MÁLAGA.- El juicio del caso 'Malaya', contra la presunta trama de corrupción  en la localidad malagueña de Marbella, continua este lunes con el  principal acusado en la causa, Juan Antonio Roca, contestando a las  preguntas de su abogada defensora, que ya comenzó el interrogatorio en  la última sesión de la vista oral de la pasada semana.
     
   Roca ha sido el primer acusado en declarar dentro del segundo  bloque del macroproceso, que está dedicado al blanqueo de capitales y  por el que están procesados, además, seis abogados miembros del gabinete  jurídico Sánchez Zubizarreta Soriano Pastor, y los principales  supuestos testaferros, como Montserrat Corulla y Óscar Benavente, entre  otros.
     
   El presunto cerebro de la trama ha cifrado su patrimonio en  unos 210 millones de euros, aunque con un pasivo de 120 millones. "Le  puedo garantizar que con 12.000 euros después de impuestos se puede  vivir muy bien, y me refiero a llevar a los niños a un colegio bueno,  permitirse algún viaje", ha contestado a preguntas del fiscal  Anticorrupción, Juan Carlos López Caballero.
     
   Asimismo, ha asegurado que tenía dinero cuando llegó a  Marbella y antes de entrar a trabajar en el Ayuntamiento. "El señor Roca  no llegó a Marbella en un Seat Panda, como dijo en una ocasión la  Policía, sino llegó con dinero físico y contante, e invirtió en  Marbella, después desinvirtió y volvió a invertir en otra cosa", ha  precisado.
     
   Así, ha reconocido como suyas la mayoría de las sociedades  investigadas en la causa, aunque ha negado que éstas y los negocios que  realizaba se financiaran con dinero malversado del Ayuntamiento marbellí  o procedente de empresarios, aunque sí ha reconocido que mantenía  relaciones comerciales con algunos de los que están acusados.
     
   "Entre los años 1991 y 2004, las sociedades se han financiado  con dinero procedente de fondos lícitos y producto de actividades y  negocios que la Sala determinará si son lícitos o no", ha apuntado, al  tiempo que ha manifestado que él era el que daba "todas las órdenes y  controlaba" las empresas, aunque éstas estuvieran administradas por  otras personas.
     
   "Todas las negociaciones que tuvieran implícito un carácter  económico las llevaba yo y ninguno de mis administradores ha podido  comprar nada sin que yo diera el visto bueno", ha indicado, al tiempo  que ha insistido en que "en ningún momento he tratado de ocultar que mi  patrimonio o el patrimonio de mis sociedades era mío, disfrutaba  perfectamente a ojos de todos".
     
   En este punto, ha dicho que se diseñó una reestructuración de  su grupo empresarial, poniendo las sociedades a nombre de sus hijos. "Si  yo tratara de ocultar que era el verdadero propietario, no hago en 2005  que se escrituren sociedades a nombre de mis hijos", ha apuntado Roca,  quien ha vuelto a reconocer que tenía dinero "oculto" y que siempre" ha  comprado "barato" a los bancos.
     
   Roca ha asegurado que en el juicio "veremos cómo se considera  blanqueo pasar 100 pesetas por tres cuentas distintas" y ha hablado de  una "magnificación general" del procedimiento "desde el principio", con  juez instructor, Miguel Ángel Torres, que "se vio obligado  precipitadamente a elaborar un auto de procesamiento".
     
   A este respecto, ha añadido que el juez fijó unas fianzas "a  título de récord" y ha lamentado que "dentro de esta magnificación  general, se han visto, las acusaciones y luego los que han tenido que  hacer los informes, forzados a intentar rizar el rizo y explicar que  blanqueo es todo lo que sea pasar dinero de un sitio a otro".
        Sin embargo, para la Fiscalía Anticorrupción, Roca logró  amasar un "importante patrimonio", con fincas, hoteles, arte, caballos,  barcos, coches de lujo, un avión y un helicóptero, "coincidiendo con la  época en que estuvo ligado al Ayuntamiento", lo que "no puede  justificarse sobre la base de rentas lícitas conocidas ni con sus  ingresos familiares", por lo que le acusa de blanquear 240 millones de  euros.