Las irregularidades en la gestión en las cajas de ahorros están en manos
 de los tribunales. La intervención o nacionalización de una quincena de
 entidades ha desencadenado una cascada de denuncias, tanto por el cobro
 de indemnizaciones millonarias por parte de exdirectivos, como por la 
comercialización fraudulenta de productos financieros. La máxima 
expresión de todos los procesos abiertos es el planteado el pasado 
miércoles contra 33 exconsejeros de Bankia y su matriz, BFA, entre los 
que se encuentra el exvicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato. En la 
querella, presentada por el partido UPyD y admitida a trámite por la 
Audiencia Nacional, se denuncia la comisión de delitos de estafa, 
administración desleal, falsificación de las cuentas anuales, 
apropiación indebida y manipulación para alterar el precio de las cosas.
Los
 juristas consultados tienen serias dudas de que los procesos abiertos 
puedan llegar a desembocar en condenas penales, pero su repercusión en 
términos políticos, y en el descrédito generalizado del sector de cajas,
 será evidente.Hasta el momento, la Fiscalía Anticorrupción ha 
abierto diligencias para investigar posibles irregularidades en una 
decena de cajas: Caja Segovia, Caja Ávila, Caja Duero, Caja España, 
Caixa Penedès, Caja Mediterráneo, Caja Castilla La Mancha (CCM)...Este
 último caso es el que más avanzado está en términos judiciales. El 
expresidente de la entidad, Juan Pedro Hernández Moltó, y otros 
consejeros y directivos fueron sancionados por el Banco de España por su
 mala gestión al frente de CCM. En diciembre de 2010, se inició un 
procedimiento judicial en la Audiencia Nacional, que aún no ha 
concluido. En uno de los últimos giros del juicio, la fiscalía reconoció
 que ni Moltó, ni el ex director general, Ildefonso Ortega, se habían 
enriquecido por la gestión."Dependerá de cada caso, pero en 
general va a ser difícil que las acusaciones puedan demostrar que ha 
habido dolo en la actuación de los directivos", explica un abogado que 
lleva procesos penales en la Audiencia Nacional.Los dos casos que
 más alarma social causaron fueron los de Caja Mediterráneo y 
Novagalicia. En ambos se está investigando si algunos de sus directivos 
se concedieron generosos sueldos, indemnizaciones y pensiones, pocos 
meses antes de que sus respectivas entidades fueran intervenidas o 
nacionalizadas.Otro de los aspectos penales que tiene mayores 
visos de prosperar es la comercialización de participaciones preferentes
 de forma irregular, entre clientes que no entendían la complejidad del 
producto. 
Novacaixagalicia. 30 millones en indemnizaciones y el escándalo de las preferentes 
Novacaixagalicia
 ejemplifica los graves problemas que pueden aparecer al mezclar 
política y finanzas. El proyecto de fusionar las dos cajas regionales, 
Caixa Galicia y Caixanova, fue apadrinado por el presidente de la Xunta,
 Alberto Núñez Feijóo. La combinación de dos directos competidores 
obligó a realizar un alambicado ejercicio de reparto de funciones 
directivas y de sedes corporativas.Con el deterioro de la 
situación económica, el proyecto se vio desbordado, lo que forzó el 
relevo de sus gestores. Entre cuatro altos cargos (José Luis Pego, 
Gregorio González Gorriarán, Óscar Rodríguez Estrada y Javier García De 
Paredes), se repartieron 30 millones de euros entre indemnizaciones y 
pensiones, a pesar de que a los pocos meses la entidad tuvo que ser 
nacionalizada y recibir varios miles de millones de euros de dinero 
público.-Fiscalía anticorrupción. El clamor popular que surgió 
tras hacerse públicas las indemnizaciones cobradas por los directivos 
provocó que la Fiscalía Anticorrupción decidiera tomar cartas en el 
asunto. Hace dos semanas, decidió presentar una querella ante la 
Audiencia Nacional contra estos exdirectivos, argumentando que todos 
ellos han actuado "con abuso de las funciones de su cargo y pleno 
conocimiento de la dificilísima situación económica" de la caja, en 
referencia al aumento de las retribuciones que se aprobó durante la 
fusión a espaldas del consejo y del Banco de España. El entonces 
presidente de la entidad, Julio Fernández Gayoso, también ha sido 
incluido en la querella al considerado último responsable.-Preferentes.
 Además del escándalo de las indemnizaciones millonarias, la fiscalía ha
 demandado a la entidad por la comercialización fraudulenta de 
preferentes, donde le pide que deposite una fianza de 1.108 millones.
