MADRID.- Siguiendo las recomendaciones del Banco de  España, las cajas de ahorros han abierto un desconocido cofre  inmobiliario que desvela una gran exposición solo parcialmente cubierta  con provisiones y que, sin embargo, ha tenido un efecto positivo en el  mercado al despejar incertidumbres.
"La valoración que hacemos es  positiva por el hecho de que haya más información y transparencia, pero  sobre todo por el hecho de que el Gobierno haya metido más presión al  sector elevando los ratios de solvencia", dijo un analista de Espirito  Santo.
A pesar de que los activos considerados "problemáticos" por  el Banco de España (créditos dudosos o subestándar) en manos de las  cajas superan los 58.000 millones de euros según los datos facilitados,  con tasas de cobertura media en torno a un tercio, el diferencial del  bono hispano-alemán a diez años alcanzaba niveles mínimos desde mediados  de noviembre y la bolsa española mantenía su escalada alcista.
"La  exposición al riesgo inmobiliario es enorme, pero, por un lado, el  ejercicio de transparencia es positivo y, por otro, en términos  generales las dotaciones de provisiones son muy importantes", dijo un  analista de un banco nacional.
En un intento por reforzar sus  ratios de capital para cumplir con las nuevas exigencias del Gobierno  español en aras de recuperar la confianza de los mercados  internacionales, varias cajas de ahorro han anunciado ya su intención de  salir a bolsa para captar capital y cumplir con los requisitos de 'core  capital' o capital básico de al menos un ocho por ciento. En el caso de  las entidades no cotizadas en otoño, el mínimo exigido, aún por  definir, estaría entre el 9 y el 10 por ciento.
Pero,  además de los créditos en riesgo, las cajas han acumulado una ingente  cantidad de activos inmobiliarios (mediante daciones en pago a cambio de  cancelar deuda, en gran medida) que suman un valor bruto de 38.221  millones de euros, con una pérdida cubierta respecto al valor en libros  del 26 por ciento.
De los que serán los dos mayores bancos  cotizados, CaixaBank ya ha anunciado que sacará a una sociedad ajena los  activos inmobiliarios para no perjudicar el balance del banco y BFA  (producto de la fusión liderada por Caja Madrid y Bancaja) también ha  reconocido que estudia esta posibilidad.
De facto, ambos bancos  gestionarán una cartera superior a la de la mayoría de las  inmobiliarias, por lo que tiene sentido su segmentación en una sociedad  de carácter meramente inmobiliaria.
BFA, la tercera mayor entidad  de crédito tras Santander y BBVA, aglutina el mayor volumen de créditos  inmobiliarios o de promotores, con 15.112 millones de euros en créditos  inmobiliarios o promotores considerados problemáticos por el Banco de  España.
Del importe total, 7.370 millones de euros son  considerados dudosos (con cobertura del 100 por ciento) y 7.742 millones  son subestándar (al corriente de pago pero que presentan alguna  debilidad que puede representar impago o pérdidas), cubierto al 74 por  ciento.
Pero, además, el nuevo banco tiene adjudicados activos  inmobiliarios por un valor neto contable de 7.402 millones de euros con  minusvalías cubiertas desde su adjudicación estimadas en el 33 por  ciento. Del importe total, poco más de 3.000 millones corresponden a  suelo, un activo particularmente ilíquido y con una cobertura de pérdida  desde su adjudicación de más del 40 por ciento.
"Por un lado  están los créditos dudosos que, en función de la cobertura y de la  potencial mejora de la economía pueden ser un problema relativamente  salvable", explicó un analista.
"En activos en cartera la cuestión  es distinta, aunque el mercado pueda mejorar en los próximos meses, es  muy probable que la liquidación de edificios tenga pérdidas, como  demuestran las altas tasas de cobertura presentadas, y hay que prestar  especial atención al suelo adjudicado, un mercado particularmente  errático e ilíquido", añadió.
Sin embargo, un analista  inmobiliario explicó que, en términos generales, tanto las coberturas de  créditos inmobiliarios como las de los activos son muy superiores a la  caída de los precios de la vivienda en España que, según datos de  Fomento, ha perdido un 13,1 por ciento de su valor desde los máximos de  principios de 2008.
