MADRID.- Las comunidades autónomas han apoyado unánimemente en el Consejo de  Política Fiscal y Financiera (CPFF), con la única abstención de Ceuta,  la reducción del déficit hasta 1,3 por ciento el próximo año, aunque han  pedido al Gobierno que ponga en marcha medidas que garanticen el  cumplimiento de este objetivo de estabilidad presupuestaria. 
   A la salida de la reunión, las comunidades del PSOE han reconocido  la necesidad de realizar este esfuerzo adicional y han valorado el  impacto que tendrá el acuerdo alcanzado para que la economía española  transmita confianza en los mercados internacionales, sobretodo habiendo  sido posible su aprobación con todos los votos a favor.
 
   Sin embargo, los consejeros de las comunidades 'populares', aunque  han apoyado la medida, han criticado la falta de concreción del  Gobierno y han censurado que el Ejecutivo no haya aprovechado el  encuentro para trasladarles las entregas a cuenta del próximo año, con  las que ya podrán elaborar sus presupuestos. La vicepresidenta segunda  del Gobierno y ministra de Economía, Elena Salgado, se ha comprometido a  hacerles llegar estos datos antes del próximo jueves a las tres de la  tarde.
  
   Por su parte, el consejero Economía y Hacienda de la Comunidad de  Madrid, Antonio Beteta, ha denunciado "el ejercicio de fariseismo" que  ha tenido lugar en la reunión del Consejo, ya que "se ha aprobado un  objetivo sin medios para cumplirlo", y ha criticado que el Gobierno haya  convocado una reunión en la que "no se ha puesto ninguna medida sobre  la mesa para concretar la necesaria toma de decisiones para controlar el  gasto y el déficit público".
 
   Dicho esto, ha evitado hacer comentarios sobre la proposición de  la ministra, quien ha sugerido "hacer un seminario en noviembre". "Se ha  aprobado un objetivo sin medios para cumplirlo y lo dice la única  comunidad que tiene sus cuentas cuadradas, porque 16 de las 17 no las  tienen, y el Estado tampoco", ha señalado Beteta.
 
   En este sentido, el consejero canario de Economía y Hacienda del  Gobierno, José Manuel Soria, ha remarcado la necesidad de concretar  "medidas de ajuste adicionales", a las planteadas por el Gobierno, "con  modificaciones en la legislación básica". Sin embargo, según ha  explicado, se ha encontrado igualmente con la negativa de la  vicepresidenta segunda, quien le ha emplazado a plantear estas  consideraciones en los foros sectoriales, considerando que el Consejo no  era el lugar adecuado para discutir las mismas.
 
    Respecto al límite máximo de endeudamiento de las comunidades,  Soria ha pedido que el cálculo del mismo se realice en base al PIB bruto  per capita, y no en relación al PIB bruto en su conjunto, porque  "tomarlo en su conjunto supone partir de una posición de desventaja para  algunas comunidades", y ha solicitado que se tenga en cuenta que "el  endeudamiento medio en Canarias está muy por debajo del endeudamiento  medio de otros territorios".
 
    Además, ha reclamado al Ejecutivo que recupere el compromiso  incumplido sobre los conceptos del extinto impuesto sobre el tráfico de  empresas, por el cual el Gobierno debe compensar al territorio insular  con 50 millones de euros. "Un compromiso incumplido, cuyas consecuencias  han sido 50 millones menos de ingresos y un ahorro bruto negativo de 26  millones de euros. De esta manera, Canarias no ha podido incurrir en un  déficit adicional del 0,25 por ciento para inversiones productivas en  el 2010 y tendrá una menor previsión de ingresos", ha argumentado.
 
    En la misma línea se ha pronunciado la consejera gallega de  Economía y Hacienda, Marta Fernández, quien ha afirmado que su  comunidad, a pesar de haber vuelto a recibir una negativa ante la  petición de aplazamiento de la devolución de los anticipos recibidos en  base al sistema de financiación autonómica, "continuará solicitando esta  operación, que ya no tiene ninguna consecuencia financiera para España  como Estado miembro de la UE", y que resulta "una mera operación de  caja". 
 