Caja Mediterráneo-CAM. La pensión millonaria de Amorós y la venta de cuotas participativas
 El
 caso de Caja Mediterráneo (CAM), fue el primero en el que se empezó a 
atisbar que la gestión de las cajas de ahorros podía saltar de la 
imprudencia al dolo. La entidad fue intervenida hace un año, y 
posteriormente adjudicada en subasta a Banco Sabadell, con una 
importante subvención económica. Unos meses después de que el Fondo de 
Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) recapitalizara la entidad 
financiera, comenzaron a hacerse públicos los lucrativos contratos 
firmados por varios de sus directivos cuando la caja ya estaba al borde 
del abismo.María Dolores Amorós, directora general en el momento 
de la intervención, cobraba un sueldo anual de 600.000 euros y, además, 
pactó una pensión vitalicia por 370.000 euros anuales.-El juicio.
 Cuando el Banco de España retiró a Amorós de su cargo por despido 
disciplinario, la exdirectiva emprendió acciones legales para reclamar 
su pensión. El juzgado dio la razón al Banco de España y dejó a Amorós 
sin indemnización ni pensión.-La Fiscalía Anticorrupción ha 
abierto una investigación para valorar si Amorós pudo haber cometido 
algún delito al pactar su remuneración y la generosa pensión vitalicia. 
Además, la Audiencia Nacional ha admitido a trámite la querella 
presentada por la plataforma de afectados de Caja Mediterráneo contra 
una decena de directivos de la entidad, incluido el anterior director 
general, Roberto López y el expresidente, Modesto Crespo. Los afectados 
son, fundamentalmente, clientes que invirtieron en cuotas 
participativas.
CCM. Sus gestores aún no han sido juzgados, tres años después de ser intervenida
 Cuando
 el Banco de España decretó la intervención de Caja Castilla La Mancha 
(CCM), el futuro del sector ya estaba escrito, aunque pocos lo querían 
reconocer. Tres años después de que el supervisor apartara a los 
gestores de la entidad, la recapitalizara y la vendiera en subasta 
pública (a Cajastur, ahora en Liberbank), la causa judicial abierta por 
las presuntas irregularidades cometidas en la administración de la caja 
aún sigue en pleno proceso judicial. El coste máximo del rescate de esta
 entidad se podría elevar a 4.100 millones de euros, costeados por el 
Fondo de Garantía de Depósitos (FGD).-Iniciada en 2010. La causa 
contra los exdirectivos de la caja castellanomanchega se inició en 
diciembre de 2010. El Banco de España ya impuso a varios de los 
exconsejeros y directivos sanciones administrativas, pero la mayor parte
 de los implicados la han recurrido.-Créditos polémicos. El juez 
de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, encargado de la instrucción, ha 
pedido al Banco de España un dictamen sobre una serie de créditos 
polémicos concedidos por CCM a Luis Portillo, Luis Delso, la familia 
Fermoselle, Domingo Díaz de Mera y los hermanos Barco, por un importe 
total de 400 millones de euros.-Opinión de la fiscalía. La 
Fiscalía Anticorrupción ha concluido que el expresidente de Caja 
Castilla La Mancha (CCM), Juan Pedro Hernández Moltó, y el ex director 
general de la entidad, Ildefonso Ortega, no se enriquecieron 
personalmente durante su gestión al frente de la caja manchega. En un 
escrito enviado al juez, la fiscalía concluye que "después de la 
investigación efectuada por la Guardia Civil, no se han detectado 
indicios de patrimonio oculto respecto de ninguno de los dos imputados". 
Caixa Penedès. Investigación sobre los planes de pensiones
 Caixa
 Penedès, integrada ahora en grupo BMN, también está siendo objeto de 
una investigación por las indemnizaciones que recibieron algunos de sus 
directivos y que, en conjunto, superan los 20 millones de euros. Estos 
profesionales son el ex director general (Ricard Pagès), el ex director 
general (Joan Caellas), el ex director general (Manuel Troyano) y el ex 
director de recursos humanos (Jaume Jorba). Las indagaciones las comenzó
 la Fiscalía Superior de Cataluña y después tomó el testigo la Fiscalía 
Anticorrupción. De la cantidad señalada, Ricard Pagès habría recibido 
cerca de 11 millones.-Posición de BMN. El consejo del grupo Banco
 Mare Nostrum -donde está integrada Caixa Penedès, junto a Cajamurcia, 
Caja Granada y Sa Nostra- ha exigido a los cuatro exdirectivos 
investigados la devolución de los más de 20 millones que tenían en 
pensiones depositadas en otra entidad. De todas las entidades con 
problemas legales, BMN es la única que no ha sido intervenida ni 
nacionalizada, aunque sí que ha recibido un préstamo del FROB por 
importe de 916 millones, y podría tener problemas para continuar siendo 
independiente. 
