MURCIA.- La Consejería de Sanidad y Política Social, a través de la Dirección 
General de Política Social, afirmó que colabora y mantiene una estrecha 
colaboración con los departamentos de servicios sociales de los 
diferentes ayuntamientos de la Región para ofrecer atención a todas las 
familias que tienen menores a su cargo y que están pasando por una 
situación complicada por riesgo de exclusión.
Así, en lo que respecta a la puesta en marcha de comedores escolares 
en verano, la Consejería recuerda que ya se ha abordó el pasado verano 
con los diferentes municipios aunque finalmente no se puso en marcha 
este servicio, determinándose seguir apostando por la vía actual, por la
 colaboración interinstitucional, según informaron fuentes de la 
Consejería.
En la actualidad, la Región está esperando que llegue una partida 
presupuestaria del Ministerio, 1,1 millones de euros destinados a lucha 
contra la pobreza infantil.
Por otra parte, la Consejería recuerda que desde el Instituto 
Murciano de Acción Social (IMAS) se atiende a través de diferentes 
programas como, por ejemplo, las ayudas a menores en riesgo o la Renta 
Básica de Inserción a un total de 1.840 familias que tienen a su cargo 
3.661 menores.
Asimismo, desde la Consejería de Educación, Cultura y Universidades 
como ya hizo en Navidades y Semana Santa, pone a disposición de los 
servicios sociales de los ayuntamientos y otras entidades sin ánimo de 
lucro y especializadas en la atención a personas desfavorecidas, los 
comedores escolares de los centros educativos.
Cabe resaltar que la Consejería de Educación acaba de convocar las 
becas de comedor para el próximo curso escolar, cuya cuantía se 
incrementa más de un 45%.
En este sentido, afirma que ya se ha colaborado en este tipo de acciones con ayuntamientos de la Región, Cruz Roja y Cáritas. 
Por su parte, el Ayuntamiento de Murcia explicó que la competencia de
 los comedores escolares es de la Comunidad Autónoma. No obstante, 
recalcó que durante el curso escolar concede becas de comedor a niños 
que la Comunidad no les da beca.
Así, durante el curso "se conceden unas 300 becas de comedor, 
complementarias a la Comunidad, para escolares de familias con 
necesidades".
Igualmente, el Ayuntamiento dispone de un fondo de ayuda de 
emergencia social para cubrir necesidades básicas de alimentación. Dicho
 fondo lo pueden solicitar familias desfavorecidas pidiendo cita previa 
en Servicios Sociales del Ayuntamiento o a través de la asistente social
 de su zona.
Durante el pasado año se concedieron más de 4.000 ayudas de este 
tipo. La dotación de dicho fondo de ayuda de emergencia es superior a 
los dos millones de euros y se cubre al 100%, de manera que "no se ha 
dejado de dar ninguna ayuda por falta de dinero", puntualiza el 
Consistorio murciano.
Por su parte, el concejal de Atención Social del Ayuntamiento de 
Cartagena, Antonio Calderón, mantuvo conversaciones con responsables de 
las entidades sociales que trabajan en el municipio y el presidente de 
la FAPA para explicarles las medidas adoptadas por el Ayuntamiento para 
atender a las familias ante la llegada del verano y el cierre de los 
comedores escolares.
Calderón les informó que el Ayuntamiento reforzará su apoyo a los 
servicios que ya están en funcionamiento donde se atiende a las familias
 necesitadas, en este caso, los comedores sociales y el economato 
social. Además, de acuerdo con la Concejalía de Educación, se 
proporcionará el desayuno a los niños que asistan a las escuelas de 
verano.
El edil de Atención Social considera que la atención debe dirigirse a
 las familias lo que supone atender a niños y jóvenes de todas las 
edades. Calderón no ve adecuado transformar los comedores escolares en 
comedores sociales.
El año pasado el Ayuntamiento de Cartagena, ante un aumento de 
usuarios por la llegada del verano, incrementó las ayudas destinadas a 
mantener las prestaciones sociales y se garantizó la atención a las 
personas más vulnerables y necesitadas.
El Ayuntamiento de Lorca, por su parte, indicó que dispone de un 
protocolo que se activa "de inmediato" en el caso de que los profesores o
 directores de los centros escolares detecten un caso de malnutrición o 
malos tratos entre los niños.
Ante esta situación, el centro escolar avisa a los servicios sociales
 del Ayuntamiento, que ponen en marcha un dispositivo y activan todos 
los resortes del Consistorio para hacer frente a la situación, llevando a
 cabo una atención integral de los menores y de toda su familia.
"Porque probablemente, cuando un niño pasa hambre también la pasan 
sus padres o sus abuelos", según informaron fuentes municipales, quienes
 señalan que los comedores escolares no dan una respuesta integral a la 
situación y, al contrario, pueden estigmatizar a los escolares en 
situación de vulnerabilidad.
Este protocolo, que no ha sido activado en ninguna ocasión en el 
curso académico 2013-2014 que ahora finaliza, lleva en marcha una 
quincena de años, antes de que comenzara la crisis.
Desde Mazarrón, su alcalde, Francisco García, solicitó a la 
Consejería de Educación y también a la de Sanidad y Política Social "la 
apertura inmediata de los comedores escolares del municipio durante los 
meses de verano" con el objetivo de que se ayude a las familias que 
atraviesan en la actualidad una difícil situación económica.
El escrito que ha sido remitido a sendas consejerías también recoge 
que el municipio "se ha visto muy castigado por el desempleo y, en 
muchos casos, el comedor escolar es la única garantía para que los niños
 tengan acceso a una comida diaria segura y acorde con los criterios 
alimenticios necesarios".
Francisco García solicita que estimen su petición, ya que entiende 
"que estamos hablando de algo muy serio que responde a una necesidad 
básica que debe ser atendida como se merece por los organismos 
públicos".
Desde el Ayuntamiento de Molina, la concejal de Bienestar Social, 
Lola Vicente, explicó que lo que van a hacer estas vacaciones es 
"incrementar" la ayuda individual que se dé a las familias en el marco 
de las 'Ayudas de urgente necesidad' que otorga el Consistorio en 
periodos vacacionales.
Gracias a estas ayudas el Consistorio proporciona vales de alimentos 
para que "las familias necesitadas puedan hacer compra en supermercados y
 también para pagos de alquiler, cortes de luz e incluso algunos temas 
de desahucio", ha subrayado Vicente.
A través de las Unidades de Trabajo Social distribuidas por el 
municipio "se reforzarán económicamente estas ayudas y se ampliarán, ya 
que hay que tener en cuenta que los niños comen en casa". 
Por su parte, cabe recordar que los voluntarios de Cruz Roja 
proporcionarán becas de comedor a 80 niños del municipio de Lorca, 
pertenecientes a familias afectadas por el terremoto del 2011 y por la 
crisis económica y social, según informaron fuentes de esta organización
 humanitaria en un comunicado.
Este proyecto está financiado por la Sociedad Cooperativa Campo de Lorca,
 que realizó una donación de 7.000 euros gracias a una subasta solidaria
 de obras de arte, y fondos propios de Cruz Roja, procedentes 
fundamentalmente de la aportación de socios o la venta del sorteo de 
Oro.
La actuación se va a desarrollar por espacio de un año, hasta junio 
de 2015, en coordinación con centros educativos que colaboran con Cruz 
Roja en diferentes programas y actividades, así como con Servicios 
Sociales del Ayuntamiento de Lorca para acceder a las familias que 
requieran de este servicio.