ZARAGOZA.- La ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, ha asegurado este 
lunes que no hay "ninguna previsión" que apunte a una recesión en 
España, aunque sí ha indicado que se están moderando las tasas de 
crecimiento.
En su intervención en el Foro Ibercaja, organizado 
por la entidad financiera con el mismo nombre y Heraldo de Aragón este 
lunes en Zaragoza y que ha contado con la participación del presidente 
del banco, José Luis Aguirre, Calviño ha apuntado que los ciclos 
económicos "existen", por tanto, en la economía hay fases de mayor y 
menor crecimiento.
"En este ciclo que estamos viviendo después de 
salir de la crisis, tuvimos nuestra tasa máxima de crecimiento en 2015 
y, desde entonces, el crecimiento se ha ido moderando. Ahora bien, se 
está moderando con unas tasas de crecimiento importantes, es decir, que 
esa idea negativa no se sustenta con los hechos" y "no hay ninguna 
previsión que apunte en esa dirección". 
Así, ha remarcado que los 
indicadores de expectativas económicas --ventas mayoristas y al 
pormenor-- son positivos.
Además, ha comentado que aunque entiende
 el temor que existe por lo "dura" que ha sido la última crisis, la 
situación económica del país es "mejor" que la que había "antes de que 
estallase la crisis".
 De esta forma, ha animado a aprovechar "este 
momento de crecimiento económico" para abordar reformas que hagan que 
ese mismo crecimiento "dure lo más posible" y mejoren el país.
En 
este contexto, Calviño se ha mostrado partidaria de una "normalización 
de la política monetaria" europea. 
"Me parece que el crecimiento 
económico está bien en el caso de nuestro país, no necesitamos que siga 
habiendo esta política monetaria expansiva", aunque ha reconocido que es
 buena para la emisión de deuda por los bajos intereses.
Calviño 
ha detallado que el PIB creció un 2,5% en 2018, una tasa "muy superior a
 la media comunitaria y a las principales economías de la zona euro", y 
ha añadido que el crecimiento económico se aceleró en la segunda parte 
de 2018 y también el diferencial de crecimiento con la zona euro. 
"Esto 
quiere decir que hemos entrado en 2019 con buen pie", reiteró.
En 
este sentido, ha relatado que todos los organismos nacionales e 
internacionales prevén que esta dinámica se mantenga en 2019 y que 
España vuelva a crecer por encima de la media de la UE.
 "Nuestra 
previsión es que creceremos el 2,2%, es una previsión prudente que está 
en el rango bajo, pero eso quiere decir que volver a crecer mucho más de
 lo que se prevé para la media de la zona euro", indicó.
Además, 
ha citado que se está consiguiendo que el crecimiento económico se 
produzca con un entorno de inflación muy moderada. 
"Este buen hacer está
 teniendo su reflejo en el mercado laboral. En 2018 hemos tenido un 
aumento de la ocupación del 3%, esto quiere decir que hay 566.000 
personas más ocupadas en diciembre del año pasado con respecto a un año 
antes, y el paro se ha estado reduciendo a un ritmo entre el 5 y 6", 
subrayó.
Así, ha relatado que la tasa de paro bajó dos puntos 
porcentuales el año pasado, situándose a final de año en el 14,5%, "pero
 esta vez sin una burbuja inmobiliaria". 
Nadia
 Calviño ha asegurado que su política económica tiene tres ejes básicos:
 la consolidación fiscal, una política social para lugar contra las 
desigualdades de la crisis y la agenda del cambio de reformas 
estructurales frente al reto demográfico y el cambio tecnológico.
Ha
 evidenciado que España tienen una economía muy estacional, algo que "no
 es en sí perjudicial", pero "lo que hay que hacer es diversificar". Por
 ello, lo que se ha hecho desde el Gobierno, ha continuado, es tratar de
 apoyar "un modelo de turismo sostenible".
