El rotativo británico Financial Times ha situado a De Guindos como 
principal favorito para la vacante. Pero el presidente del Gobierno prefiere ser prudente. Considera que la carrera final por el puesto siempre puede deparar sorpresas y, por ello, ha dado orden de tener listo un “plan B”.
De Guindos es la primera opción
Según ha podido saber 
El Confidencial Digital por fuentes con acceso a La Moncloa, España no tiene dudas de que conseguirá el cargo después de haber sido “ninguneada” en los últimos seis años durante el reparto de puestos relevantes en Europa.
Pero Moncloa ha dado orden también de jugar con los tiempos. En la cúpula económica del Gobierno confirman que Luis de Guindos
 sigue siendo la primera opción de Rajoy. Sin embargo, en medio de la 
unánime apuesta por su desembarco en Frankfurt, el ministro ha recibido 
el consejo de dilatar su paso al frente.
Por eso,
 estos días se limita a dar por hecho que el puesto lo ocupará un 
español, pero no aclara si él será el elegido. Rajoy no olvida que pidió
 a De Guindos renunciar al Eurogrupo para dar precisamente ahora esta batalla.
En
 cualquier caso, en Moncloa tampoco se pasa por alto que, en caso de 
oficializar su candidatura, Luis de Guindos cuenta con dos importantes 
factores en contra. Por un lado, su marcado perfil político a priori poco acorde con la independencia que busca el supervisor bancario europeo, que prefiere a banqueros.
Por otro, las presiones del Parlamento Europeo para que este puesto sea ocupado por una mujer. De hecho, en estos momentos, solo la alemana Sabine
 Lautenschläger
 forma parte del comité ejecutivo.
 
Espera a que Dijsselboem se postule
Otra
 de las incógnitas que mantiene en suspenso el lanzamiento de la 
candidatura española es la información recibida por Moncloa de que el 
holandés Jeroen Dijsselboem, quien ya derrotó a De Guindos en 2015 en la batalla por la presidencia del Eurogrupo, valora ahora dar un paso al frente en la lucha por el BCE.
Dijsselboem acaba de dejar el Eurogrupo y, llegado el caso, sería considerado en Bruselas como una figura de consenso.
 En ese momento, las opciones de Luis de Guindos se verían reducidas. 
Rajoy contempla entonces poner en marcha el “plan B”. Tiene claro que 
dos derrotas de un ministro de su Gobierno frente al mismo candidato “no
 serían asumibles”.
“Candidatura sorpresa” con tres mujeres
Según las fuentes consultadas por 
ECD, Mariano Rajoy tiene cerrada una terna de nombres de mujeres.
 La lista se ha comenzado a conocer en Moncloa como “la candidatura 
sorpresa de mujeres”. Y responde a un dato importante: el presidente ha 
recibido el mensaje de que Frankfurt ve con buenos ojos ahora una candidatura femenina.
Atendiendo a este mensaje, el Gobierno ha puesto en marcha este plan como alternativa a la “opción De Guindos”.
 Si el equilibrio en términos de género se convierte en una cuestión 
clave para que a España no se le escape esta vez la vicepresidencia del 
BCE, el Ejecutivo estará preparado.
El presidente ha transmitido a su equipo de máxima confianza que hay mucho en juego. “España debe volver al núcleo duro de la UE”. No hay que dejar espacio a la improvisación.
Los nombres que maneja Rajoy, todavía de forma discreta, son los siguientes:
-- 
Emma Navarro:
 Es la actual Secretaria General del Tesoro y Política Financiera. Se le
 considera una de las primeras espadas de la política financiera 
española. Se valora que representó con éxito los intereses de España en 
la silla que ocupa el país antes el Fondo Monetario Internacional (FMI) 
en Washington. En un plano más comunitario, se tiene en cuenta que 
ejerce la representación española en comités preparatorios del ECOFIN y 
el Eurogrupo.
Fue directora del Instituto de Crédito Oficial (ICO)
 y, entre otros factores, de su posición actual se derivan labores como 
consejera en el Banco de España, en la Comisión Nacional del Mercado de 
Valores (CNMV) y en el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria 
(FROB).También ha ejercido como Gobernadora Alterna del Mecanismo 
europeo de Estabilidad (MEDE) y del Banco Europeo de Inversiones (BEI).
