MADRID.-   La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha 
asegurado que su Departamento ya no permitirá "inversiones porque sí, de
 todo y en todas partes", sino que sólo financiará aquellas "que 
incrementen la capacidad productiva del país".
   En su intervención en el pleno del Congreso para defender las 
cuentas de su Ministerio para 2012, Pastor aseguró que, pese a los 
recortes, "dos de cada tres euros van a inversiones" gracias a que se ha
 logrado ahorrar en gastos de personal y corrientes, así como 
reestructurando y reorganizando las estructuras ministeriales y de los 
entes a él adscritos.
   "Es el momento de mirar al futuro, y estos presupuestos son la
 primera piedra de un nuevo modelo", ha dicho Pastor, calificando estas 
cuentas como "de transición" entre las fórmulas utilizadas hasta ahora, 
con "inversiones sin atender a su eficiencia económica o rentabilidad 
social y basado en el endeudamiento como fuente principal de 
financiación".
    Así, su apuesta pasa por la "racionalización de las 
inversiones con criterios de eficiencia y utilidad" para conseguir un 
modelo "más equilibrado, estable y consolidado en el tiempo". 
   "Es un modelo de esfuerzo para conjugar la necesaria 
consolidación fiscal con el mantenimiento de un elevado volumen de 
inversiones (10.600 millones de euros en 2012) para contribuir a 
mantener la actividad productiva y la puesta en valor de las 
infraestructuras", ha dicho.
   Por eso, Pastor se ha comprometido a que "sólo se realizarán 
las inversiones en las que exista suficiente crédito y cuya financiación
 no impacte negativamente en la consolidación fiscal ni ponga en riesgo 
el presupuestos en años venideros". 
   "No haremos inversiones porque sí, todo de todo en todas 
partes, sino sólo para que el uso de las infraestructuras que 
materialice dicha inversión suponga un incremento de la capacidad 
productiva del país", ha zanjado.
   Así, ha lamentado haber encontrado unas cuentas como nunca 
antes había visto. "Llevo más de treinta años en la vida pública en 
distintas responsabilidades y nunca había encontrado un departamento 
donde las cifras y datos estuvieran a este nivel", ha confesado, 
refiriéndose a la deuda de Fomento, que "se ha triplicado en los 
últimos once años" así como a las obligaciones "ineludibles", como los 
600 millones de pago de expropiaciones que hay que satisfacer.
   Por eso, se ha comprometido a "trabajar para el futuro" y a 
"poner las cuentas en orden, pese a la crisis", para poder destinar "los
 recursos a un objetivo fundamental: hacer más iguales en oportunidades a
 todos los españoles". 
   Finalmente, ha indicado sus prioridades en las diferentes 
materias de su Departamento. En carreteras, ha afirmado que se 
finalizarán los itinerarios empezados para cerrar el mallado de la red, 
se hará una nueva planificación, se optimizará la gestión del 
mantenimiento y la conservación, y se mejorará la seguridad viaria. 
   También se hará una "apuesta firme" por los ferrocarriles, 
para completar y cerrar el mallado de la Alta Velocidad, poner en valor 
actuaciones realizadas que no cuentan con conexión con el resto de la 
red, mejorar la red convencional, incrementar calidad de cercanías y 
homogeneizar el tejido ferroviario. 
   El principal objetivo en materia de aeropuertos pasará por 
"racionalizar las inversiones, habida cuenta del elevado nivel de 
endeudamiento de Aena", y en puertos se "continuará con la dotación de 
medios para responder con garantías ante cualquier circunstancia de 
seguridad marítima que surja". También se mantendrán más de 500 millones
 para subvenciones al transporte.
   Por último, Pastor se ha comprometido a redactar un Plan de 
Vivienda, Alquiler y Rehabilitación, así como a cumplir con los planes 
de vivienda ya firmados con las comunidades autónomas, con los préstamos
 para la promoción y adquisición de vivienda protegida y con las ayudas 
directas. Asimismo, se destinarán 318 millones a la Renta Básica de 
Emancipación y se continuará con el programa del 1% cultural.
