MADRID.- La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) y Accem han 
alertado de que las medidas del presidente de Estados Unidos, Donald 
Trump, contra las personas migrantes en situación irregular pueden 
incrementar la xenofobia y el racismo en España.
    "La xenofobia
 va a aumentar porque al final son medidas que lo que introducen es una 
sospecha permanente que una persona, por el hecho de no tener papeles, 
es un delincuente, es una persona que está cometiendo un delito", ha 
asegurado el director general de CEAR, Mauricio Valiente.
    Precisamente, Trump ha autorizado este martes a las fuerzas del 
orden federales arrestar a inmigrantes ilegales y llevar a cabo 
operaciones policiales en lugares como iglesias, hospitales o colegios.
   En este sentido, Valiente ha advertido de que los discursos 
"populistas de derecha y xenófobos" lo que hacen es "generar una 
expectativa que desvía la atención sobre los auténticos problemas de la 
ciudadanía". 
Además, sobre la nueva medida de Trump, ha dicho va a 
"degenerar y debilitar" al conjunto de la sociedad norteamericana 
"porque va a crear un clima de sospecha y un deterioro de la 
convivencia".
   También ha señalado que gobernantes como Trump 
"se alzan con el poder, con un discurso muy demagógico, y al final son 
esclavos de ese discurso y tienen que adoptar medidas muy 
sensacionalistas".
 Si bien, ha añadido que estas es "muy difícil" que 
puedan llevar a la práctica "a sus últimos extremos".
   "Desde 
luego van a provocar mucho sufrimiento en mucha parte de la población, 
pero sobre todo van a generar frustración. Y yo espero que con el paso 
de los años la mayoría de la sociedad norteamericana, como de las 
sociedades europeas, se den cuenta que no es más que una estrategia de 
un grupo de privilegiados que lo que quiere es aprovechar esa pensión 
para beneficiarse en sus proyectos políticos, económicos o 
particulares", ha subrayado.
   Desde la ONG Accem también han 
rechazado la retórica utilizada por la 
nueva Administración estadounidense, que "vincula y relaciona de forma 
generalizada a las personas migrantes con la delincuencia".
 "Nos 
preocupa que se incremente la xenofobia y el racismo en base a este 
vínculo estigmatizante y no real, generando una imagen de las personas 
migrantes que identifica comportamientos minoritarios con la mayoría del
 colectivo", han recalcado.
   Por su parte, Accem ha avisado de 
que "fomentar el sentimiento xenófobo que puede acabar generando 
violencia y discursos de odio es muy peligroso para toda la sociedad".
   Igualmente, ha indicado que la detención de personas en lugares para 
el acceso a derechos fundamentales "repercutirá en la población migrante
 de forma indiscriminada", así como "un mayor aislamiento y menor 
integración social ante el temor a que una estancia irregular sea 
tratada como un delito".
   Finalmente, la ONG ha trasladado su 
"preocupación" ante que a la "falta de vías legales y seguras" para los 
migrantes, se sumen medidas "que compliquen aún más el acceso a 
protección de las personas que tiene derecho a ella, repercutiendo en un
 mayor sufrimiento de las mismas, a la vez que alimenta a las mafias que
 se lucran de estas situaciones".
   Por otro lado, Amnistía 
Internacional, sobre la posibilidad de que existan deportaciones tras la
 vuelta de Trump a la Casa Blanca, ha explicado que este método solo 
"aviva" el "sufrimiento humano" y aumenta la "inestabilidad" regional.
   "La amenaza de que se desprecien los derechos humanos de las personas
 que buscan seguridad en Estados Unidos --o en cualquier parte del 
continente-- y el derecho al asilo nos exige alertar a la comunidad 
internacional del peligro que estos discursos constituyen si se adoptan 
como políticas", ha manifestado el director de la Sección de Venezuela 
de Amnistía Internacional, Marcos Gómez, para añadir que "los países no 
pueden hacer caso omiso de su obligación internacional de dar garantías y
 proteger a las personas que buscan seguridad y mejores condiciones de 
vida."
   También la Red Eclesial Latinoamericana de Migración, 
Desplazamiento, Refugio y Trata de Personas (Red CLAMOR), de la que 
Cáritas América Latina y el Caribe es miembro activo, ha manifestado su 
"profunda preocupación" por las recientes medidas migratorias anunciadas
 en Estados Unidos.
   Así, ha instado a que autoridades adopten políticas migratorias "que 
respeten los derechos fundamentales, promuevan la inclusión y fomenten 
la solidaridad". 
Además, ha reclamado a la comunidad internacional, 
organizaciones basadas en la fe y la sociedad civil "a trabajar en 
conjunto para brindar apoyo emocional, legal y humanitario a las 
personas afectadas" y ha abogado por la construcción de sociedades "más 
justas e inclusivas".
    "Como Iglesia alzamos la voz y nos 
unimos al mensaje del Papa Francisco, en el que enfatiza la importancia 
de acoger, proteger, promover e integrar a las personas migrantes y 
refugiadas. Recordando con ello que las personas en contexto de 
movilidad, solicitantes de asilo, refugiadas y apátridas son sujetos de 
derechos, los cuales, no deben ser sometidos a ideas de nacionalismos 
que laceran el sentido social y la unidad de un pueblo", ha subrayado 
CLAMOR.