MURCIA.- El Gobierno central ha defendido como 
"ajustadas al ordenamiento jurídico" las actuaciones policiales que 
tuvieron lugar con motivo de la concentración de vecinos en el paso a 
nivel de Santiago el Mayor el día del Bando de la Huerta de 2013 para 
exigir el soterramiento de las vías, así como la intervención policial 
en junio de 2012 con ocasión de la protesta a las puertas del Palacio de
 Justicia por la declaración del alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara,
 y la intervención en septiembre de 2012, con motivo de la protesta 
'Rodea el Congreso' frente a la Delegación de Gobierno en Murcia.
   El Gobierno ha respondido de esta forma al portavoz de Interior de
 Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) en el Congreso de los Diputados, Ricardo 
Sixto, quien lamentaba que desde hace más de un año, en la Región de 
Murcia "se está viviendo una etapa de represión a los movimientos 
sociales y contra la protesta ciudadana, sin precedentes".
   En concreto, el diputado de Izquierda Plural lamenta que en la 
Región se han sucedido "numerosas actuaciones desproporcionadas, 
identificaciones arbitrarias e indiscriminadas, sanciones 
administrativas, numerosos detenidos y ciudadanos que han sufrido 
agresiones" con fines "intimidatorios y disuasorios", por lo que "se 
reportaron y fueron denunciadas".
   A modo de ejemplo, Sixto citaba las protestas pro soterramiento en
 el Barrio de Santiago el Mayor el 2 de abril de 2013, día del Bando de 
la Huerta, cuando "cinco personas fueron detenidas como consecuencia de 
la actuación policial", a pesar de que "todas ellas se encontraban 
alejadas de las vías del tren". Además, lamenta que tres de ellas 
requirieron atención médica y, de ellas, dos tuvieron que ser 
hospitalizadas por urgencias.
   En segundo lugar, Sixto citaba la protesta que tuvo lugar a las 
puertas del Palacio de Justicia con motivo de la declaración del alcalde
 de Murcia, Miguel Ángel Cámara, por su imputación en el denominado caso
 'Umbra' de corrupción urbanística. Durante la intervención policial, 
lamenta que la docena de personas que protestaban "sufrieron agresiones 
físicas".
   En tercer lugar, el diputado de Izquierda Plural recuerda que con 
motivo de la protesta 'Rodea el Congreso', un joven de 16 años fue 
"atropellado y golpeado ante la Delegación de Gobierno, sufriendo como 
consecuencia un pie roto y seis meses en silla de ruedas, además de las 
innumerables contusiones y heridas". Además, critica que varios 
ciudadanos que habían participado pacíficamente de la concentración y se
 retiraban de la misma "también padecieron las cargas policiales".
   Por todo ello, Sixto ha preguntado al Gobierno central cómo valora
 las "desproporcionadas actuaciones policiales, sin precedentes, que se 
han llevado a cabo en Murcia durante el último año con motivo de las 
diversas manifestaciones, concentraciones o protestas ciudadanas contra 
las políticas del Gobierno".
   Asimismo, preguntaba si el Gobierno ha previsto el Gobierno abrir 
alguna investigación sobre la "brutalidad" de las actuaciones 
policiales, si tiene previsto "exigir alguna responsabilidad a los 
mandos que ordenaron las cargas policiales", y si tiene previsto dictar 
alguna instrucción para poner fin a las "identificaciones arbitrarias e 
indiscriminadas" de ciudadanos.
   A este respecto, el Gobierno ha respondido que la intervención 
policial en manifestaciones y concentraciones "consiste, exclusivamente,
 en procurar la protección de los derechos y libertades de los 
ciudadanos". En este sentido, puntualiza que durante los años 2012 y 
2013 en la Región se desarrollaron un total de 783 actos de 
manifestación y concentración, habiéndose producido "disturbios" en seis
 de ellos.