Bankia. La Audiencia Nacional imputa a 33 exconsejeros de la entidad 
La
 admisión a trámite de la querella interpuesta por UPyD contra 33 
exconsejeros de Bankia y de su matriz BFA ha provocado un fuerte 
terremoto en amplios círculos políticos y financieros de Madrid y 
Valencia. El segundo grupo financiero español, producto de la fusión de 
siete cajas (entre las que estaban Caja Madrid y Bancaja), fue bendecido
 por todas las autoridades políticas y supervisoras, tanto en su 
constitución, como en su decisión de salir a Bolsa. Su nacionalización y
 la solicitud de 19.000 millones de capital, ha revelado los fallos de 
diseño del grupo.-El juicio será uno de los más relevantes de la 
historia de España. No solo por las miles de personas afectadas (entre 
accionistas, empleados y tenedores de participaciones preferentes), sino
 por el perfil de los imputados: Rodrigo Rato (exvicepresidente del 
Gobierno), José Luis Olivas (expresidente de la Generalitat valenciana),
 Ángel Acebes (exministro de Interior). Entre las personas que han sido 
llamadas a declarar en la fase de instrucción están el exgobernador, 
Miguel Ángel Fernández Ordóñez, y el presidente de la CNMV, Julio 
Segura.-Participadas. Tras conocerse la imputación, algunos de 
los exconsejeros de Bankia y BFA que permanecen en los consejos de 
participadas han empezado a renunciar a sus cargos. El grupo ya tenía 
previsto reducir drásticamente el número de consejeros y que este 
proceso estuviera culminado para el próximo septiembre. Ahora, sin 
embargo, podría acelerarse.-Los delitos denunciados se refieren 
al enorme agujero patrimonial hallado tras la nacionalización, el fiasco
 de la salida a Bolsa, a la comercialización de participaciones 
preferentes y a la obtención de pensiones y créditos por parte de 
consejeros en condiciones ventajosas. UPyD ha llegado a solicitar la 
intervención judicial del grupo financiero, que actualmente está 
dirigido por José Ignacio Goirigolzarri, presidente ejecutivo desde que 
Rodrigo Rato abandonó el cargo. La Fiscalía es partidaria de imputar 
también a algunos directivos del grupo que no formaban parte del consejo
 de administración. 
Catalunya Caixa. Sospechas sobre los sueldos de los exdirectivos de la entidad
 Catalunya
 Caixa es otro de los juguetes rotos del sistema bancario español. El 
intento de integrar un colectivo de cajas catalanas para ganar tamaño y 
sortear la crisis nunca acabó de funcionar. La entidad ha acabado siendo
 nacionalizada y está pendiente de la recepción de hasta 4.300 millones 
de dinero público para recapitalizarse. A pesar de este fiasco, algunos 
de los antiguos exdirectivos se fueron con jugosas indemnizaciones antes
 de la fusión de Caixa Catalunya, Tarragona y Manresa.-Investigación.
 La Fiscalía de Barcelona ha abierto una investigación para conocer si 
existen indicios de delito o de irregularidades en los sueldos que 
percibieron altos cargos de la entidad. El Fiscal quiere determinar si 
esas remuneraciones son compatibles con que la entidad recibiera ayudas 
públicas: 2.968 millones de euros vía Fondo de Reestructuración Ordenada
 Bancaria (FROB) que todavía no ha devuelto al Estado.Algunas 
informaciones apuntan a que el ex director general de Caixa Catalunya 
entre 1998 y 2008, Josep María Loza, pudo cobrar cerca de 10 millones de
 euros en concepto de indemnización y de pensión.-El caso 
Unnim. El otro grupo catalán de cajas que acabó siendo nacionalizado, y 
posteriormente vendido en subasta a BBVA, también tuvo una investigación
 por parte de la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC), después de que se
 hiciera público que el último director general, Enric Mata, pudo haber 
cobrado cerca de ocho millones de euros tras dejar el cargo. Este 
organismo acabó concluyendo que los pagos se habían ajustado a derecho. 
Banco de Valencia. La entidad denuncia a los anteriores gestores 
La
 debacle de Banco de Valencia -filial de Bancaja y, posteriormente, de 
Bankia- dio la señal de alarma sobre lo que se avecinaba para el resto 
del grupo. El 28 de octubre de 2011, dimitía su presidente, José Luis 
Olivas, presagiando la tormenta que se avecinaba. Olivas, que también 
era presidente de Bancaja, había empezado a tener problemas con sus 
socios en la alianza de cajas (especialmente con el presidente de Caja 
Madrid y del grupo, Rodrigo Rato). Le reprochaban que la entidad había 
inflado la valoración contable de Banco de Valencia, para ganar una 
mayor cuota en el capital de Bankia. Un mes después de la salida de 
Olivas, el Banco de España intervenía la entidad.-Accionistas. En
 una convulsa junta de accionistas, donde se aprobó que el Estado se 
hiciera con el control del 91% de la entidad, también se acordó que 
Banco de Valencia ejerciera una acción social de responsabilidad contra 
los anteriores gestores, especialmente contra el que fuera el director 
general de la entidad durante 17 años, Domingo Parra, que pactó una 
indemnización de 7,5 millones.