SEVILLA.- La profesora de Derecho Eclesiástico del Estado de la UNED María  Teresa Regueiro Gracia ha negado la necesidad de legislar y regular el  uso y difusión de los símbolos religiosos en la sociedad española  mientras la presencia de los mismos no genere un conflicto social  evidente y alarmante.
   Regueiro ha añadido que la  diversidad de símbolos religiosos en España no genera la problemática de  convivencia que deben gestionar otros países europeos como Francia o  Reino Unido. 
   La experta hizo estas declaraciones al término de la  conferencia 'Diversidad cultural y símbolos religiosos' enmarcada en el  curso 'La gestión de la convivencia: los retos del pluralismo religioso'  que la Universidad Pablo de Olavide organizó durante esta semana en el  centro cultural Olavide, en Carmona.
   Así, Regueiro ha explicado que la normativa española actual no  contempla la regulación de los símbolos religiosos y que las únicas  actuaciones al respecto vienen relacionadas con la presencia de símbolos  religiosos en las escuelas públicas, una problemática que los  Tribunales intenta dilucidar. 
   En este sentido, ha afirmado que si el Estado español mantiene una  presunta actitud de neutralidad en relación a la cuestión religiosa y  la separación Estado-Iglesia, los símbolos religiosos no deberían estar  presentes en los espacios públicos con el fin de evitar cualquier  problemática social entre los creyentes de distintas confesiones y así  mantener una línea de actuación coherente. De esta forma, la profesora  ha señalado el caso catalán como el único que a nivel local ha elaborado  normativas para la regulación de la presencia de estos símbolos  religiosos. 
   Igualmente, Regueiro ha querido abordar la polémica relacionada  con el uso del velo por la mujer musulmana en las sociedades  occidentales. A su juicio, la utilización de esta prenda no debe  traducirse generalmente como un símbolo de sumisión, aunque sí debería  estudiarse su uso desde la minoría de edad. Sin embargo, la profesora ha  asegurado que las portadoras del velo raramente reconocen su uso como  una imposición u obligación, ya que su utilización es entendida en sus  países de origen como un símbolo cultural, más que religioso.
 "El velo  en principio no debe plantear ningún problema en tanto que es un símbolo  dinámico portado en relación al derecho de propia imagen", ha añadido  Regueiro.
   Sin embargo, la profesora ha admitido que el conflicto viene  planteado por el uso del burka, una prenda cuya presencia en los  espacios públicos ya ha sido prohibida en Lérida por cuestiones de  seguridad. Regueiro ha insistido en el hecho de que el mundo islámico  reconoce esta prenda como un símbolo más cultural que religioso, aunque  la imposición de su uso, limitada según la profesora a zonas como  Afganistán, continúa siendo negada por las mujeres que lo portan.
 "Lo  llevan porque quieren libremente, y en eso habría que profundizar para  averiguar si es cierto o no", ha matizado Regueiro. 
   Finalmente, ha aseverado que la masiva acogida de inmigrantes y  por consiguiente la presencia multicultural de nuevos colectivos en las  sociedades europeas ha reforzado el uso y la presencia de estos símbolos  religiosos, una difusión que se ve también favorecida por la laicidad  del Estado español y la ausencia de regulación al respecto. En este  sentido, el respeto y la tolerancia se convierten en las claves para  favorecer la convivencia, tal y como ha asegurado Regueiro.
 
 
