CIUDAD DEL VATICANO.- El exmayordomo del papa Benedicto XVI, Paolo Gabriele, arrestado
 por la filtración de cartas confidenciales del Papa el pasado 23 de 
mayo, será enviado a juicio acusado del delito de robo con agravante,
 según la sentencia de 35 páginas hecha pública este lunes por la Santa 
Sede. Gabriele podría ser condenado a seis años de cárcel.
En la sentencia, el juez apunta que, durante el registro, se 
encontraron en casa del mayordomo —de 45 años, casado y con tres hijos— 
 tres objetos "que no le pertenecen": 
- Un cheque bancario por valor de 100.000 euros a nombre del Papa con fecha de 26 de marzo de 2012 proveniente de la Universidad Católica San Antonio, de Guadalupe (Murcia, España).
- Una pepita supuestamente de oro dirigida al pontífice de parte del director del ARU Lima (Perú), Guido del Castillo.
- Y un ejemplar de La Eneida del s. XVI, traducida por Annibal Caro, un regalo para el papa de la 'Familia de Pomezia'.
EL PAPEL DEL INFORMÁTICO
Además, el juez instructor envía también a juicio a un empleado de la
 Secretaría de Estado del Vaticano, el informático Claudio 
Sciarpelletti, para responder por el delito de encubrimiento, aunque, 
según la sentencia, no procede la acusación por delito de violación de 
la confidencialidad ni por delito de complicidad en el delito de robo 
agravado "por insuficiencia de pruebas".
Concretamente, la sentencia revela que, según se lee en el acta de 
interrogatorio y detención de los acusados, se encontró en un cajón de 
escritorio de la oficina de Sciarpelletti "un sobre de tamaño mediano 
color blanco, cerrado" en el que se leía 'Personal P. Gabriel' y "con el
 sello azul de la 'Secretaría de Estado. Oficina de Información y 
documentación'". 
Según se señala, se incautaron documentos que aparecían en el libro 
editado por Gianluigi Nuzzi 'Su Santidad. Los papeles secretos de 
Benedicto XVI', especialmente en el capítulo titulado 'Napoleón en el 
Vaticano'.
El portavoz del Vaticano, el padre Federico Lombardi, ha 
puntualizado que el papel que ha desempeñado el informático 
Sciarpelletti ha sido "marginal" y ha aclarado que el papa podría 
perdonar a los dos acusados de una sola vez, aunque no ha concretado si 
está dispuesto a hacerlo.  Lombardi ha revelado que ambos podrían ser 
juzgados en una sola sesión que, en cualquier caso, no se celebraría 
como pronto hasta finales de septiembre, ya que el tribunal que deberá 
determinar su inocencia o culpabilidad se encuentra de vacaciones hasta 
el 20 del próximo mes. 
Paolo Gabriele fue arrestado por la filtración de cartas confidenciales del Papa el 23 de mayo y permaneció 60 días en una celda de seguridad de la gendarmería vaticana, periodo durante el cual se llevó a cabo la investigación formal. 
El pasado 21 de julio obtuvo el arresto domiciliario y, desde 
entonces, se encuentra en su casa dentro de la Ciudad del Vaticano con 
su esposa y sus tres hijos. 
 
