MURCIA.-   El presidente de la Comunidad, Ramón Luis 
Valcárcel, ha destacado este miércoles, tras asistir en La Moncloa a la 
presentación del Acuerdo de Planificación Hidrológica de las cuencas del
 Tajo y del Segura, que la Ley de Evaluación Ambiental, ya aprobada, 
"recoge los contenidos esenciales de este acuerdo entre las diferentes 
regiones, en lo que se refiere a las garantías de las cuencas cedentes, 
la eliminación de las discrecionalidades y arbitrariedades en las 
actuaciones en las cuencas receptoras".
   A su juicio, dicho acuerdo "supone la garantía de que la 
solidaridad tiene que funcionar a la hora de permitir que el agua llegue
 a aquellos lugares donde no la hay, pero siempre desde un acuerdo 
unánime, desde el consenso".
   "Aquí no hay que nada que imponer que no sea a través de la razón,
 en cuyo caso, cuando es así, y no a través de otros mecanismos 
sometidos a intereses, es evidente que los planes pueden prosperar y las
 voluntades se hacen efectivas", ha comentado Valcárcel.
   En esta línea, ha resaltado importancia de que en la rúbrica del 
acuerdo "hayan estado presentes los regantes, además del presidente del 
Gobierno de España, que actúa como anfitrión, así como el ministro de 
Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, y, 
junto con él, los presidentes de las diversas comunidades autónomas 
afectadas".
   El acuerdo alcanzado en el mes de octubre entre el Ministerio y 
las cinco comunidades de las cuencas del Tajo y del Segura (Región de 
Murcia, Extremadura, Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha y Comunidad
 Valenciana) permitirá culminar la planificación hidrológica de España 
con el máximo consenso y aportará estabilidad al acueducto Tajo-Segura, según
informa el Gobierno murciano.
   Con este acuerdo entre los gobiernos de las cinco comunidades "se 
impulsa la planificación hidrológica nacional y la regulación de las 
relaciones en materia de agua entre las diferentes regiones desde el 
diálogo y el consenso".
   Al mismo tiempo, "se certifica una política seria y responsable 
del Gobierno en materia de agua y establece medidas que garantizan la 
sostenibilidad del sistema, apuesta por la complementariedad de las 
fuentes de abastecimiento en lugar de la exclusión, y aporta estabilidad
 y seguridad jurídica al trasvase Tajo-Segura, con rango de Ley".
   De esta manera "se evitan las presiones coyunturales en la toma de
 decisiones, se introducen normas para dotar de transparencia a los 
trasvases intercuencas, se garantizan las necesidades de las cuencas 
cedentes y se facilita la utilización de las infraestructuras, la cesión
 de derechos y la preferencia de la cuenca cedente con carácter 
general".
   El acuerdo establece una reserva de 400 hectómetros cúbicos en los
 embalses de cabecera, por debajo de la cual no se autorizan trasvases. 
Estos 400 hectómetros cúbicos se alcanzarán en los próximos años, a 
razón de 32 hectómetros cúbicos por año desde la situación actual (240 
Hm3).
   Al mismo tiempo, se acometerán un gran número de obras que van a 
mejorar el funcionamiento de la capacidad de almacenamiento, de 
laminación y de regulación.
   En definitiva, este acuerdo "objetiva una decisión que hasta ahora
 no tenía carácter normativo y que ha sido fuente permanente de 
conflictos entre territorios en los últimos años". Por tanto, "se pone 
fin -gracias al respaldo y a la disposición al acuerdo de las 
comunidades autónomas- a una incertidumbre en la gestión del agua que no
 beneficiaba a nadie".
La "sumisión" de Murcia
 El secretario general del PSRM, Rafael 
González Tovar, ha 
argumentado que "esa foto que se nos va a presentar como de fin de 
guerra es la foto de la sumisión de la Región a través de Valcárcel".
   Así, González Tovar ha recordado que "los que más han puesto en 
ese acuerdo y los que más han renunciado han sido precisamente los 
murcianos".
   Tras lo que ha advertido que el Memorándum "trae unas 
consecuencias nefastas para el trasvase Tajo-Segura y para la Región, que
 no pueden celebrarse alegremente como hoy ha hecho Valcárcel en 
Moncloa".
Poco que celebrar
 El coordinador regional de UPyD, Rafael 
Sánchez, ha manifestado su perplejidad por las "grandes celebraciones y 
el ataque de "éxito" que el PP sigue manifestando tras la firma  del 
Memorándum del trasvase Tajo Segura, y que este miércoles se ha 
escenificado en el palacio de La Moncloa, con la presencia del 
presidente Ramón Luis Valcárcel junto al presidente del Gobierno, 
Mariano Rajoy y los presidentes autonómicos de Extremadura, Castilla La Mancha, Valencia y Madrid.
   Sánchez ha señalado que el PP "publicita" la foto de hoy en La 
Moncloa como un nuevo ejercicio de propaganda, "tratando de ocultar que 
la reserva de 400 hm 3 sigue suponiendo una quebradero de cabeza para 
los agricultores murcianos".
   Así ha subrayado que "la propaganda" sobre el tema del agua "le ha
 funcionado al PP durante los últimos años, pero ha llegado a su 
fin,  los populares han perdido toda su credibilidad en este tema".
   El coordinador de la formación magenta ha insistido en que la 
reserva de 400 hectómetros sigue siendo una "losa" para épocas de 
sequía, "que puede suponer que no llegue ni una gota de agua".
   Además, Rafael Sánchez ha recordado que el PSOE tampoco tiene 
"demasiada credibilidad" en el tema del agua, adoptando posturas 
enfrentadas en Castilla La Mancha y la Región de Murcia, "porque la 
propuesta del Gobierno de Barreda era cerrar el trasvase Tajo-Segura  en
 el año 2015". Tras lo que ha recordado "que en estos momentos, están 
manteniendo discursos opuestos, según se digan en una comunidad o en 
otra".
   Del mismo modo, ha resaltado que en el trasfondo de todo este 
debate también está el hecho de que hay que consumir los 160 hm3 de agua
 desalinizada, que son capaces de producir la red de desalinizadoras 
construidas dentro del programa "Agua para siempre", del Gobierno 
socialista de Zapatero y su ministra Cristina Narbona.
   Por último, ha añadido que lo que no puede ser, desde luego, es 
que "sean los consumidores del agua potable e industrial de la CHS los 
que tengamos que pagar ahora", y hacer frente a las amortizaciones de la
 plantas, debido a la también "ausencia de criterio del anterior 
Gobierno socialista en políticas sobre materia de agua".