MADRID.- Las comunidades autónomas cerraron el primer trimestre del año con un  déficit de 4.995,31 millones, lo que supone el 0,46% del PIB, mientras  que el Estado redujo el saldo negativo de sus cuentas un 53% en los  cuatro primeros meses del año, hasta los 2.450 millones, el 0,22% del  PIB.
     
   Así lo ha adelantado la vicepresidenta segunda y ministra de  Economía y Hacienda, Elena Salgado, en una rueda de prensa, donde ha  descartado la posibilidad de tomar nuevas medidas de recorte de gasto  porque las cifras apuntan a que la senda de reducción de déficit público  es "absolutamente la correcta y adecuada".
     
   "No hay que esperar nuevas medidas", ha señalado, tras  resaltar, sin embargo, la necesidad de seguir trabajando en las reformas  puestas en marcha y admitir la posibilidad de acordar algunas medidas  de coordinación en los órganos adecuados para hacerlo. 
     
   En el caso del déficit autonómico, los datos muestran que  ningún territorio supera el 1% de déficit. Las peor situadas en el  primer trimestre han sido Islas Baleares y Cataluña, con un déficit del  0,97% del PIB. También registran déficit elevados Murcia (0,89%), País  Vasco (0,77%), Andalucía (0,75%) y Comunidad Valenciana (0,67%).
     
   De la misma forma, registran saldos negativos Extremadura  (0,64%), Madrid (0,60%), Castilla y León (0,40%), Canarias (0,28%),  Cantabria (0,26%), Asturias (0,26%), Cataluña (0,09%) y Navarra (0,07%).  En el lado contrario, se sitúan Aragón (0,19%), Galicia (0,14%) y La  Rioja (0,18%), con superávit.
     
   Según Salgado, no todas las comunidades han mostrado la misma  evolución, ya que aproximadamente la mitad han registrado un  comportamiento "acorde" con el objetivo de déficit para 2011 del 1,3%,  aunque otras ofrecen datos "menos positivos" y deberán acelerar la  aplicación de los planes para alcanzar el objetivo marcado.
     
   En concreto, el déficit autonómico es el resultado de unos  ingresos que se han situado en 29.535,73 millones, un 2% menos que en el  periodo anterior, y de unos gastos que han ascendido a 34.531,04  millones, un 5,4% más. 
     
   Aún así, Salgado ha resaltado la importancia de ser muy  "prudentes" en el análisis de los datos, porque pueden estar  distorsionados por la magnitud de algunos procesos de ajustes o por  diferencias de calendario, singularidades que se irán corrigiendo en el  segundo semestre.
     
   Ha admitido que las comunidades han cerrado con una evolución  del gasto "superior" al previsto, que ha desembocado en un desequilibrio  de las cuentas autonómicas también "superior" al que cabría esperar. En  concreto, ha asegurado que los gastos de personal disminuyen en todas  las comunidades, menos en Andalucía, aunque hay otros componente más  "erráticos", como las inversiones, con crecimientos muy significativos  en algunas CC.AA.
          
   En todo caso, ha asegurado que el objetivo del 1,3% sigue  siendo "perfectamente posible", aunque algunas CC.AA. en particular  tendrán que hacer esfuerzos de moderación y "prestar especial atención",  al tiempo que tendrán que aclarar al Ministerio de Economía las causas  de las desviaciones que han registrado en este primer trimestre y  asegurar que las corregirán más adelante. 
     
   Según la 'número tres' del Gobierno, el objetivo de déficit es  "irrenunciable", por lo que el Estado aplicará todos los mecanismos de  control a su alcance de "manera estricta" para garantizar que las  comunidades cumplen el objetivo marcado. 
          
   En cuanto a los planes de reequilibrio pendientes de aprobar  (un total de seis), ha dicho que aún están trabajado y que en algunos la  tarea está mucho más avanzada, aunque lo deseable sería poder  aprobarlos todos.
     
   Preguntada por la posibilidad de que afloren nuevos datos de  déficit tras los cambios de gobierno en las CC.AA., Salgado se ha  mostrado "absolutamente de acuerdo" con el PP para hacer un análisis más  exhaustivo de los gastos no sólo donde va a empezar a gobernar, sino  también donde ya lo hacía. 
     
   Sin embargo, ha considerado que el partido liderado por  Mariano Rajoy lanza un mensaje "muy poco serio" si pide auditorías de  cuentas en los nuevos territorios en los que gobierne, porque el cuerpo  de interventores del Estado y de las CC.AA. realiza su trabajo de  "manera impecable". "No seré yo quien lo ponga en duda", ha indicado.
          
   En el caso del déficit estatal, los 2.450 millones se deben a  unos pagos que se situaron en 47.423 millones de euros, un 12,9% menos,  mientras que los ingresos sumaron 44.963 millones de euros, lo que  supone una caída del 8,6%. 
     
   La cifra supone una reducción del 53% en comparación con el  año pasado, lo que, según Salgado, es una reducción "muy importante" que  demuestra que el Estado está en la senda de "cumplimiento perfecto" del  déficit comprometido.
     
   Hasta abril, los ingresos no financieros totales ascendieron a  68.252 millones de euros, un 4,3% más, mientras que los ingresos  impositivos (el 92% del total) se situaron en 62.995 millones, un 4%  más. Los impuestos directos recaudaron 33.006 millones (+0,6%), mientras  que los indirectos sumaron 29.989 millones (7,9% más). El capítulo de  otros no financieros reportó 5.257 millones.
          