   En concreto, el Gobierno defiende que en la protesta por el 
soterramiento de la vía del tren en Santiago el Mayor un grupo de unos 
300 manifestantes "cortó, durante un acto de manifestación no 
comunicada, las vías del ferrocarril, impidiendo la circulación del 
tráfico ferroviario en Murcia". Paralelamente, explica que el Cuerpo 
Nacional de Policía fue informado de la existencia de "incidentes entre 
usuarios del tren y empleados de la Estación del Carmen".
   Teniendo en cuenta la "numerosa asistencia" de visitantes a la 
fiesta del Bando de la Huerta, el Gobierno sostiene que "existía una 
situación de riesgo grave para la seguridad pública siendo precisa la 
presencia de funcionarios policiales con la finalidad de despejar el 
citado tramo de vía".
   Sin embargo, el Gobierno central explica que los manifestantes 
"hicieron caso omiso a las reiteradas solicitudes de disolución, 
negándose los responsables de la manifestación a identificarse ante los 
agentes que se lo requerían", por lo que considera que la actuación 
policial "se ajustó a derecho y, en cumplimiento de la normativa de 
seguridad ciudadana, se procedió a la detención de las personas que 
estaban al frente de la manifestación".
   A juicio del Gobierno, tal afirmación "se corrobora por el 
pronunciamiento emitido al efecto por el Juzgado de Instrucción, al 
condenar a los detenidos como responsables de una falta contra el orden 
público, así como al pago de las costas causadas".
   Con respecto a la protesta frente al Palacio de Justicia con 
ocasión de la declaración de Cámara, el Ejecutivo señala que una vez se 
produjo la entrada del alcalde, un grupo de personas que protestaban 
contra él se desplazó hacia la calle Trapería y Gran Vía, 
"introduciéndose en varias entidades bancarias, interrumpiendo el normal
 desempeño comercial de las mismas y provocando diversos daños en sus 
cajeros automáticos".
   Posteriormente, sobre las 13.30 hora, unas 20 personas del mismo 
grupo, "se presentaron de nuevo en las puertas del Palacio de Justicia a
 la espera de la salida del declarante", y allí "se produjeron una serie
 de disturbios, provocando empujones y forcejeos con los funcionarios 
policiales, llegando uno de los organizadores de la protesta a intentar 
coger el arma reglamentaria de uno de los agentes", según la versión del
 Gobierno.
   Como consecuencia de tales conductas, afirma que fueron 
identificados los manifestantes más activos, remitiéndose el atestado 
policial a la autoridad judicial.
   La tercera actuación policial tuvo lugar el 29 de septiembre de 
2012, con ocasión de la iniciativa 'Rodea el Congreso' frente a la 
Delegación, donde el Gobierno recuerda que "un grupo de unas 250 
personas gritaban consignas en favor de asaltar la sede institucional, 
motivo que dio lugar al traslado de varias dotaciones policiales con el 
fin de impedir tal asalto".
   Posteriormente, el Gobierno explica que el grupo de manifestantes 
"se desplazó por las calles de Murcia, provocando diversos incidentes, 
interrumpiendo el tráfico rodado, acometiendo contra varios vehículos y 
sus ocupantes, intentando paralizar la actividad de varios comercios y 
de una entidad bancaria, y arremetiendo contra diversos viandantes".
   Según las mismas fuentes, el referido grupo de personas "finalizó 
su recorrido en la Delegación del Gobierno, donde comenzaron a lanzar 
objetos contundentes como botellas, rodamientos metálicos y piedras 
contra los funcionarios policiales allí desplegados".
   El Gobierno remarca que el menor de edad herido "era una de las 
personas que presuntamente lanzaba piedras contra los agentes, por lo 
que fue seguido por un policía que conducía una motocicleta". En el 
momento de llegar a su altura, el funcionario "le dio el alto y éste le 
respondió con una patada que impactó en el vehículo del agente". Como 
consecuencia de la patada, el agente "perdió el equilibrio y cayó de la 
motocicleta, y ésta, en su caída, golpeó al joven en el pie".