VALENCIA.- El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ratificaba este martes, ante 
los más de 1.500 empresarios y representantes de la sociedad civil 
reunidos en Madrid, en el encuentro El Corredor Mediterráneo Una realidad inaplazable, el "firme compromiso del Gobierno, político, social y económico" con esta infraestructura, relata hoy El Economista.
En este sentido, negó que la 
situación que atraviesa Cataluña pueda tener un impacto negativo en las 
obras de esta red ferroviaria, por el bloqueo en los Presupuestos 
Generales del Estado 2018 anunciado por el PNV. "Todos los tramos del 
Corredor cuentan con financiación suficiente y necesaria. No habrá ni un
 solo metro que se retrase por falta de recursos. Vamos a cumplir todos 
los compromisos", aseguró.
El presidente valenciano, Ximo 
Puig, aprovechó para exigir al ministro "acelerar las obras, si 
realmente no hay ninguna restricción económica", para solventar los 
retrasos de los últimos ejercicios. De la Serna estimó el coste total de
 las obras en cerca de 22.000 millones, de los que calcula que faltarían
 por ejecutar unos 7.500 millones. Afirmó que "todos los tramos, en uno u
 otro estado -estudio, licitado, en ejecución o terminado-, están en la 
agenda de Adif, avanzando en su desarrollo y en su tramitación". 
La compleja situación en Cataluña
 fue protagonista indirecta del encuentro, que cierra la gira 
reivindicativa organizada por la Asociación Valenciana de Empresarios 
(AVE) por los territorios que recorre el trazado litoral del Corredor. 
Todos los presentes defendieron el papel de la infraestructura 
ferroviaria, cuyo trazado enlaza Algeciras con la frontera francesa, 
como elemento positivo para la vertebración y cohesión territorial 
dentro de España y de España con el resto de Europa, además de clave 
para la competitividad y productividad de la economía española.
"Se trata de un proyecto que une y
 que concita el interés general, que sirve para construir y vertebrar 
España y lograr una mayor cohesión social, en un momento tan relevante 
como el que está viviendo España ahora, en el que algunos han decidido 
poner en riesgo la unidad del país y acabar con la soberanía nacional y 
con un marco que nos ha llevado a las mayores cotas de progreso y 
bienestar", dijo el ministro.
Los presidentes de la patronal 
nacional, CEOE, Juan Rosell, de Cámara España, José Luis Bonet, y del 
Círculo de Empresarios, Javier Vega de Seoane, se pronunciaron en la 
misma línea y abogaron por una solución dialogada a los problemas 
territoriales.
El presidente de Mercadona, Juan 
Roig, uno de los líderes de AVE, subrayó que "lo mejor para el país es 
que además de una España radial haya una España circular". 
"El Corredor no es una 
infraestructura solo española, sino europea" y, precisamente, los tramos
 que recorren suelo catalán "ya están acabados", destacó el presidente 
de AVE, Vicente Boluda.
Un
 informe de 1962 del Banco Mundial ya establecía el Corredor 
Mediterráneo como infraestructura estratégica para la economía de la 
Unión Europea, que definió en 2011 como "prioritaria" esta red 
ferroviaria, por su impacto en productividad, actividad comercial, 
ahorros energéticos y reducción de emisiones contaminantes. Un estudio 
del Instituto Fraunhofer, de 2015, destaca que por cada euro invertido 
en el Corredor Mediterráneo, el retorno será de seis euros en aumento 
del PIB en 2030.
En 2030, el 27% del transporte de
 mercancías dentro de la UE debería hacerse por tren. En este sentido, 
el presidente del Círculo de Empresarios aseguró que en España "tenemos 
buenas infraestructuras, pero fallos en el transporte por ferrocarril". 
Vega de Seoane afirmó así que "en los países centrales de la UE alcanza 
un 18% y en España solo el 4 y esto tiene un impacto en la logística y 
competitividad de los sistemas productivos".
Fomento se ha comprometido a que 
el trazado litoral del Corredor cuente con conexión en ancho 
internacional desde Francia hasta Murcia en 2020 y hasta Almería, en 
2023 -año en el que podría también llegar a Algeciras-. No obstante, los
 empresarios son escépticos respecto a la doble plataforma de ancho 
internacional -con una vía para tráfico de mercancías y otra para 
pasajeros-, planteada para 2025, fecha que no creen que se cumpla.
La evaluación semestral de la 
evolución real de las obras del Corredor realizado por AVE antes del 
verano reflejó que, de los 14 tramos en los que se ha dividido el 
trazado -que suman unos 1.300 kilómetros- cuatro están en funcionamiento
 -en Catalunya-; uno, en pruebas -el de Castellón-Valencia-; cinco, en 
obras y cuatro, en proyecto. La peor situación se da entre Murcia y 
Algeciras, con retrasos y revisión de proyectos. El 13 de noviembre en 
La Encina se presentará el segundo chequeo de obras de 2017. 
Los países que recorre el 
Corredor -con 3.500 kilómetros, desde España hasta Hungría- suman el 54%
 de los habitantes y el 66% del PIB. En el caso de España, los 
territorios que atraviesa centran el 45% del PIB, el 47% del tejido 
productivo, el 46% del empleo y el 51% de la exportación.
En esta línea, un estudio del 
Instituto Fraunhofer, de 2015, destaca que por cada euro invertido en el
 Corredor Mediterráneo, el retorno será de seis euros en aumento del PIB
 en 2030.
"El
 Corredor Mediterráneo va ser uno de los motores de la economía de 
España en los próximos años", sentenció De la Serna al tiempo que 
recordaba que el Gobierno de Mariano Rajoy ha aprobado un programa de 
accesibilidad de los puertos españoles con la red ferroviaria dotado de 
un total de 1400 millones de euros. 
Entre los participantes en el 
encuentro estuvieron, el presidente de Murcia, Fernando López Miras; el 
delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues; 
Rafael Hernando, portavoz del PP en el Congreso; el presidente de la 
patronal española, CEOE, Juan Rosell; el de la Cámara España, José Luis 
Bonet, y los presidentes de las patronales y cámaras autonómicas de las 
regiones del Corredor, y líderes empresariales como José Ignacio 
Goirigolzarri, presidente de Bankia; Dimas Gimeno, presidente de El 
Corte Inglés; Marc Puig, presidente de Puig; Luis Aires, presidente de 
BP; Juan José Brugera, presidente de Colonial y Círculo de Economía; 
Clemente González, presidente de Alibérico; María Dolores Dancausa, 
consejera delegada de Bankinter; Federico Félix, presidente de Pro-AVE, o
 Francisco Riberas, presidente de Gestamp.
 En total, casi 4.000 empresarios
 han asistido a los distintos actos celebrados en Madrid, La Encina, 
Tarragona, Murcia y Almería en los últimos meses, y ya son más de 25.000
 los firmantes de la campaña online #QuieroCorredor.