   Por figuras impositivas, el IRPF recaudó 28.054 millones hasta  abril, un 2,6% más, mientras que el Impuesto de Sociedades ingresó  hasta 3.636 millones, un 14,6% menos. Por su parte, el IVA alcanzó los  22.842 millones de euros, un 11,9% más, mientras que los impuestos  especiales generaron 6.116 millones, 300 millones menos por la menor  recaudación del Impuesto sobre las Labores del Tabaco, que cayó un 6,9%,  mientras que el de Hidrocarburos cayó un 4,2%.
     
   En el capítulo de pagos no financieros, representaron 49.791  millones de euros, un 19,6% menos y el menor de los últimos tres  ejercicios, que se aproxima a los niveles de 2008. Una parte importante  de esta reducción se localiza en el apartado de transferencias  corrientes, que representaron algo más de la mitad de todo el capítulo y  cayeron un 65,9%.
     
   Por su parte, los gastos corrientes en bienes y servicios  cayeron un 5,9%, mientras que los gastos financieros bajaron un 3,7%,  las transferencias de capital, un 29,4% y las inversiones reales un  28,2%. Sólo los gastos de personas presentaron un leve repunte del 1,2%  por la compensación del repunte del IPC en las pensiones de clases  pasivas.
Techos de gasto
 
 La vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda, Elena  Salgado, se ha mostrado partidaria de que las comunidades autónomas  aprueben techos de gasto para la elaboración de sus presupuestos al  igual que realiza actualmente la Administración Central, dado que  considera que se trata de una "herramienta muy útil". 
   Salgado, que compareció en el Ministerio de Economía para dar  cuenta de la ejecución presupuestaria de las comunidades en el primer  trimestre, refrendó así la propuesta realizada hoy por el comisario de  Competencia, Joaquín Almunia, quien apostó por los techos de gasto en  las comunidades. 
 
   La ministra señaló que incluso el presidente del Gobierno, José  Luis Rodríguez Zapatero, se comprometió en sede parlamentaria a que en  las comunidades gobernadas por el PSOE sus parlamentos autonómicos  aprueben una ley que fije estos techos de gasto. 
 
   "Somos absolutamente favorables a que cada comunidad apruebe su  techo de gasto como una herramienta útil, y así lo ha dicho Zapatero en  sede parlamentaria y así se han comprometido las comunidades que tengan  gobiernos del PSOE", subrayó.
 
   En este sentido, indicó que el PP también ha hecho declaraciones  en este sentido e incluso el presidente del partido, Mariano Rajoy, ha  asegurado que si gana las elecciones generales, la primera medida que  adoptará será aprobar una ley que establezca techos de gasto en las  comunidades. 
    Así, dijo que el PP ya gobierna en algunas comunidades y gobernará  en más después de las elecciones autonómicas del 22 de mayo, por lo que  aseguró que ya puede aprobar estos techos de gasto en estas regiones.
Control del gasto
 
 El vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de  Competencia, Joaquín Almunia, ha reclamado a los gobiernos autonómicos  españoles que adopten "lo antes posible" una regla jurídicamente  vinculante para controlar el gasto en sus presupuestos. 
   Almunia ha reclamado además a los gobiernos regionales del PP que,  en el actual "momento muy difícil", se unan al esfuerzo del Gobierno  central para recortar el déficit público.
 
   "Ahora que necesitamos cumplir plenamente los objetivos de déficit  y mantener bajo control la deuda, necesitamos no sólo un marco fiscal  nacional sino también marcos fiscales regionales. Necesitamos una regla  de gasto a nivel regional", ha dicho el vicepresidente del Ejecutivo  comunitario en una conferencia.
 
   "Mi opinión, en tanto que comisario y en tanto que español, es que  los gobiernos regionales deberían introducir lo antes posible una regla  de gasto jurídicamente vinculante en sus presupuestos", ha señalado  Almunia.
 
   El comisario de Competencia ha lamentado que la coordinación de  políticas fiscales de las comunidades autónomas "no ha sido plenamente  eficaz" y ha reclamado más "corresponsabilidad" en esta materia.
 
   "En España, el grado de corresponsabilidad debería aumentar muy  rápidamente por las condiciones políticas después de las últimas  elecciones regionales. Desafortunadamente según mi punto de vista  político, la mayoría de las regiones políticas tienen un color político  distinto al del Gobierno central y eso supone un gran reto en un momento  muy difícil", ha dicho Almunia.
 
   El déficit de las comunidades autónomas aumentó hasta el 2,8% del  PIB en 2010, algo que a juicio del comisario "no se explica plenamente  por la crisis", ya que ésta ha reducido los ingresos pero no ha  aumentado tanto el gasto porque las prestaciones por desempleo se  gestionan a nivel nacional.
 
   En 2011, los gobiernos regionales están obligados a recortar el  déficit hasta el 1,3% del PIB y 8 de los 17 deberán ajustarlo "muy por  encima" del 1,5% de media. Almunia ha reconocido que para las  comunidades autónomas resulta "más difícil" reducir el déficit que para  el Gobierno central porque la mayoría del gasto se concentra en sanidad y  educación, que son partidas con "baja elasticidad". 
    La deuda de las regiones se sitúa alrededor del 11% y, aunque este  nivel "no es muy alto", el acceso a los mercados para refinanciarla o  emitir nueva deuda "es más difícil para los Gobiernos regionales que  para el Gobierno central, lo que supone un problema importante", ha  indicado el vicepresidente.