ALICANTE.- El  promotor murciano Juan Ramón Avilés Olmos, que preside la comisión de  control de Caja Mediterráneo (CAM), ha presentado ante los tribunales  una demanda contra la caja de ahorros  por reclamarle  indebidamente una deuda de 133.179 euros. La demanda civil fue  interpuesta el pasado 9 de enero ante los Juzgados de Primera Instancia  de San Javier por los letrados de las sociedades La Vereda de  Sucina, Residencial Sucina y Roig Coll, que constituyen el grupo de  empresas ligadas a la familia de Avilés Olmos, adelanta hoy 'Abc'.
Con  el fin de financiar la construcción de un complejo de 174 viviendas en  la pedanía murciana del mismo nombre, la Vereda de Sucina suscribió el  16 de noviembre de 2010 un préstamo con la CAM por importe de 16  millones de euros. Para cerrar la operación, la caja de ahorros le  exigió mantener un depósito pignorado de 800.000 euros para atender la  deuda contraída por las tres empresas, en un acuerdo que fue ratificado  cuatro meses después por la comisión territorial de riesgos de Murcia.
En  cumplimiento de este requisito, la caja fue cargando desde entonces a  dicho depósito las cuotas de los créditos contraídos por el grupo de  empresas. Sin embargo, el pasado mes de septiembre, después de que la  entidad financiera fuera intervenida por el Banco de España, la CAM dejó  de cumplir este compromiso, lo que ha generado a las sociedades de  Avilés Olmos una deuda impagada por importe de 133.179 euros con la  caja.
No sólo esto sino  que, además, la CAM ha cargado a sus cuentas otros 4.761 euros en  concepto de intereses de demora, por no cumplir los plazos estipulados  en el contrato. En su demanda, Juan Ramón Avilés pide al juez que  imponga a la CAM la obligación de satisfacer todos los recibos  pendientes de pago a través del depósito pignorado —que todavía tiene un  saldo de más de 250.000 euros— y le indemnice con una cantidad  equivalente a los intereses de demora que le ha cobrado indebidamente.
Juan  Ramón Avilés Olmos es uno de los directivos de la CAM a los que el  Banco de España ha abierto expediente disciplinario para esclarecer las  presuntas irregularidades en la gestión de la caja. En su informe, los  inspectores del órgano regulador sostienen que el empresario ha  utilizado «presumiblemente a su hermana como testaferro de una sociedad  en dificultades acreditada en la caja».
En  concreto, el expediente señala que el 20 de diciembre de 2010 su esposa  vendió a la hermana del empresario la totalidad de sus participaciones  en La Vereda de Sucina, con el fin de «ocultar» al Banco de España la  financiación que había obtenido de la CAM «en condiciones favorables».
Juan Ramón Avilés ha negado rotundamente las afirmaciones expuestas  en el expediente por el Banco de España. «Ni he ocultado nada, ni mis  empresas se han beneficiado de créditos en condiciones más ventajosas  que las de cualquier cliente», afirmó el empresario, «¿cómo vamos a  ocultar la venta de las acciones, si el mismo día que mi mujer firmó las  escrituras enviamos una copia a la CAM desde la propia notaría?».
Avilés  Olmos explicó que en abril de 2011 refinanció el crédito con la caja  para obtener dos años de carencia —durante los cuales la entidad sólo le  carga el pago de intereses—, lo cual le supuso incrementar en dos  puntos el tipo de interés aplicado, en condiciones similares a las que  puede obtener cualquier cliente.
Aunque  la promoción de viviendas de La Vereda de Sucina —de las cuales ya han  sido vendidas la mitad— fue tasada en 30 millones de euros, el promotor  sólo llegó a disponer de 16 millones de euros en el crédito, explicó a 'Abc'. «Tan sólo el valor de los bajos comerciales y las viviendas que nos  faltan por vender supera el saldo pendiente del cobro», que ronda los  10 millones, explicó.

 
 
