MURCIA.- La eliminación del trasvase Tajo-Segura,
   Así lo ha expuesto el decano del Colegio de Ingenieros Técnicos de
 Obras Públicas e Ingenieros Civiles de la Región de Murcia, Manuel 
Camacho, quien pone de 
manifiesto que "se ha conseguido romper ese desequilibrio existente 
entre la España húmeda y la España seca, y que el Levante también pueda 
potenciar la riqueza agrícola que tiene". 
   Camacho se ha referido, en este sentido, al borrador del Plan de 
Cuenca del Tajo, que recoge el aumento de la reserva a los 400 hm3, 
alertando que "las dotaciones que se podrían recibir serían mínimas, 
atendiendo a la evolución de los años que lleva el trasvase".
   A su juicio, el porcentaje idóneo son los 240 hm3 que recogía, 
"porque esta reserva ha funcionado correctamente, por lo que sería 
cuestión de mantener esos datos".
 "No tiene sentido incrementarlos, ya 
que se ha comprobado que el sistema ha funcionado correctamente", ha 
insistido.
   De manera que puntualiza que si se aumenta la reserva, según se 
contempla en el borrador, "sería un palo muy fuerte, ya que habría pocas
 ocasiones en las que pudiéramos trasvasar".
   Por ello, ha adelantado  que desde el Colegio se van
 a presentar alegaciones al borrador del Plan de Cuenca del Tajo, porque
 "es justo que se estudie desde todas las perspectivas y no de forma 
partidista".
   Tras manifestar la rentabilidad "evidente" que supone esta 
infraestructura hidráulica, ha recordado que "ha permitido mejorar los 
cultivos en las zonas de regadío y siempre se ha dicho que Murcia es la 
huerta de Europa y el Levante la despensa de Europa".
 "Hemos podido 
hacerlo gracias a poder garantizar unos caudales mínimos que nos 
proporcionen productividad en las producciones agrícolas", ha señalado.
   Profundizando más en las consecuencias que supondría la 
eliminación del Tajo-Segura, Camacho ha manifestado que los trabajos 
directos que genera la agricultura en la Región de Murcia, teniendo 
presente que el trasvase abastece también a Alicante y Almería, si se 
habla solo de la zona de Murcia "hay unos 70.000 empleos directos, de 
los que el 50 por ciento están basados en el agua proveniente del 
trasvase".
   Hay que tener en cuenta, dice, que la agricultura "es el único 
sector que se está manteniendo, incluso creciendo en puestos de 
trabajo". 
"La economía regional está basada en la agricultura y los 
servicios, ya que la construcción está en momentos malos, por lo que si 
nos cargamos la agricultura, no sé dónde vamos a llegar".
   Al mismo tiempo, "el número de hectáreas que se riegan con agua 
del trasvase en el campo murciano, almeriense y alicantino está en 
alrededor de unas 60.000, el 50 por ciento en Murcia y el 50 por ciento 
restante entre Alicante y Almería".
   De forma que "si se producen los recortes de que se hablan y se 
aprueba el Plan de cuenca del Tajo tal como está, entre 40.000 y 50.000 
hectáreas se verían afectadas".
   En cuanto a los efectos en el PIB murciano, Camacho resalta que la
 agricultura "es el sector que produjo un mayor repunte del PIB en 2012,
 y con la caída de la construcción, reitera, solo nos queda este sector y
 el de servicios y, si en ese supuesto se habla también de que cae la 
agricultura, el PIB se vería bastante afectado".
   Preguntado sobre si puede suponer la muerte del campo murciano el 
fin del trasvase, se muestra positivo en el sentido de que los 
agricultores "son gente muy dura, acostumbrada a luchar siempre contra 
todo tipo de inclemencias, administrativas, de tiempo, por lo que creo 
en nuestros agricultores".
   Pero "si seguimos poniéndole lastres a la pesada carga que llevan, 
se verán obligados a abandonar en una cantidad importante y se 
desmoralizarán", advierte.
   Entre las alternativas que baraja, este experto destaca que "está 
demostrado que hoy en día, tecnológicamente es todo factible y posible",
 por lo que pide que "se deje de pensar en lo mío y se piense en lo 
nuestro", constatando la necesidad de "una planificación hidrológica 
global de todo el país".
   Según argumenta, "se tendrían que analizar las distintas 
alternativas para solucionar los desequilibrios existentes dentro de 
toda la Península".
   Sobre la posibilidad del Tajo-Medio, recuerda que ya se han hecho 
estudios y existen posibilidades y alternativas, "incluso en alguna 
medida cuantificada y valorada". Mientras que desde el Duero, "también 
se han hecho estudios para la posibilidad de interconectar las cuencas".
   En otros países, resalta, "no solo lo estudian, sino también lo 
hacen, porque realmente existe intercomunicación de cuencas para 
conseguir que todo el país tenga las mismas posibilidades de desarrollo y
 eso es realizable".
   El problema radica, en su opinión, a que en España "se piensa que 
el agua es de aquel que la ve pasar por su puerta y nadie piensa que es propiedad de
 todos".
   Como técnico en infraestructuras considera que otra posibilidad 
son las desaladoras, aunque apunta a que hay que ver su viabilidad 
económica, porque en el caso del regadío "no resulta económicamente 
rentable, ya que no haría una agricultura competitiva en los mercados".
   "Tenemos que analizar no solo que exista la posibilidad, sino 
cuánto cuesta, ya que lleva costes energéticos y de mantenimiento muy 
elevados, que hacen que la diferencia de precio con respecto a los 
recursos superficiales sea elevada", matiza.
   Igualmente, pregunta si nos hemos olvidado del trasvase del Ebro, 
porque "existe, estaban los proyectos y la planificación hecha". Según 
Camacho, "se hablaba de unos trasvases en torno a los 2.400 hm3 al año y 
existen esas posibilidades de intercomunicación de cuencas", por lo que 
aboga por "analizar esos temas antes de proponer otros que resulten más 
costosos económicamente y de un mayor consumo de energía".
   Según expone, "cuantas más posibilidades de intercomunicación de 
cuencas daríamos respuesta, de mejor manera, a las condiciones 
climáticas, ya que los años hidrológicos son muy variables y hay zonas 
donde tenemos unos años de sequía y luego lluvias abundantes, como el 
actual".

 
 


