Estos datos 
fueron facilitados por la directora general de Recursos Humanos del SMS,
 Gloria María Álvarez, con motivo del Día Nacional Contra las Agresiones
 en el Ámbito Sanitario que se celebró ayer, miércoles, 18 de marzo.
Durante
 2014 se registraron y validaron en la web de Agresiones del SMS 251 
agresiones a 300 profesionales, lo que representa un leve incremento 
respecto al periodo 2013, año en el que se registraron 222 agresiones a 
260 profesionales. No obstante, puntualizó la directora general, "estas 
cifras también reflejan una mayor concienciación. Los profesionales 
están comunicando más este tipo de situaciones".
Atendiendo a los 
resultados derivados del Plan de Prevención de las Agresiones a los 
Profesionales de la Sanidad de la Región de Murcia en 2014 de las 251 
agresiones registradas, 138 fueron en Atención Primaria; 94 en Atención 
Hospitalaria; 13 en Urgencias y Emergencias Sanitarias y seis en Salud 
Mental.
Las agresiones en Atención Primaria fueron el 44,5 por 
ciento en médicos, el 25,5 por ciento en personal de Administración y el
 12 por ciento en Enfermería. La tendencia fue similar en Atención 
Hospitalaria, donde los médicos sufrieron el 43,2 por ciento de las 
agresiones, los profesionales de Enfermería el 27,1 por ciento y los 
auxiliares de Enfermería el 18,6 por ciento.
Las 251 agresiones 
registradas afectaron a 300 profesionales del SMS, de los que la 
mayoría, 199, eran mujeres mientras que el resto, 101, eran hombres. En 
gran parte de estos casos los agresores fueron hombres aunque, según 
precisó Álvarez, "se ha detectado un leve aumento de mujeres agresoras 
respecto al año 2013".
La forma de agresión más común, en más del 
26 por ciento de los casos, fueron los gritos, seguidos de las amenazas 
verbales en un 24,15 por ciento y de los insultos en un 24,01 por 
ciento. Respecto a la totalidad de agresiones, las de carácter físico 
representan un 5,30 por ciento.
La
 mayor parte de las agresiones que se dieron en Atención Primaria fueron
 en la consulta, el 36,2 por ciento; en admisión el 22,89 por ciento; y 
en la sala de espera, el 13,43 por ciento. El resto se produjeron en 
otras zonas como, por ejemplo, la cafetería, en la entrada al centro o 
en sus inmediaciones.
En Atención Hospitalaria el mayor volumen de
 agresiones se detectó en la planta de hospitalización, el 27,12 por 
ciento, seguida de la zona de consultas, el 20,34 por ciento, y de 
urgencias, con el 20,34 por ciento.
La causa más frecuente de las 
agresiones, según se desprende de los datos recogidos en el Plan de 
Prevención de las Agresiones a los Profesionales de la Sanidad de la 
Región de Murcia, ha sido no aceptar las normas del centro, así como 
exigir pruebas complementarias o medicación.
La
 directora general de Recursos Humanos del Servicio Murciano de Salud, 
Gloria María Álvarez, ha subrayado como aspectos positivos del balance 
de 2014 que "ahora es mayor la conciencia social del colectivo y la 
prueba evidente es que el número de denuncias ante situaciones con 
agresión se va incrementado".
Asimismo, ha destacado que de los 
300 profesionales que registraron y validaron la agresión, más de la 
mitad, 178, solicitaron algún tipo de asesoramiento y, además, el número
 de profesionales que interpusieron denuncia ante los Cuerpos y Fuerzas 
de Seguridad del Estado o Juzgado fue de 39, lo que implica un 
incremento del 9,3 por ciento respecto a 2013.
En cuanto a las 
medidas preventivas, Álvarez ha recordado que desde el SMS se lleva a 
cabo una activa política de prevención y formación de los profesionales 
para hacer frente a este tipo de situaciones de riesgo. Así, ha añadido,
 se les ofrece de forma periódica información para saber cómo catalizar 
este tipo de situaciones.
Del mismo modo, ha hecho alusión al 
convenio de colaboración que se mantiene con la Fiscalía, lo que "ha 
facilitado que el agredido no se vea en la obligación de aportar datos 
personales que puedan comprometer su integridad".
Asimismo, ha 
resaltado que la Fiscalía General del Estado dictó una Instrucción por 
la que las agresiones al personal sanitario se pueden considerar delito 
de atentado contra funcionario público, por lo que han aumentado las 
penas.
La directora general ha valorado todas las iniciativas 
puestas en marcha desde la Consejería de Sanidad para prevenir las 
agresiones,  para evitar que se produzcan situaciones hostiles y 
reforzar la seguridad de los profesionales en sus centros de trabajo. 
Además, ha hecho especial hincapié en la actuación de los técnicos 
responsables del Programa de Agresiones para atender a aquellos 
profesionales que han sufrido una agresión.