MURCIA.- Las personas que permanecen concentradas en la plaza de la Glorieta  de España en apoyo a la iniciativa 'Democracia Real Ya', que reclama un  nuevo sistema político, financiero y de justicia social, decidirán este  viernes, en una asamblea que tendrá lugar a las 20.30 horas, si respetan  la orden de la Junta Electoral Central de prohibir las concentraciones y  manifestaciones del movimiento o si, por el contrario, continúan con su  participación.
   En concreto, la Junta determinó que no se podrán celebrar entre  las cero horas del sábado, jornada de reflexión, hasta las 24 horas del  domingo, fin del día de votación en las elecciones autonómicas y  municipales.
   Según ha informado una de las miembros del grupo,  que prefiere mantener el anonimato, todos los participantes en la  concentración van a debatir y votar en la Asamblea la decisión, por lo  que "nadie puede decir a título personal si se va a continuar con la  acampada o si se va a finalizar".
   Al ser preguntada por el estado de ánimo que hay en la plaza, ha  reconocido que la gente "está dividida" y hay quien piensa que "el  movimiento se daría a conocer como gente más respetuosa volviendo el  lunes". También hay quien sostiene que es "anticonstitucional" y que "no  se respeta el derecho a reunión, porque ni siquiera es manifestación,  sino que es un foro de debate".
   Otro participante, Alejandro Díaz, ha reconocido que, en general,  la gente "se propone seguir con el asentamiento" a partir de esta  medianoche, durante la jornada de reflexión, pero ha reconocido que el  campamento de Murcia "lo tiene más difícil " que el de Madrid, donde son  "miles de personas y van a dejarse ser agredidos".
   Actualmente, en el campamento permanecen más de un centenar de  personas que mantienen las actividades del mismo, como el apoyo a las  comisiones o grupos de trabajo sobre 'Comunicación', 'Acción' y  'Logística' que se han creado para organizar el asentamiento. 
   El campamento cuenta con una mesa de recogida de firma para  recabar el apoyo de quienes no pueden estar presentes y constantemente  se están elaborando carteles y pancartas artesanales y reivindicativas  con las que se adorna el asentamiento, así como fotocopias con los  principios del movimiento para su reparto.
   Además, otros participantes recorren la ciudad al grito de "Lo  llaman democracia y no lo es", entre otros cánticos, con la intención de  dar a conocer el movimiento entre la ciudadanía y concienciar a la  población.
   La miembro del movimiento ha reconocido que el primer día "se  vivieron momentos de tensión con la Policía porque, ni ellos ni  nosotros, sabíamos qué era esto y a qué venía", pero reconoce que cuando  los agentes vieron la "actitud tranquila, la limpieza y nuestro  comportamiento tranquilo", los policías han sido "muy respetuosos y  participativos, hablando con la gente".
   Asimismo, ha reconocido que este jueves "se quedó mucha gente a  dormir, y hasta mil personas participaron en la Asamblea", pero reconoce  que el número desciende durante el día.
   Díaz, por su parte, ha enumerado algunos de los principios que  reivindican, como la reforma de la Ley electoral y una democracia más  participativa, al tiempo que ha destacado el carácter pacífico de la  movilización, compuesta por un "grupo muy variado de personas,  progresistas en general, con lo que se entiende que es gente que quiere  un cambio".
   Díaz reconoce que los participantes "colaboran haciendo lo que  quieren y lo que pueden, ya que nadie está obligado". En cuanto a la  participación, ha reconocido que se habla de hasta mil  personas, aunque no ha concretado ninguna cifra.
Respeto de Zaplana 
El  ex ministro de Trabajo y ex presidente de la Generalitat  valenciana,  el político cartagenero Eduardo Zaplana, ha considerado que las  concentraciones como  las iniciadas por el movimiento del 15-M "no son  fáciles de analizar",  por lo que "se equivoca quien piense que  responden solamente a un  objetivo y no a múltiples sensaciones y  manifestaciones de la gente que  acude a ellas".
    En un encuentro con empresarios mantenido este viernes en la  localidad  alicantina de Altea, donde ha acompañado al  candidato popular a la  alcaldía de la localidad, Miguel Ortiz, Eduardo  Zaplana ha declinado  hacer ningún análisis de la situación actual  porque, según ha  reiterado, permanece apartado de la política desde  2008.
    No obstante, en referencia al movimiento de 'Democracia Real Ya',  ha  opinado que "este tipo de concentraciones no son fáciles de  analizar".
"Quien  piense que responde solamente a un objetivo, y no a  múltiples  sensaciones y manifestaciones de la gente que acude a ellas,  creo que  se equivoca", ha comentado. 
    Al respecto, además ha indicado que estas corrientes, "como todas  las  manifestaciones de estas características, son complejas y desde  luego  no se pueden analizar de una forma muy concreta o simple". En  cualquier  caso, según ha puntualizado, "merecen respeto y un análisis  adecuado".