MURCIA.-   La Sala Civil y Penal del Tribunal Superior 
de Justicia de Murcia ha condenado a la alcaldesa de Pliego y diputada autonómica, Isabel 
Toledo Gómez (PP), y a su predecesor en el cargo, Juan Guillén González (PSOE), a 
nueve años de inhabilitación para empleo o cargo público como autores de
 un delito de prevaricación continuado, al considerar que no pusieron 
remedio, como era su obligación, a la contaminación acústica por ruidos y
 vibraciones que originaba un local del municipio y que provocaba 
molestias a un vecino.
   Asimismo, la Sala, en sentencia notificada este jueves, condena a 
los dueños del bar 'El Escondite', José Carlos Melero y Francisco Belijar, por un delito contra el medio 
ambiente con un delito de lesiones, a dos años y seis 
meses de prisión, multa de 4.800 euros e inhabilitación especial para 
profesión u oficio relacionado con cafetería o local abierto al público 
con música durante dos años y un día.
   El tribunal, que absuelve al técnico municipal, Antonio Botía, ha 
apreciado para establecer las penas la atenuante de dilaciones 
indebidas, que aplica a todos los condenados por la larga duración del proceso judicial, 
iniciado por un juzgado de Mula en 2010.
La 
sentencia señala que Toledo es responsable por omisión de un delito de 
prevaricación, ya que, pese a las reiteradas quejas del vecino 
denunciante de los ruidos del bar desde la fecha de su apertura, en 
1996, y de las mediciones sonométricas realizadas en el local, no 
ejecutó la orden de cierre "inmediato" acordada durante el mandato de su
 antecesor, en abril de 2000.
Por último la Sala acuerda la clausura del pub durante cinco 
años.
Frente a esta sentencia, la Sala advierte que sólo cabe recurso de
 casación ante el Tribunal Supremo por infracción de ley y por 
quebrantamiento de forma.

 
