MADRID.-  La Confederación Española de organizaciones 
de amas de casa, consumidores y usuarios (Ceaccu) ha elaborado una 
demanda que presentó esta mañana ante la Dirección General de Aviación
 Civil contra la compañía Ryanair por el incidente ocurrido el pasado 26
 de julio en el aeropuerto de Valencia cuando tres aviones tuvieron que 
efectuar un aterrizaje de emergencia por falta de combustible.
   El abogado de la confederación de
 consumidores, Eugenio Ribón, explicó que en caso de que se comprueben 
los hechos, se trata de una "infracción grave" por comprometer la 
seguridad de los pasajeros, que conllevaría una multa de cuatro millones
 de euros y tres años de suspensión de licencia para volar por España.
   Los hechos ocurrieron cuando tres aviones de Ryanair tuvieron que 
ser autorizados a efectuar un aterrizaje de emergencia el pasado jueves 
26 de julio en el aeropuerto de Valencia, al que fueron desviados desde 
Barajas, tras lanzar un aviso por falta de combustible, según informó el
 'Sunday Independent', de Dublín. 
    En la ciudad levantina tuvieron que permanecer en cola en vuelo, a
 la espera de recibir permiso para aterrizar, algo que se adelantó a 
raíz de la llamada de emergencia emitida por los comandantes de Ryanair,
 que alertaron de que no disponían de combustible suficiente y 
consiguieron prioridad para aterrizar. 
   El combustible que deben cargar los pilotos de la aerolínea 
irlandesa para sus viajes está estipulado en un plan de eficiencia 
presupuestaria de la compañía, del que se ha informado a la tripulación 
en al menos dos memorándum en los últimos meses. 
   Así, se obliga a los pilotos a repostar la cantidad "mínima 
necesaria" para cumplir su plan de vuelo, y cualquier exceso debe ser 
justificado por escrito. Sin embargo, según el 'número dos' de la 
Dirección de los pilotos de Ryanair y capitán de la base de Stansted, 
Shane McKeon, "continúa habiendo un pequeño número de comandantes que 
parecen tener problemas" con este protocolo.
   "Algunas de las explicaciones dadas por los comandantes de vuelo 
para cargar fuel de más no son aceptables. La excusa más irracional es 
que les gusta aterrizar con tres toneladas de combustible. Ésa no es la 
política de Ryanair, es totalmente inaceptable y no es para lo que se 
les paga", ha afirmado McKeon.
 
 
