MADRID.- La urbanización en la Región de Murcia aumentó un 52,6 por ciento,  mientras que la población lo hizo en un 15 por ciento durante el periodo  comprendido entre 1990-2000, según se desprende de la décima edición  del informe de Greenpeace 'Destrucción a Toda Costa 2010', presentado  este viernes, donde se analizan y recopilan los datos sobre la situación  del litoral español durante la última década y se propone una hoja de  ruta para proteger la poca costa que nos queda en buen estado.  
   En el conjunto nacional, la organización ecologista ha alertado  sobre una destrucción aún mayor del litoral español en los próximos años  ante la construcción de 3 millones más de viviendas en la costa --que  se proyectaron en 2007--, después de que el Gobierno central prorrogara  el plazo para edificarlas hasta 2013, en el marco de las medidas  anticrisis.
 
   De este modo, en dicho informe augura un futuro "nada bueno para  lo poco de costa que queda virgen", apuntando que España es el país del  mundo donde se ha destinado una mayor proporción del PIB --un 2 por  ciento-- a sostener el sector inmobiliario.
 
   Y es que, si en el primer informe de la organización en 2001 se  definía el futuro del litoral murciano como "negro, ni la previsión más  pesimista podía prever lo que iba a pasar en la década que ha  transcurrido". 
 
   En este sentido, la organización ha recordado que "en 2005 se  estaban revisando los planes urbanísticos de 35 de sus 45 municipios,  aunque ya en el periodo 2002-2005 la Consejería de Obras Públicas  autorizó la construcción de 195.000 viviendas; y una de cada tres nuevas  viviendas estaba asociada a un campo de golf". 
 
   Sin embargo, ha alertado que "una década de destrucción a toda  costa del litoral murciano queda retratada con un dato: más del 50 por  ciento de los municipios de la Región están bajo sospecha de corrupción  urbanística". 
 
   También ha expuesto que "tras la degradación del litoral se ha  escondido también el Ministerio de Fomento, que no ha cumplido sus  promesas de racionalización de los proyectos de puertos del Estado o la  sostenibilidad de las ampliaciones de los mismos". 
 
   Así, ha argumentando que "el afán depredador del Puerto de  Cartagena no ha cesado durante estos años, y si se ha acabado con la  alta diversidad marina del entorno de la bocana del puerto y de  Escombreras, ahora este Puerto del Estado promueve un nueva  infraestructura, la terminal de El Gorguel, en el entorno de la Sierra  de la Fausilla, que extendería el impacto ambiental a esta zona de alto  valor ambiental". 
 
   Paralelamente, la "fiebre" de los puertos deportivos ha sido  "imparable" en el litoral, puesto que la Región "no cuenta con un Plan  de Puertos que ordene y cuantifique la viabilidad de los nuevos  amarres". De hecho, son "numerosos" los proyectos que se han acometido  durante estos años en Águilas, Mazarrón, San Pedro del Pinatar y los  Alcázares. 
 
   Del mismo modo, ha resaltado que "a lo largo de estos años, el  crecimiento mal planificado ha tenido también su efecto en la  contaminación de las aguas, puesto que esta década ha estado marcada por  las denuncias y sanciones de la Unión Europea por el incumplimiento  sistemático de la legislación comunitaria en materia de vertidos,  depuración y calidad de las aguas". 
 
   Además, ha indicado que "buena parte de los tres millones de  viviendas que se proyectaban en el litoral en 2007 están pendientes de  la remisión de la crisis", tras lo que ha vaticinado que "la prórroga  que permite retrasar la construcción en suelos urbanizables hasta 2013 y  que España sea el país del mundo donde más dinero público se ha  destinado a sostener el sector inmobiliario no auguran un buen futuro  para lo poco de costa que queda virgen". 
  
   De este modo, las asignaturas pendientes en la gestión del litoral  pasan porque Murcia "descarte el proyecto Marina de Cope, clasificado  como 'Actuación de Interés General' que promueve la construcción de  11.000 viviendas y 23.000 plazas hoteleras".
 
   Igualmente, "debe analizar los grandes proyectos urbanísticos que  han fracasado, como Polaris World, para aportar por un desarrollo  sostenible". 
 
   Se incluye, también, el hecho de que la regeneración de la bahía  de Portmán, situada a tan sólo 500 metros de El Gorguel, "es  incompatible con el proyecto de terminal de contenedores y el MARM no  debe autorizarla".
 
   Por último, ha considerado que el Estado "debe recuperar la  concesión del puerto deportivo de Puerto Mayor, y restaurar los 700  metros de playa que se han perdido, uno de los últimos de la zona norte  de La Manga aún sin urbanizar".
 
   El informe, que se basa en datos del Ministerio de Fomento,  remarca que en los últimos 20 años el urbanismo "salvaje", la  construcción de infraestructuras y la contaminación han destruido en la  costa española el equivalente a ocho campos de fútbol al día --una media  de 7,7 hectáreas diarias--. 
 
   Por ello, exige al Gobierno central y a las administraciones  autonómicas y locales que controlen la corrupción y respeten la  normativa existente, empezando por la Ley de costas y las directivas  europeas.
 
   España se enfrenta ahora a una nueva sanción de la Comisión  Europea por el incumplimiento reiterado de la depuración de aguas, que  38 ciudades incumplieron este año a pesar de que el plazo vencía en el  2000, remarca la entidad, y añade que de los 600 imputados por  corrupción en el país en 2010, la mitad son cargos públicos.
    "Hoy sufrimos las consecuencias ambientales y la crisis económica,  pero no parece que hayamos tomado nota de sus causas", ha afirmado la  responsable de Costas de Greenpeace, Pilar Marcos, mientras que su  presidente, Juan López de Uralde, ha lamentado que "por intereses  partidistas" se promuevan rebajas a la Ley de Costas para legalizar los  "desmanes" que se han permitido durante estos años.