Sin embargo, en este 
punto ha remarcado que lo más preocupante es "la temporalidad del 
empleo" y el "alto peso del empleo a tiempo parcial involuntario". 
Ha 
agregado que casi la mitad de los trabajadores que tienen un contrato a 
tiempo parcial, y muchos son mujeres, querrían tener un empleo a tiempo 
completo.
La 
ministra de Economía ha mencionado que es necesario un "Estatuto de los 
Trabajadores del siglo XXI", no solo para los trabajadores por cuenta 
ajena, también para autónomos. "Hay nuevas formas de empleo, de trabajo,
 que se están aproximando cada vez más y nosotros tenemos unas reglas 
que eran de una economía distinta", apuntó.
Ha precisado que la 
digitalización está introduciendo una "revolución" en la forma de vivir y
 en el empleo que no se está incorporando dentro del mercado laboral. 
"En unos meses vamos a establecer una mesa de trabajo para preparar ese 
Estatuto de los Trabajadores del siglo XXI, que tiene que, 
necesariamente, contar con la opinión de los empresarios, de los 
sindicatos, de todos los agentes sociales y de toda la sociedad", 
aseguró.
Sobre los emprendedores, ha apuntado que el Gobierno 
trabaja en lo que llaman 'España Nación Emprendedora', una estrategia 
que lo que trata es de integrar toda la transformación tecnológica y 
digital en la empresa, ya que ha explicado que hay en España "muchas 
microempresas, muchas startups, y ahora el reto es que crezcan, que no 
sean flor de un día, para que nuestra estructura económica sea más 
sólida".
La ministra de Economía ha 
mencionado que hay aspectos que el país va a tener que abordar en breve.
 Entre ellos la educación, ya que "la clave del futuro pasa por la 
formación, por invertir en el capital humano, y esto está relacionado 
con muchos elementos, por ejemplo la estabilidad del empleo".
"Hemos
 propuesto la Ley de reforma de la Educación pero no va a ser posible 
adoptarla antes de final de la legislatura, estamos revisando todo el 
catálogo de la formación profesional, pero es un tema que sin duda no ha
 culminado", afirmó Calviño, que también ha incidido en la importancia 
de abordar la transición ecológica, algo para lo que el Gobierno ha 
sacado a consulta pública el Plan Nacional de Energía y Clima.
La 
ministra ha lamentado que, en este contexto, no se haya aprobado los 
Presupuestos Generales del Estado de 2019, que habrían ayudado a seguir 
con la reducción del déficit público y de la deuda pública. 
"Nuestro 
objetivo de 2018 era el 2,7% del PIB, vamos a ver si queda ahí o incluso
 un poco por debajo, vamos a ver las cifras finales, pero nuestro 
objetivo ha sido desde el primer día reducirlo lo más posible", apuntó.
De
 esta forma, ha mencionado que si se hubiesen aprobado los Presupuestos 
Generales del Estado, el objetivo habría sido un déficit del 1,8% del 
PIB. "Finalmente, al no salir los Presupuestos, todos los organismos 
están estimando que va a estar entre el 2,2 y el 2,4% del PIB", lamentó 
Calviño, quien aseguró que, no obstante, el Gobierno va a tratar de que,
 dentro de esa franja, sea "lo menos posible".
Por lo que respecta
 a la gestión de la deuda pública, ha expuesto que el año pasado se 
emitieron 5.700 millones de euros menos de deuda de lo que estaba 
previsto, lo que ha permitido ahorrar 1.500 millones de euros en 
intereses, "un dinero que se puede emplear en otros objetivos".
Sobre
 la armonización fiscal, ha evidenciado que la estructura del Estado de 
las Autonomías tiene una serie de peculiaridades entre las que está la 
competencia fiscal, por lo que ha mostrado su "máximo respeto" por las 
decisiones que se tomen a nivel autonómico, aunque ello pueda generar 
"determinadas distorsiones". 
Aunque sí que se ha mostrado partidaria de 
una mayor armonización fiscal europea.