La Caixa es el segundo grupo con mayor  exposición al acumular créditos dudosos y subestándar de 5.737 millones  de euros y 4.651 millones de euros en inmuebles adjudicados en cartera  con una asunción de pérdida cubierta de 1.095 millones de euros entre el  precio de adquisición y el valor contable neto.
En el apartado de  suelo, La Caixa tiene una exposición de más de 2.400 millones de euros  teniendo en cuenta que ya ha provisionado 637 millones.
"Es un  paso en la dirección adecuada y si sacan del balance del banco los  activos inmobiliarios, los ratios de solvencia y capital de los  cotizados alcanzarán los niveles exigidos", explicó el analista.
En  un informe a clientes, Nomura explicó que la percepción del mercado  puede mejorar tras los recientes pasos dados por las cajas. "La prueba  clave será si las entidades son capaces de emitir a niveles  suficientemente asequibles y pueden captar capital del mercado".
El  grupo liderado por Caja Madrid ya ha dicho que ha tenido contactos  positivos con inversores institucionales para su futura salida a bolsa.
En  los próximos meses se podría ver, según los analistas, una carrera  entre las cajas para ser las primeras en asegurarse el capital inversor  con descuentos importantes.
"Las entidades se están dando prisa  para ser las primeras y se tratará fundamentalmente de una cuestión de  precio, por ejemplo en el caso de la salida a bolsa de La Caixa es está  hablando de 0,8 veces libros y a ese precio creo que sí hay interés  inversor", dijo el analista de Espirito Santo.
Entre las  exposiciones que más preocupan a los expertos se encuentra Unnim, que  cifra sus créditos dudosos y subestándar en 1.241 millones de euros y  tiene un nivel de cobertura específico para estos activos de 215  millones. En el otro extremo estarían entidades como Banco Base, que aún  con un elevadísimo nivel de crédito de riesgo (más de 9.000 millones  entre dudosos y subestándar), tiene coberturas muy altas.
El Gobierno quiere ayudar "lo menos posible"
Ayudar a "todas aquellas que sea necesario, pero realmente las menos  posible": este es el mensaje del Gobierno a las cajas de ahorro, que  deberán buscar primero capital privado para refinanciarse, dijo  el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa.  
"La recapitalización del sistema financiero,  en la medida de lo posible, debe hacerse a través de fuentes privadas",  insistió Campa en una entrevista realizada en Madrid.
José Manuel  Campa viajó este martes a París y mañana miércoles lo hará a Londres  para hacer "una presentación para inversores y analistas" sobre "la  estrategia (de emisión) de deuda (española) para el año 2011".  "Aprovechamos también para explicar la coyuntura económica y las  principales decisiones de política económica que se han tomado", añadió.
Mientras  los mercados siguen dudando de la solidez financiera de España, el  Gobierno apuesta por tranquilizarles con su nuevo plan de  recapitalización de las cajas de ahorros, talón de Aquiles del sector  bancario español.
El Gobierno ha dado hasta septiembre a las 17  cajas de ahorro para refinanciarse, considerando que necesitarán para  ello unos 20.000 millones de euros (27.451 millones de dólares), un  monto considerado pequeño por los analistas, algunos de los cuales  llegan a cifrar estas necesidades en 100.000 millones.
"Los datos  preliminares (de los balances de las cajas de ahorro, ndlr) apuntan a  esta cantidad" de 20.000 millones, explicó Campa, que no excluye  "necesidades adicionales de capital" y considera que hay "un plazo  razonable" para dejar a estas entidades encontrar el capital que  necesiten.
Si de aquí a septiembre algunas cajas no logran tener  inversores privados, entonces "el Frob (Fondo de Reestructuración  Ordenada Bancaria, fondo público de ayuda al sector, ndlr) entraría como  accionista minorista" en su capital, con la condición previa de que  esas cajas se transformen en bancos tradicionales.
Percibida como  una nacionalización parcial, se trata de hecho, según Campa, de una  "participación de carácter temporal (cinco años máximo, ndlr), nunca con  ilusión de permanencia y vinculada a un plan de viabilidad de la  entidad y de reestructuración que garantice la facilidad con la que el  Frob pudiera salir de esta inversión".
"El objetivo final va a ser  que estas entidades sean claramente entidades bien capitalizadas,  solventes, rentables y con el funcionamiento normal de los mercados de  capitales privados", declaró.
El estatus de cajas de ahorro,  heredado de los montes de piedad del siglo XVIII, sigue siendo un  concepto mal entendido por los inversores extranjeros.
