Ilmo. Sr. Alcalde, querido Paco:
Después de haberte escuchado 
directamente el pasado martes 4 de noviembre en la sesión informativa 
que organizaste en el Hogar del Pensionista de Portmán, y habiendo 
tomado buena nota de tus declaraciones allí, revisándolas y 
comparándolas con tus declaraciones y actuaciones en lo referente a 
Portmán, quiero decirte que no acabo de entender tu actitud. 
Nos 
diste tu visión de cómo habían acontecido los hechos que han llevado al 
proyecto de Restauración Ambiental de la Bahía de Portmán a un callejón 
sin salida. Nos dijiste que son la Comunidad Autónoma y el ministerio 
los únicos responsables administrativos de este fiasco. Nos dijiste que 
te habían engañado, pediste perdón por haber confiado en una empresa que
 te prometió regenerar la Bahía gratis et amore (Dei). No debiste oirme,
 ya que no dijiste nada al respecto, cuando te recordé que fuiste tú 
quien dijo públicamente „alto y claro como presumes de hablar„ que ahora
 sí te fiabas de que se iba a regenerar la bahía, «porque hay una 
empresa privada que viene a ganar dinero (...) y no como siempre que nos
 han engañado los partidos políticos, incluido el mío». No has explicado
 por qué has sido „y cito tus propias palabras„ «el primer defensor de 
Aria». Solamente, con cara compungida y tono lastimoso «os pido perdón».
 ¡Nada menos: el alcalde de La Unión pidiendo perdón! No respondiste 
cuando te pregunté cómo te habías podido engañar cuando se sabía „al 
menos„ desde principios de agosto, en que se publicó que Aria 
International GmbH estaba en concurso de acreedores. Tú habías seguido 
apoyando a su administrador único, diciendo que aceptabas su palabra de 
que no había problema para que depositase la fianza en el ministerio y, 
además, te fotografiabas con él en la puerta de ese ministerio 
respaldando, al menos de facto, su posición. (¿Otro triunfo más de este 
señor, cuando algunas de sus principales actuaciones es la de retratarse
 con autoridades y celebridades?). 
Has dicho que menos mal que 
han detenido a este señor unos días antes de que acabase el plazo dado 
por el ministerio, porque podíamos habernos visto en una situación mucho
 peor. Por favor, Paco, no puede ser que tú, que lo has apadrinado y 
respaldado políticamente, nos digas ahora que hemos tenido suerte con 
que lo hayan detenido en Alemania. Tú no eres el único responsable de 
este fiasco, pero, desde luego, tienes una grandísima responsabilidad 
por el apoyo que has mostrado públicamente hasta su detención.
Está
 bien pedir perdón, ¡qué menos! Pero ¿nada más que pedir perdón? 
Entiendo que no, no me parece suficiente. Recordarás que te dije en un 
aparte al terminar la reunión del martes en Portmán: «Me temo que 
tendremos que pedir tu dimisión». Pues ahora, después de reflexionar 
tranquila y pausadamente, después que se haya acabado el plazo para que 
Portmán Aria SL presentase proyecto para que le fuese concedida la 
ocupación del Dominio Público Marítimo Terrestre durante diez años al 
menos, debo pedirte que dimitas como alcalde por habernos llevado a esta
 situación, a un callejón sin salida. Ahora debemos retroceder para 
volver a la casilla de salida, con el mismo proyecto aprobado y licitado
 en 2011, después de haber perdido más de tres años, ¡tres años! ¡Qué 
pena, Paco, qué pena! 
Si tú, como alcalde de La Unión, hubieses 
hecho „como te comentó nuestro común amigo Pepe Andúa„ el mismo esfuerzo
 de movilización de todos los políticos de tu partido„que según nos 
dices has movilizado ahora„ desde el presidente de la CARM al 
vicepresidente del Parlamento Europeo, cuando se produjo el 
desistimiento del procedimiento de contratación del Expediente 30-1320, 
probablemente no estaríamos ahora en el fondo de este callejón sin 
salida. Tú al frente „mejor al lado„ de los vecinos de Portmán y de La 
Unión y de la comarca, pidiendo el apoyo unánime de todos los grupos 
municipales del Ayuntamiento „como estás haciendo ahora después del 
fiasco„ para exigir que se cumpliese lo acordado y siguiese adelante el 
procedimiento de contratación, atendiendo las recomendaciones de la 
Abogacía del Estado.
No debiste permitir que se desmontase el 
procedimiento administrativo y que todo quedase a la buena voluntad de 
una empresa alemana „una GmbH, una Sociedad Limitada en nuestro 
equivalente administrativo mercantil„ que tú apadrinaste y pregonaste a 
los cuatro vientos, alto y claro, que ésta era la solución a todos los 
problemas, no sólo de Portmán sino de toda la comarca, «esos 600 puestos
 de trabajo directos, más el doble indirectos serían la solución al paro
 de la comarca (...) ¡nos ha tocado el gordo de navidad en verano!», nos
 dijiste en julio de 2013. 
