato va a permitir mantener 6.000 empleos anuales
 durante cinco años, de los que más de 1.100 serán directos de Navantia,
 1.800 de industria auxiliar y 3.000 inducidos en la cadena de 
suministradores.
De esos 6.000 empleos, 3.250 
corresponderán a Cádiz y 2.320 en la unidad de sistemas de San Fernando 
(Cádiz), poco menos de 350 a Cartagena y 53 empleos a Ferrol.
Fernández Guerrero ha señalado que se invertirán más de 7 millones de 
horas de trabajo en la construcción de un modelo de corbeta, en la que 
más del 80 % de la tecnología será aportada por la industria española.
También ha dicho que la sociedad conjunta con SAMI supone una 
"oportunidad excepcional" para que Navantia coloque sus sistemas 
integrados en Arabia Saudí y su zona de influencia, y abre nuevas 
oportunidades de negocio.
Ha afirmado, asimismo, que 
el núcleo industrial de Navantia se basa en la seguridad y defensa 
nacional, y que proyectos como la construcción civil de buques o 
estructuras para proyectos eólicos marinos complementan esa "función principal". 

 
 