   La consejera de la Xunta ha afirmado que Galicia ha contado con el  apoyo explícito de la Comunidad Valenciana, La Rioja, Castilla y León,  pero ha apuntado que, una vez más, la ministra les ha remitido al turno  de ruegos y preguntas, en el que Salgado ha defendido que "esto forma  parte de una ley, que ha ya ha sido debatida, que no tiene nada que ver  con la ley orgánica, y que no está dispuesta a reabrir ese debate".
 
   "Estamos realmente preocupados porque el escenario del 2009 hace  pensar que esto sea una especie de círculo vicioso, porque se prevén  unos ingresos superiores a los que corresponden a la estimación de  crecimiento del conjunto de España, y se ha pedido un poco de prudencia,  porque se ha demostrado una vez más que esto es una bomba financiera  para las comunidades", ha subrayado.
 
   El consejero de Economía y Hacienda de la Generalitat valenciana,  Gerardo Camps, ha destacado que el compromiso de la comunidad con la  estabilidad presupuestaria es "evidente", aunque ha censurado que el  Ejecutivo ha incumplido "su compromiso" de llevar a la Conferencia las  propuestas de manera que pudieran ser debatidas. "No ha sido así, las  propuestas han brillado por su ausencia", ha resaltado.
 
   De la misma manera, la consejera de Hacienda de Castilla y León,  Pilar del Olmo, ha explicado que ha votado a favor por "responsabilidad"  pero "haciendo un acto de fe". "En estos momentos hay que empujar todos  en la misma dirección para que España cumpla con los requisitos de  Bruselas", ha destacado Del Olmo.
  
   Por su parte, la consejera de Hacienda de Andalucía, Carmen  Martínez Aguayo, ha explicado que su voto ha sido un "sí crítico", ya  que el objetivo de la comunidad era que el déficit fuera  "individualizado" para cada región porque Andalucía tiene un  endeudamiento dos puntos por debajo de la media y "siempre ha cumplido"  con el objetivo de estabilidad presupuestaria.
 
   También ha mostrado sus reticencias a este compromiso el conseller  de Hacienda de Cataluña, Antoni Castells, quien ha insistido en la  necesidad de tomar "medidas adicionales" para lograr el objetivo de  estabilidad presupuestaria, ya que éste es "muy ambicioso". A su juicio,  se deberán adoptar "medidas que tengan un impacto financiero relevante"  para pasar del 2,4 por ciento de déficit al 1,3 por ciento aprobado.
 
   Para el consejero aragonés, Alberto Larraz, lo importante del  encuentro es que el acuerdo ha sido apoyado por todas las autonomías más  allá de las críticas puntuales, lo que, a su juicio, ofrece una  sensación de "confianza" a los mercados. "Es bueno que se siga  manteniendo la unanimidad aunque haya pequeñas críticas", ha insistido.
 
   Larraz ha recordado que nunca las CCAA han tenido límites de  déficit diferentes y ha apuntado que, para cumplir con esa reclamación  de algunas autonomías, sería necesario poner en marcha un proceso de  negociación similar al de la financiación autonómica.
 
   En este punto ha coincidido el responsable de Economía de  Asturias, Jaime Rabanal, quien también ha defendido que lo más  importante es la unanimidad alcanzada más allá de las posiciones  críticas. "Luego ha habido diferentes reflexiones de los consejeros que  hay que abordar en el futuro con más tranquilidad", ha explicado.
 
   También se ha referido a la petición de aplazar la devolución de  las entregas a cuenta, algo con lo que, según ha reconocido, todas las  comunidades estarían "encantadas". En este sentido se ha manifestado el  consejero de Hacienda de Extremadura, Ángel Franco, quien ha reconocido  que estas devoluciones podrían generar un problema de tesorería.
    Por su parte, el conseller de Economía y Hacienda de Baleares,  Carles Manera, ha asegurado que la comunidad trabajará "igual que todas"  las autonomías con el techo de déficit del 1,3 por ciento del PIB  regional en el diseño de sus cuentas públicas en 2011.