Como te hemos venido diciendo desde 
los colectivos sociales, vecinales y ecologistas que estamos luchando 
por la regeneración de la bahía de Portmán, algunos desde que tú estabas
 estudiando en el instituto, se debía mantener la licitación desde el 
ministerio y que Aria „o cualquier otra empresa, española, alemana, 
canadiense o australiana„ pujase en ese concurso de adjudicación, 
reduciendo el precio de su puja en función de esos beneficios al vender 
las posibles riquezas minerales o de otro tipo que estuviesen contenidas
 en los estériles que aterran la Bahía. Si hubiesen comenzado las obras a
 principios de 2012, como estaba previsto en esa licitación, ahora 
estaría casi terminada la recuperación de ese tercio de la bahía que 
ahora tú reivindicas, y nos propones «apoyar sin fisuras esta opción y 
trabajar conjuntamente y de forma coordinada para lograr el buen fin de 
la misma». Si se hubiese seguido el procedimiento, además de casi 
terminadas las obras, algunas de las muchas personas en paro de Portmán y
 la comarca habrían podido trabajar directa o indirectamente en esas 
tareas, en lugar de tener que volver a empezar.
Pides el apoyo 
generoso y unánime a los que hasta ahora has negado información y 
representatividad, y a los que has atacado con descalificativos muy 
gruesos que, además de en lo personal, han provocado situaciones 
violentas en las relaciones personales „suyas y de familiares„ en 
Portmán; una actitud irracional, simplemente Paco, por no apoyar lo que 
tú creías como la verdad absoluta y la solución mágica. Pides disculpas 
para pedir su apoyo «sin fisuras», pero no acabo de ver claro que hayas 
cambiado de actitud, más bien creo que es un cambio de estrategia en tu 
relación con los colectivos y los grupos municipales de la oposición 
porque te sabes culpable de este fiasco. Quiero decirte públicamente que
 lo siento mucho, y lo sabes. Lo siento por ti en lo personal y, sobre 
todo, lo siento por la recuperación de la Bahía de Portmán. Hemos 
perdido tres años, al menos, para volver a empezar desde cero. Tu única 
propuesta ahora es tratar de conseguir que se incluya en los 
Presupuestos Generales del Estado para el año 2015 la partida 
(desaparecida para los de 2014). Nos dices que lo pides exactamente en 
las mismas cuantías y periodos de tiempo que los que se llevaron 
inicialmente a los Presupuestos de 2012. ¡Menuda novedad!
Además, 
el que se incluyese esa partida no es garantía de que se fuese a 
acometer la obra. El gobierno de Rajoy, que tomó posesión en diciembre 
de 2011, ya incrementó esa partida «para demostrar su compromiso con 
Portmán»; pero, ¡oh! ¡sorpresa! no se invirtió ni un céntimo; se produjo
 «el deslizamiento a otras partidas». Y se paralizaron en abril de 2012 
las obras de acondicionamiento que se estaban haciendo en la Corta San 
José para recoger los estériles que se retirasen de la Bahía.
No 
sé que tengas otras propuestas, aparte de decir a los que no piensan 
como tú que los esperas en las urnas, a ver a quién se le corta el 
cuello. Decir ese tipo de cosas, aunque sea en un momento de cansancio, 
podría entenderse como un síntoma de frustración e impotencia política, 
entre otras muchas consideraciones.
Tus últimas declaraciones van 
en el sentido de «el sueño era ver regenerada la bahía como estaba en 
1957, pero es el proyecto que hay y vamos a muerte». Pero, querido Paco,
 no es tan simple. No basta con desear las cosas; no basta con escuchar 
sólo a los que piensan como uno, porque, de pronto, nos damos cuenta que
 el rey estaba desnudo y nadie se atrevía a decírselo por miedo a su 
censura y represión. Como alcalde debes oír a todos los colectivos, 
incluso a los que no piensen como tú; porque tú, Paco, además de 
presidente del PP en La Unión, «la fuerza de La Unión», y portavoz del 
PP en la Región de Murcia, eres el alcalde de La Unión; alcalde de los 
que te votaron e, incluso, de los que no te votaron. No te vuelvas a 
equivocar, Paco, no basta con desear las cosas, hay que planificar y 
tener algún plan B, por si el plan magnifico, el A, no funcionase. Tú, 
querido Paco, has dilapidado el crédito que yo „y muchos otros„ vimos en
 ti como alcalde para gestionar la recuperación de la Bahía de Portmán.
No
 has sabido llevar el barco a buen puerto, has dejado este tren en vía 
muerta, nos has llevado a un callejón sin salida y, ante eso no basta 
sólo con pedir perdón. Paco, debes presentar urgente y de manera 
irrevocable tu dimisión como alcalde de La Unión; y que alguien de tu 
equipo de gobierno que no haya participado directamente en estas 
negociaciones lo retome con aires nuevos, con actitudes de escuchar, 
incluso de cooperar, con los que no piensen y coincidan con sus 
planteamientos. Tú, para mí, no puedes ser interlocutor válido en este 
tema. Podemos vernos, charlar de otras cosas, incluso comentar el 
asunto, pero, desgraciadamente, no puedo confiar en este alcalde para el
 asunto de la regeneración. 
Con cariño.