-- 
Rosa Sánchez-Yebra:
 Actualmente es vicegobernadora de Estrategia del Banco de Desarrollo 
del Consejo de Europa (CEB). Fue sustituida por Emma Navarro como 
Secretaria General del Tesoro y Política Financiera. En el ámbito 
internacional, Sánchez-Yebra ejerce de Gobernadora Alterna en el 
Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), el FMI y el BEI. Es miembro 
suplente de España en el Eurogrupo y el G-20 y representante del país en
 el Consejo de Estabilidad Financiera (FSB).
-- 
Gloria Hernández:
 Es la actual directora financiera de Bankinter. Su principal cometido 
es la coordinación de la relación de la entidad española con el BCE, por
 lo que goza de un buen conocimiento sobre el funcionamiento del 
organismo con sede en Frankfurt y una interlocución fluida con la actual
 dirección.
Es la tercera opción de Rajoy, si conviene la apuesta 
por un ejecutivo de alto prestigio fuera del aparato económico del 
Estado y escogido directamente del sector privado. Un 
perfil técnico y totalmente independiente. En otras palabras: en Moncloa
 aseguran que se ha buscado “una figura a lo González-Páramo o José 
Manuel Campa”.
Hernández fue directora del Tesoro
 durante el Gobierno de José María Aznar y trabajó en este organismo más
 de 14 años. En 2003, decidió dejar la Administración para incorporarse 
al Banco Pastor. Siete años después, abandonó la entidad gallega para entrar a formar parte del comité de dirección de Bankinter. 
Serias dudas con Eva Valle
Según
 las fuentes consultadas, uno de los nombres que ha quedado fuera de 
esta terna, pero que también ha llegado a la mesa de Mariano Rajoy, es 
el de Eva Valle. Es esposa del secretario de Estado de Presupuestos, Alberto Nadal, y por tanto, cuñada del propio ministro de Energía.
Es
 la actual directora de la Oficina Económica de Moncloa y ha sido 
sugerida para el cargo por Soraya Sáenz de Santamaría, a quien el 
presidente ha pedido que le plantee algunas “alternativas femeninas” para la candidatura al BCE si el plan De Guindos fracasa.
Por el momento, Rajoy no ha tomado todavía una decisión definitiva pero parece un poco reticente. Tiene en cuenta, explica, el quebradero de cabeza que podría provocarle esta opción, por las evidentes connotaciones familiares.
 Por eso, añaden estas fuentes, “aunque Eva está sobradamente preparada 
para el puesto, y conoce directamente cómo trabaja, el presidente no lo 
ve del todo claro”.
Una alternativa para evitar el fracaso
En Moncloa insisten. Se trata de contar en esta ocasión con un “plan B” para evitar perder la vicepresidencia del BCE y registrar otro “sonado fracaso” en Europa.
Esto
 fue lo que le sucedió en su día al ministro De Guindos cuando se daba 
por hecho que sustituiría a Dijsselbloem al frente del Eurogrupo. No lo 
consiguió pese a que las cartas parecían estar marcadas a su favor. Pero
 no hubo candidato alternativo y España se quedó sin el puesto.
La
 salida de José Manuel González-Páramo del BCE en 2012 también provocó 
que su sillón fuera ocupado por un extranjero: el luxemburgués Yves Mersch,
 que rompió la regla no escrita de que el núcleo duro pertenece a los 
Estados grandes, ya que son los que más aportan debido al peso de su 
PIB.
El motivo de aquel fiasco, aseguran, fue también presentar una sola propuesta. El Gobierno propuso como único candidato a Antonio Sainz de Vicuña.
Además,
 tampoco se escuchó la sugerencia trasladada por el propio Mario Draghi a
 Luis de Guindos de que uno de los candidatos que sería bien visto era 
el ex secretario de Estado de Economía con Zapatero, José Manuel Campa. El Ejecutivo del PP se negó a esa designación y España se quedó finalmente sin puesto, por primera vez desde 1999.
Desde
 entonces, España no ha sido capaz de invertir la tendencia y lograr 
algún cargo relevante: se le ha escapó, por ejemplo, la dirección del 
Mecanismo Europeo de Estabilidad. Fue ocupada en 2013 por el alemán 
Klaus Regling cuando optaba la española Belén Romana. Tampoco hubo entonces un “plan B”.