Los esfuerzos se centran ahora en la asistencia sanitaria a los 
heridos y la atención psicológica a los familiares de los afectados.
El número de personas fallecidas
 en la madrugada pasada tras salirse de la vía un autobús y 
despeñarse por una pendiente en la carretera de Calasparra (RM-714), en 
la localidad de Cieza, ha dejado hasta el momento 14 fallecidos, 10 heridos graves y 18 de diversa consideración.
   Son datos que ha facilitado este domingo en rueda de prensa la 
consejera de Sanidad, 
Catalina Lorenzo, en el hospital 
Lorenzo Guirao de
 Cieza para hablar del estado de los heridos. Así, ha precisado que la 
persona más grave es una mujer, de 51 años, que se encuentra ingresada 
en el hospital 
Virgen de la Arrixaca de Murcia.
   El siniestro provocó que 10 personas fallecieran en el lugar y 
cuatro lo hicieran esta madrugada pasada, de los que una fue en el 
hospital de Cieza, dos en la 
Arrixaca y una en el hospital de Hellín 
(Albacete).
   En esta línea, Lorenzo ha asegurado que "hay sangre suficiente 
para atender a los afectados", pero ha hecho un llamamiento para que 
este lunes la gente se acerque a los centros de hemodonación de la 
Región al objeto de que se puedan recuperar los bancos de sangre que se 
han utilizado para atender a los heridos.
   Igualmente, ha destacado la manera de atención a los 
supervivientes del siniestro, "digna" de resaltar por la "rapidez", la 
movilización de los medios sanitarios y la clasificación de los heridos 
para su derivación a los centros hospitalarios.
   También ha puesto en valor la labor de los voluntarios que, de 
manera desinteresada y tras enterarse del siniestro, han prestado su 
ayuda para colaborar.
Por su parte, el delegado del Gobierno en la Región, 
Joaquín
 Bascuñana, ha confirmado que el conductor del autobús accidentado en 
Cieza ha sido imputado por los presuntos delitos de homicidio por 
imprudencia y lesiones, además de que "todos los indicios apuntan a que 
el motivo del siniestro ha sido el exceso de velocidad", tras los 
rumores que apuntaban a un fallo en los frenos.
Bascuñana, que ha hecho estas declaraciones a su llegada al 
pabellón municipal de Deportes 
Juan Valera de Bullas donde se presta 
asistencia a los familiares, ha avanzado también que el último dato es 
el de 14 fallecidos, y ha recordado que desde las 10.00 a las 11.30 
horas se había dado por fallecida a una persona que estaba crítica, y 
que finalmente ha muerto. 
   Al respecto, ha indicado que 31 personas están en estos momentos 
en los diversos hospitales, dos de ellas en estado grave, una de las 
cuales está en la UCI y otra en rehabilitación. Las demás víctimas están
 en "observación" y se ha dado de alta a 12 personas.
   Entre los fallecidos, tres personas han sido completamente 
identificadas y ha avanzado que el responsable del Instituto de Medicina
 Legal ha confirmado que esta noche quedarán terminadas todas las 
autopsias.
   Asimismo, está previsto que el funeral tenga lugar mañana lunes a 
las 11.00 horas, y el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha 
manifestado su intención de asistir, ha precisado Bascuñana.
   Bascuñana ha recordado que anoche todo transcurrió "muy rápido", 
ya que "hubo que evacuar a los heridos, identificar los cadáveres, todo 
por la noche, con las connotaciones que eso implica". A su juicio, todos
 los servicios de emergencia "actuaron de maravilla".
   En el plazo de una hora y media, todos los heridos ya estaban 
trasladados, más de 40 personas, a diversos hospitales. Además, ha 
destacado la ayuda de Castilla-La Mancha, tanto con efectivos como con 
medios, y el hospital de Hellín.
   A partir de ahí, recuerda que se le hizo la prueba de alcoholemia 
al conductor que estaba al volante, no al de reserva. El chofer dio 
negativo a las pruebas de alcohol y drogas.
   Una vez que se han hecho todas las investigaciones y toma de 
declaraciones, una vez que hay viajeros del autobús que han podido 
prestar declaración, Bascuñana ha explicado que al conductor se le ha 
imputado por homicidio por imprudencia y lesiones
   En estos momentos, ha indicado que el conductor está siendo 
atendido en un hospital de la Región por arritmias, en observación. 
Cuando se le dé de alta, la Guardia Civil "procederá a tomarle 
declaración como imputado", ha avanzado.
   Ha remarcado que el autobús accidentado "es de los pocos que 
llevaba cinturón de seguridad para todos los viajeros, y se está 
examinando si, ciertamente, los pasajeros que lo llevaban abrochados han
 podido salvar la vida".
Finalmente, el presidente del Gobierno regional, 
Alberto Garre, ha calificado el siniestro de autobús de Cieza,
 que ha dejado hasta el momento 14 fallecidos y diversos heridos, como 
una "auténtica tragedia", mientras que el alcalde de Bullas, 
Pedro Chico, ha dicho que esto "marcará la historia de este pueblo".
   A su llegada a Bullas, el jefe del Ejecutivo murciano ha expresado
 las condolencias a las familias de las víctimas mortales y los heridos,
 así como la solidaridad de todo el pueblo murciano, para lo que la 
Comunidad Autónoma ha decretado tres días de luto oficial, así como el Ayuntamiento de Bullas.
