MADRID.-  El sector inmobiliario español deja atrás un 2011 con  las peores cifras de su historia y se adentra en un 2012 en el que  previsiblemente no habrá síntomas de recuperación. Un año más el  'ladrillo' seguirá sumido en el barro.
 
   Solo la llegada del PP al Gobierno, con una batería de medidas  fiscales para incentivar la demanda de viviendas y con la intención de  sanear un sistema financiero literalmente seco, han devuelto algo de  optimismo a los señores del 'ladrillo', si bien la caída ha sido  demasiado profunda para hablar de recuperación en 2012.
   El dato que en 2011 ha marcado la caída en picado del sector ha  sido el de las compraventas de viviendas. Así, tras iniciar el año con  tasas positivas del 19,6% en enero y del 10,5% en febrero, que se  correspondían con operaciones realizadas a finales de 2010, cuando  repuntaron para anticiparse a la eliminación de la deducción por compra,  las transacciones no han dejado de caer hasta octubre.
   En este último mes se han retraído un 18% interanual, con un total  de 22.482 operaciones, la cifra más baja de la serie histórica, según  datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
   Estas cifras dejan ver la afectación que están teniendo sobre la  demanda las altas tasas de desempleo, la desconfianza generada por la  crisis de la deuda soberana y también el endurecimiento sin precedentes  del acceso al crédito, que sólo fluye para los compradores de viviendas  en manos de la banca.
   Las restricciones crediticias están siendo particularmente  preocupantes para los promotores, aunque los indicadores ya están  dejando ver cómo, tras haber parado en seco las máquinas en los últimos  años, se está frenando de forma efectiva la construcción de nuevas  viviendas. Y es que el sector de la construcción siempre arrastra cierta  inercia por el largo periodo de maduración de estos activos.
   Así, por un lado, la viviendas finalizadas hasta octubre  ascendieron a 139.576 inmuebles, un 34,2% menos que en el mismo periodo  de 2010, muy lejos de las casi 600.000 viviendas que se levantaron en  2010, según datos del Ministerio de Fomento.
   Además, en los nueve primeros meses del año arrancó la edificación  de 41.770 nuevos pisos, lo que constituye un retroceso del 15% frente a  igual periodo del año anterior. En caso de que en el cuarto trimestre  del año se mantenga el actual ritmo de construcción de nuevos pisos  libres, en el conjunto del ejercicio se habrá iniciado la edificación de  unas 55.770 viviendas, lo que constituirá un nuevo mínimo histórico.
   Estos datos muestran que las viviendas terminadas ya caen más que  aquellas en construcción y que el ajuste se está llevando a cabo. Sin  embargo, las cifras que arrojan los visados de obra nueva, que marcan el  camino de cuál será la actividad del sector en 2012, no hacen  previsible que el sector remonte el vuelo en el próximo año.
    Concretamente, los visados solicitados para construir nuevas  viviendas marcarán a cierre de 2011 un nuevo mínimo histórico de unos  78.400 pisos, en caso de que en los dos últimos meses del ejercicio se  mantenga la media de 6.526 peticiones de autorización para levantar  nuevo pisos que se registraron hasta la conclusión de octubre, según  datos del Ministerio de Fomento.
   La drástica caída de la compra de viviendas frente a la lenta  frenada de la oferta ha generado en los últimos años un 'stock' de  viviendas sin vender que el Gobierno ha situado en torno a los 750.000  inmuebles.
  
    Acelerar la absorción de este 'stock' es uno de los objetivos que  se ha marcado el nuevo Gobierno del PP. Para ello, en su primer decreto  de medidas económicas el Ejecutivo ha recuperado con carácter general y  retroactivo de la deducción por compra de vivienda habitual. 
    Además, ha extendido a todo 2012 el IVA 'superreducido' del 4%  para la compra de vivienda nueva, que estableció el PSOE el pasado mes  de septiembre y que a la vista de los datos no ha servido de mucho para  recuperar la compraventas de viviendas.
     Mientras, tanto el precio de la vivienda se ha ajustado un 23,7%  desde el inicio de la crisis hasta octubre de 2011, Según la tasadora  Tinsa, una de las principales referencias del mercado, cifra que décima  arriba o abajo comparte todo el sector, frente al descenso del 17% que  calcula el Ministerio de Fomento. Sin embargo, todo apunta a que se  tendrán que seguir ajustando para permitir un mayor acceso a la  vivienda, sobre todo entre los más jóvenes.
  
     Dos cuestiones están en el aire de cara a 2012: qué hará el  Gobierno con el alquiler y la rehabilitación de viviendas, dos ámbitos a  los que el anterior Ejecutivo socialista intentó dar un empujón frente a  la compraventa como forma para dinamizar el sector y absorber el paro  en la construcción que ha dejado tras de sí la crisis.
    En cuanto al alquiler, del que no se tienen estadísticas  oficiales desde 2006, la ministra de Fomento, Ana Pastor, indicó durante  el acto de toma de posesión que el PP está estudiando articular un plan  de vivienda pública en alquiler, pensando especialmente en los jóvenes.
    Sin embargo, el Gobierno no ha renovado la ayuda de 210 euros  para el alquiler (Renta Básica de Emancipación) cuya vigencia terminaba  este año. Además, aún está por ver si la denostada Sociedad Pública de  Alquiler (SPA) se mantiene con el actual Gobierno.
     Aún hay mucho en juego en el sector inmobiliario, el otrora más  importante nicho de riqueza de la economía española, pero que con la  crisis ha arrojado alrededor de 1,5 millones de desempleados.
    El ajuste continuará en 2012 y con él habrá más paro, hasta  200.000 personas más según Horizone, aunque todo depende de si el nuevo  Gobierno y las soluciones que aportan desde la UE son capaces de  conseguir que del barro vuelvan a salir ladrillos.