Pero "con  transparencia y solvencia, la credibilidad del sistema financiero  (español) está garantizada", consideró el secretario de Estado.
Tras  un año 2010 "de transición", "2011 será el año del principio de la  recuperación", señaló, confirmando las metas del Gobierno en términos de  crecimiento (1,3%) y de déficit (6% del PIB), siendo este último  criterio "un objetivo absoluto e incondicional, que no depende de la  evolución del ciclo económico".
Mientras que "el desempleo fue una  mala estadística" para España, con una tasa del 20,33% a finales de  2010, un récord en los países de la Organización de Cooperación y  Desarrollo Económicos (OCDE), 2011 permitirá una "pequeña creación de  empleo" gracias a la vuelta al crecimiento, estimulado, según Campa, por  las exportaciones y el consumo.
El Gobierno se había mostrado  demasiado optimista para 2010 (preveía un 19,6%) y afirmó haberse  "sorprendido" por el alza de la población activa total en el segundo  semestre, lo que automáticamente elevó la tasa de desempleo. No  obstante, sigue teniendo por objetivo un 19,3% en 2011.
90.000 millones en activos inmobiliarios dudosos
Las cajas de ahorro españolas acumulaban a finales de diciembre alrededor de 90.000 millones de euros en activos inmobiliarios problemáticos, según un cálculo realizado a partir de los datos que han publicado a petición del Banco de España.
Otras dos cajas, Caixa Ontivent y Caixa Pollensa, todavía no han suministrado sus datos. Preguntada a este respecto, una portavoz del Banco de España aseguró que "no hay límites en términos de fecha", mientras que muchos medios españoles afirmaban este martes que el periodo expiraba en la noche del lunes. "Deben hacerlo antes o durante la presentación de sus resultados para 2010", explicó.
El Banco de España había solicitado esta información a las 17 cajas de ahorros para mejorar su transparencia, mientras los mercados siguen dudando de su solidez financiera y el Gobierno ha iniciado un nuevo plan de recapitalización de las mismas la semana pasada.
El Ejecutivo llamó a las cajas de ahorro a buscar de aquí a septiembre los alrededor de 20.000 millones de euros, que según el Banco de España necesitan, en el mercado privado, lo que ha llevado a algunas cajas a convertirse en bancos convencionales. De lo contrario, el Gobierno plantea la posibilidad de una nacionalización parcial por un periodo máximo de cinco años, que pasaría obligatoriamente por la conversión en banco.
90.000 millones en activos inmobiliarios dudosos
Las cajas de ahorro españolas acumulaban a finales de diciembre alrededor de 90.000 millones de euros en activos inmobiliarios problemáticos, según un cálculo realizado a partir de los datos que han publicado a petición del Banco de España.
Un total de 15 cajas de ahorro revelaron así  su exposición al sector, muy afectado por el estallido de la burbuja  inmobiliaria a finales de 2008, en el que detentan 164.900 millones de  euros en créditos o activos inmobiliarios.
De este total, 29.400  millones de euros corresponden a créditos morosos, 27.500 millones de  euros son de créditos "subestándar", en riesgo de impago, y 33.100  millones de euros son activos inmobiliarios adjudicados, procedentes de  desahucios o que no han tenido compradores.Otras dos cajas, Caixa Ontivent y Caixa Pollensa, todavía no han suministrado sus datos. Preguntada a este respecto, una portavoz del Banco de España aseguró que "no hay límites en términos de fecha", mientras que muchos medios españoles afirmaban este martes que el periodo expiraba en la noche del lunes. "Deben hacerlo antes o durante la presentación de sus resultados para 2010", explicó.
El Banco de España había solicitado esta información a las 17 cajas de ahorros para mejorar su transparencia, mientras los mercados siguen dudando de su solidez financiera y el Gobierno ha iniciado un nuevo plan de recapitalización de las mismas la semana pasada.
El Ejecutivo llamó a las cajas de ahorro a buscar de aquí a septiembre los alrededor de 20.000 millones de euros, que según el Banco de España necesitan, en el mercado privado, lo que ha llevado a algunas cajas a convertirse en bancos convencionales. De lo contrario, el Gobierno plantea la posibilidad de una nacionalización parcial por un periodo máximo de cinco años, que pasaría obligatoriamente por la conversión en banco.
 