   Tras informar de la instalación de dos puntos de ayuda psicológica
 a los familiares, uno de ellos en el Instituto Anatómico Forense, de 
Murcia, y otro en Bullas, ha confirmado que a las 7.30 horas, por 
indicación del presidente Mariano Rajoy, la vicepresidenta Soraya Sáenz 
de Santamaría le ha telefoneado para interesarse personalmente por la 
situación. Tanto la vicepresidenta, ha dicho, como el ministro del 
Interior, Jorge Fernández Díaz, "están puntualmente informados de lo que
 ha ocurrido y está ocurriendo".
   Por su parte, el alcalde Pedro Chico, que ha confesado que 
prácticamente no ha dormido ni dormirá "hasta que se produzca el 
desenlace final", ha adelantado que están hablando con los familiares 
para ver si este lunes se pudiera celebrar un funeral conjunto, a las 11.00
 horas.
   "Hay bastante receptividad por parte de las familias y vamos a 
hacer lo que las familias quieran", ha advertido.
El presidente de la Comunidad Autónoma, Alberto Garre, junto al consejero 
de Presidencia, José Gabriel Ruiz, y el alcalde de Bullas, Pedro Chico, 
se desplazó al municipio para conocer las dimensiones del 
fatídico accidente de autocar y trasladar las condolencias del Ejecutivo
 murciano a los familiares de las víctimas. La Comunidad Autónoma 
declara a partir de hoy tres días de luto oficial. 
El párroco de Bullas y 13 feligreses, entre los fallecidos

El párroco de Bullas, 
Miguel Ramón Conesa Andúgar, sacerdote
 diocesano de 36 años, y 13 feligreses de la parroquia
 Nuestra Señora 
del Rosario se encuentran entre los fallecidos, según ha confirmado el obispo de la Diócesis de Cartagena, 
monseñor 
José Manuel Lorca Planes.
   En concreto, las víctimas del siniestro regresaban de Madrid de 
una peregrinación que la parroquia de 
Nuestra Señora del Rosario de 
Bullas realiza todos los años al 
Cerro de los Ángeles, donde se 
encuentra el convento de las Carmelitas Descalzas que fundó la 
Madre 
Maravillas de Jesús, relacionada familiarmente con Bullas (en la imagen inferior).
   Tras conocer la noticia, el obispo de Cartagena se trasladó hasta 
el lugar del accidente, donde conoció las primeras cifras de fallecidos.
 Desde allí viajó hasta Bullas para estar junto a los familiares de las 
víctimas.
   Al respecto, Lorca Planes ha mostrado su dolor ante los hechos. 
"Apenas tengo palabras para poder expresar los sentimientos, estoy 
pensando en ellos para pedirle a Dios misericordia, especialmente por 
los que han fallecido".
   "No hay palabras para expresar un dolor tan grande. Le pido al 
Señor que ponga pronto buenos a los heridos, que les dé paz a los 
familiares de los difuntos y que nos dé serenidad para aceptar esta 
situación tan difícil, tan dramática", ha comentado.
   Por ello, la Diócesis de Cartagena ha pedido oraciones por los 
fallecidos, los heridos y sus familias, y el obispo ha también ha 
solicitado a todos los párrocos y rectores de las iglesias de la 
Diócesis que en las eucaristías de hoy se pida por los difuntos del 
accidente, familiares y por el 
pronto restablecimiento de los heridos.
   Asimismo, pide que mañana lunes se celebren misas exequiales en 
todas las parroquias y templos de la Diócesis de Cartagena por esta 
intención.
   El párroco de Bullas, natural de Espinardo, ingresó con 
19 años en el Seminario Mayor de
 San Fulgencio de la Diócesis de 
Cartagena y cursados los estudios eclesiásticos fue ordenado presbítero 
el 13 de julio de 2003, en la iglesia parroquial de 
San Pedro Apóstol de
 Espinardo por monseñor Manuel Ureña Pastor, entonces Obispo de 
Cartagena.
   A partir de su ordenación ocupó los siguientes cargos pastorales: en 2003-2004, coadjutor de la parroquia de
 San Miguel de Murcia, siendo 
entonces párroco de la misma el actual obispo de Cartagena, José Manuel 
Lorca Planes; 2004, al ser nombrado Lorca Planes obispo de Teruel, 
Conesa es nombrado administrador parroquial de 
San Miguel de Murcia a la
 espera del nombramiento de un nuevo párroco.
   En 2004-2006 fue párroco de las parroquias de 
San Pedro, de las 
Palas; 
Nuestra Señora de Monserrat, de la Pinilla; y 
San Antonio de 
Padua, de Tallante; 2006-2011, coadjutor de la parroquia de 
San 
Bartolomé-Santa María, de Murcia; siendo además vicepostulador 2º de la 
Causa de Canonización de los Mártires por la Fe en el siglo XX en Murcia
 (nombrado en 2007) y consiliario de la Adoración Perpetua del Santísimo
 Sacramento (2008-2011). Durante este periodo colaboró con el Prefecto 
de Liturgia de la Santa Iglesia Catedral de Murcia.
   En 2011-2014, párroco de 
Nuestra Señora de la Esperanza, de 
Cartagena. A su vez fue miembro del Consejo Presbiteral de la Diócesis 
en representación de los sacerdotes de la Vicaría de Cartagena.
   El pasado 16 de julio de 2014 fue nombrado párroco de 
Nuestra 
Señora del Rosario, de la localidad de Bullas, cargo del que tomó 
posesión el pasado día 8 de septiembre. También en este destino fue 
elegido miembro del Consejo Presbiteral en representación de los 
sacerdotes de la Vicaría de Caravaca-Mula.