ROMA.- El ministro de Reformas Institucionales italiano, Roberto Calderoli,  dijo hoy que el Gobierno aprobó "la supresión de las provincias de menos  de 300.000 habitantes o de 3.000 kilómetros cuadrados de superficie", y  que para ello se elaborará un censo en otoño de 2011.
 
Calderoli compareció hoy en rueda de prensa junto con los ministros  de Economía, Guilio Tremonti, y de Trabajo y Políticas Sociales,  Maurizio Sacconi, para ilustrar los detalles del decreto ley aprobado  ayer en Consejo de Ministros.
 
El Gobierno italiano aprobó ayer un nuevo plan de ajuste  presupuestario de 45.500 millones de euros con el que pretende alcanzar  el equilibrio presupuestario en 2013 y calmar la inquietud de los  mercados sobre la situación que atraviesan las finanzas públicas del  país.
 
Según cálculos realizados por los medios de comunicación a partir de  los datos ofrecidos por Calderoli, entre 29 a 35 provincias italianas  pueden desaparecer.
 
En cuanto a los 8.094 ayuntamientos existentes en Italia, hay 1.970  con menos de 1.000 habitantes por lo que para ellos será obligatorio la  fusión municipal, dijo el ministro.
 
Calderoli prevé además una reducción de alrededor de 54.000 cargos y  asesores a finales de la legislatura sobre los 140.000 actuales.
 
Por su parte, Tremonti, dijo que la llamada "contribución de  solidaridad" penaliza con un 5 % los salarios que superen los 90.000  euros al año, y con un 10 % a los que excedan los 150.000, todos ellos  deducibles de la renta.
 
La "contribución de solidaridad" tendrá una duración de tres años computables a partir de 2011.
 
El ministro de Economía ratificó que el decreto ley no necesita una  cuestión de confianza en el Parlamento, porque es suficientemente "serio  y comprometido" para implicar a la clase política en aras del interés  general.
 
En su intervención, el ministro de Trabajo y Políticas Sociales  anunció que, en consonancia con los solicitado por el Banco Central  Europeo (BCE), el decreto ley contempla la flexibilidad del mercado de  trabajo para impulsar la contratación a nivel empresarial, pero también  el despido del personal.
 
Comentó que la jubilación de hombres y mujeres (que hasta ahora se  jubilaban a los 65 y 60 años respectivamente) pasará a los 67 años en  los próximos cinco años y que en 2050 podría elevarse a los 70.
El gobierno italiano prometió que su nuevo programa de  austeridad reducirá la abultada burocracia del país mediante la  eliminación gradual de miles de empleos a medida que se reorganiza la  administración de las provincias.
El primer ministro Silvio  Berlusconi consideró las reducciones como "excesivas", pero reconoció  que no hubo otro remedio debido al descontento generalizado de los  ciudadanos ante los privilegios de la clase política italiana.
Ante  las presiones del Banco Central Europeo, el gobierno aprobó el viernes  un plan adicional de austeridad de 45.500 millones de euros en los próximos dos años para equilibrar el  presupuesto del 2013.
El plan —una mezcla de reducción del gasto y  aumento de los impuestos, incluyendo una "tasa de solidaridad" para los  salarios más cuantiosos— intenta apaciguar los temores de los mercados y  asegurar que Italia no acabe pidiendo un plan de rescate para evitar la  bancarrota.
Roma había aprobado ya el mes pasado un recorte del  gasto público de 70.000 millones de euros,  pero el gobierno sostuvo que la situación financiera se ha deteriorado  de forma palpable desde entonces.
El ministro del gabinete Roberto  Calderoli dijo el sábado que el número de legisladores nacionales —unos  1.000 en la actualidad— será reducido en un 50%, aunque será necesario  un largo proceso constitucional.
Agregó que las administraciones  provinciales menores a 3.000 kilómetros cuadrados (1.160 millas  cuadradas) o con poblaciones de menos de 300.000 habitantes serán  abolidas. Muchos consideran que esas administraciones —una figura que se  encuentra entre las municipalidades y las regiones — son una costosa  duplicación.
Aunque el número preciso será determinado por un  censo en el cuarto trimestre, la medida seguramente afectará a entre 29 y  365 gobiernos provinciales, dijo Calderoli. El diario La Repubblica  indicó que entre ellas figuran Siena, Trieste y Prato, un importante  centro de negocios en las afueras de Florencia.
Las poblaciones  con menos de 1.000 residentes serán consolidadas con otras mayores,  cambio que afecta a unas 1.970 municipalidades de 8.094 en todo el país,  según el gobierno.
Esas reducciones significan que unos 5.000  cargos elegidos serán eliminados, así como varios miles de empleos  relacionados, dijo Calderoli. Esas medidas entrarán en vigor en las  próximas elecciones municipales.
El  tema de la excesiva burocracia  ha figurado desde hace años en el debate entre los partidos italianos.  Pero, la indignación ciudadana alcanzó recientemente nuevos niveles al  quedar exenta la clase política de las reducciones.