
Es como una maldición que tiene encima y que le ha obligado a la vuelta del impresentable de Ruiz Vivo y a la promoción política del extremista Cerdá dentro de la dirección regional de PP. Y que a los murcianos de la costa condena a la desalación casi de por vida.
El ex rector de la UMU parece, realmente, el que contaría con más apoyos entre los poderes fácticos regionales, o al menos locales, y estaría muy bien visto en la calle Génova aunque sigue un poco verde. Lo de Cámara, Barreiro, y no digamos lo de Sánchez, parece de chiste, cada uno por un motivo distinto. El valor más seguro hoy parece el mazarronero. Lo que pasa es que la crisis lo va a mutar todo y de aquí al 2011 podemos estar todos calvos.
Verán como no renuncia a esa suculencia en solidaridad con los murcianos que sufren, con los nuevos pobres vergonzantes ni esos que le votaron y hoy tienen que acudir a comedores sociales en busca de un caldo caliente al día.
Tanto Garre como Arsenio son dos "mataos" de Torre Pacheco y Abanilla, abogado y farmacéutico, extrema derecha pura, más que ver con García-Legaz, el de FAES, pero no tanto con Barreiro, Méndez, Ayala o Martínez Pujalte, que son derecha golfa pero no fundamentalista.
Entiendo mejor ahora que Valcárcel se quiera quitar de enmedio y marcharse a Europa, Bruselas y Estrasburgo, pero no sabe idiomas y eso no se improvisa en la Eurocámara. La frialdad de Rajoy el pasado sábado es premonitoria en un gallego de Pontevedra. Y no valen mensajitos del tipo no os vais a desacer de mí tan fácilmente. Lo que sucede es que en el nuevo PP de Arenas-Cospedal-Soraya-Esteban G. Pons, renovado, reformista y centrista, ya no se le desea en sus filas.
Ahora le toca acantonarse y ponerselo muy difícil a Génova 13, hasta aparecer como un martir por la causa hídrica regional, aunque estemos ante un sujeto personalmente acabado y políticamente amortizado. El PP gana en Murcia aunque encabece la lista la misma Sarita Montiel. Y Ramón Luis no saldría ni de diputado al frente de un nuevo partido folclórico-regionalista. El personaje no es serio ni le queda crédito.
Lo trágico es que en Murcia los verdaderos líderes naturales están inéditos para el gran público. El caciquil sistema que nos domina (porque somos unos mansos indolentes), la cerril derecha murciana, no los deja aflorar o cercena sus posibilidades con el boicot a que los somete desde el complejo mediático del no menos culpable poder económico.
Y así nos pilla la Gran Depresión de 2009 en manos de un chiquilicuatre patético y muy limitado, un demagogo muy cercano a lo que es un charlatán de feria, a quien dentro de su partido van aumentando (3,4%) los que lo consideran un desastre en estas circunstancias de profunda recesión y crisis, porque las ven venir incluso dentro de un congreso a la búlgara que obliga a compararlo con el mismo Dimitrov. Verán que final más feo el de nuestro particular camarada Moncho.
En su reciente jura de bandera no faltó quien lo tildó de perjuro por sospechoso de vender a su patria. ¿Tiene el dinero a buen recaudo fuera de España? Hay quien sostiene que le ayudó a evadirlo el ex consejero Marqués y una conocida y muy expandida entidad de ahorro.
Por algo pudo aparecer por el congreso del PPRM, y sin esconderse, este sospechoso investigado director general de "Hefame", de la que Valcárcel también es socio, por si ha movido grandes e inusuales cantidades de dinero de origen inconfesable.