CARTAGENA.- El consejero de Justicia y Seguridad Ciudadana, Manuel Campos, afirmó  hoy que el pasado 7 de septiembre “no se produjo un incendio en la  Sierra de Calasparra, sino que se cometió un delito de incendio con dos  focos iniciados, casi simultáneamente, a una distancia de unos ocho  kilómetros en las sierras del Puerto y del Molino”.      
Campos compareció esta tarde en la Asamblea Regional, a petición  propia, para detallar las actuaciones que se desarrollaron para el  control y la extinción de este fuego, el mayor registrado en la Región  de Murcia en los últimos 16 años.
      
El responsable de Justicia y Seguridad Ciudadana indicó la  posibilidad de que en el siniestro medioambiental participaran más de  dos personas, dado que los dos focos de fuego se originaron en apenas  diez minutos a pesar de la larga distancia entre ambos.
      
En este sentido, recordó que el autor de este tipo de delito se  enfrenta a penas de prisión de uno a cinco años, así como a una multa de  doce a 18 meses, tal y como contempla el artículo 354 del actual Código  Penal. No obstante, al poder considerarse los hechos como un delito  contra la flora y la fauna la pena total podría alcanzar los diez años  de prisión.
      
Campos lamentó que “el mayor peligro para los bosques lo  constituya el hombre, cuyos actos imprudentes o las acciones dolosas de  los pirómanos amenazan con destruir la reserva forestal de gran parte de  nuestro bosque”, y abogó por la educación y la prevención para luchar  contra este tipo de desastres.
      
El consejero propuso que se establezcan controles policiales en  los accesos a las zonas afectadas por el fuego con el objetivo de  detener al responsable o responsables del siniestro.
      
Asimismo, el consejero subrayó que “la rapidez, eficacia y  perfecta coordinación” de todos los efectivos que participaron en la  extinción del incendio declarado en la Sierra del Molino, en Calasparra,  junto a unas condiciones meteorológicas favorables, evitó que la  superficie quemada fuera casi cinco veces mayor.
      
A falta de una estimación definitiva de la superficie calcinada,  el titular de Justicia y Seguridad Ciudadana señaló que “la última  evaluación vía satélite revela que la masa forestal afectada podría  rondar las 600 hectáreas, aunque pudieron arder unas 3.420 hectáreas”,  según los datos de la simulación realizada por el Ministerio de Interior  y remitidos a la Dirección General de Seguridad Ciudadana y  Emergencias.
      
Evolución del incendio
      
El incendio se declaró en la falda de la Sierra del Puerto sobre  las 19:00 horas y, en apenas diez minutos, se detectó otro foco al sur  de la Sierra del Molino, situada en el lado opuesto a la primera zona  incendiada.
La velocidad del viento local de poniente -entre los 21 y 26  kilómetros por hora-, la humedad del aire y las altas temperaturas  facilitaron que el fuego se propagara muy rápido, con una velocidad de  carrera entre los 4,5 y 10 kilómetros por hora, por lo que las llamas  recorrieron una media de 61,4 metros por minuto.
      
La gravedad de la situación conllevó al Gobierno regional a  elevar en tan sólo dos horas de 1 a 2 el nivel de alerta del Plan  Infomur, lo que a su vez implicó la petición de ayuda a otras  comunidades autónomas. Las llamas recorrieron las solanas de la Sierra  del Molino y de la Albarda, saltó hacia el barranco del río Quípar y se  adentró en la umbría de la Sierra de la Palera, en el término municipal  de Cieza. El perímetro del incendio era de 25 kilómetros a la redonda y  6,5 kilómetros a lo largo.
      
Los efectivos trabajaron día y noche en las labores de extinción  del fuego, que finalmente se dio por controlado tres días después de su  inicio y se declaró extinguido el 17 de septiembre. Unos 875 personas  participaron en su extinción, entre bomberos, brigadas forestales,  policías locales, voluntarios de Protección Civil, miembros de la Unidad  Militar de Emergencias (UME), 237 vehículos, 16 medios aéreos y el  Avión de Coordinación de Medios Aéreos (Acovi).
      
También las comunidades autónomas vecinas de Castilla-La Mancha y  Andalucía sumaron sus medios aéreos al dispositivo de extinción.
      
El presidente del Ejecutivo regional, Ramón Luis Valcárcel, se  desplazó a la zona del incendio, desde el primer momento, para seguir in  situ la evolución del fuego. También acudieron los consejeros de  Justicia y Seguridad Ciudadana, Manuel Campos, y de Agricultura y Agua,  Antonio Cerdá; el director general de Seguridad Ciudadana y Emergencias,  Luis Gestoso; el director general de Patrimonio Natural y  Biodiversidad, Pablo Fernández; y los alcaldes de Calasparra, Jesús  Navarro, y de Cieza, Antonio Tamayo.
      
La repoblación forestal
      
Campos resaltó que las llamas arrasaron grandes extensiones de un  espacio vegetal de elevado valor ambiental, que está calificada como  Zona Especial de Protección de Aves (ZEPA) y Lugar de Interés  Paisajístico Comunitario (LIC), si bien matizó que no sufrieron ningún  daño los enclaves arqueológicos de El Pozo, Calderones, Enredadera y  Serreta.
      
La superficie calcinada estaba cubierta por bosque de pino  carrasco, matorral, espartal y pastizal, a la vez que se destruyó el  hábitat de especies, como la cabra montés, jabalí, perdiz, conejo, búho  real, halcón peregrino y águilas reales, perdiceras y calzadas.
      
El consejero explicó que la repoblación de la zona quemada en la  Sierra del Molino, que comenzará este año y se prolongará hasta 2015, se  realizará en dos fases. En la primera, se eliminarán árboles quemados  para evitar plagas y se harán actuaciones de sujeción del suelo para  evitar la erosión y tratamientos fitosanitarios. Y a continuación, entre  los años 2012 y 2015, se repoblarán las zonas donde no haya crecido  arbolado, se repararán caminos y se ejecutarán áreas de cortafuegos.
      En la década de los noventa se produjeron dos grandes incendios  en la comarca del Noroeste de la Región de Murcia, en concreto, uno en  la Sierra del Molino en 1991, y otro en Moratalla en 1994, pero estas  zonas quemadas no coinciden con la superficie afectada en el reciente  siniestro.