   El portavoz socialista de Fomento en la Cámara baja, Rafael 
Simancas, ha afirmado que el presupuesto sitúa a España en un "escenario
 de inversión suicida en obra pública" y "de liquidación y cierre" de 
los sistemas públicos de transporte. "No son unos presupuestos ni 
realistas ni austeros; son simplemente malos porque promueven la 
desinversión indiscriminada y profundizan en la crisis y el paro", ha 
añadido.
   También ha reprochado que en los cinco meses que lleva el 
Gobierno en el cargo "no ha salido de la queja" y "no ha adoptado ni una
 sola medida" para cumplir con su labor, que va más allá de reducir el 
déficit e incluye incentivar la economía, según le ha recordado a 
Pastor, afeándole además la falta de "coherencia" entre lo que exigía 
desde la oposición y lo que compromete en el Ministerio.
   Ascensión de las Heras, de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), 
ha criticado la inversión en obras "que en muchos casos no tienen 
demanda que las justifiquen", y ha reclamado un "servicio público de 
gestión directa que permita la movilidad garantizando la igualdad y la 
equidad entre los ciudadanos". En concreto, ha rechazado continuar con 
las inversiones en AVE por ser utilizado mayoritariamente por las clases
 altas, y ha pedido más respaldo a servicios como el Cercanías, donde 
sin embargo "cada dos por tres se incrementa el precio del billete". 
   "En España existen hoy prioridades más urgentes", ha dicho, 
haciendo referencia al paro y los datos de pobreza. Por todo ello, ha 
reclamado dejar de "apostar de manera suicida e irresponsable en un 
modelo fracasado basado en la construcción de grandes infraestructuras 
de grandes costes y poca rentabilidad social" y, en su lugar, destinar 
esos fondos a educación, sanidad o servicios sociales, así como a la 
lucha contra la contaminación.   
   El portavoz adjunto de UPyD, Carlos Martínez Gorriarán, ha 
agradecido a Pastor su actitud dialogante y ha reconocido la dificultad 
de compaginar contención del déficit e inversión pública, pero ha 
señalado que es necesario cambiar la política de infraestructuras desde 
"el clientelismo y el interés a corto plazo", superando el modelo del 
ladrillo, a una "visión de Estado, y no de puzzle autonómico y municipal
 como hasta ahora". A su juicio, sólo así se evitará tener 
infraestructuras sin utilizar y otras infradimensionadas.
   Este discurso ha contrastado con el de las formaciones 
nacionalistas, cuyas enmiendas reclamaban más inversión para sus 
respectivos territorios. Así, el portavoz de CiU en la materia, Pere 
Macias, ha lamentado que "el esfuerzo inversor no se produce en 
Cataluña", donde no se reducen las partidas y ni siquiera se cumple con 
las obligaciones recogidas en el Estatut.
   También ha hecho referencia al "malestar" que causan los 
peajes catalanes, y ha pedido al Gobierno que "homologue" el modelo en 
toda España, bien implantando la viñeta o bien rescatando a las 
concesionarias, para conseguir que no haya "ciudadanos de primera y de 
segunda". Finalmente, ha criticado que se hayan "abandonado de forma 
notoria y ostensible" el Corredor del Mediterráneo y los Cercanías de la
 Generalitat, y que se paralizaran los procesos de privatización de El 
Prat y Barajas.
   La diputada de ERC Teresa Jordà ha criticado que los 
presupuestos son "reflejo del nacionalismo centralista español", 
protestando por la falta de inversiones en Cataluña; mientras que el 
portavoz del BNG, Francisco Jorquera, ha calificado las cuentas para 
Galicia de "artificiosas" y ha denunciado que "consolidan el abandono" 
de la región al centrarse las inversiones prácticamente en su totalidad 
en el AVE.