MADRID.- El ex ministro libio del Interior y líder del movimiento de  resistencia, Mustafa Abdel Jalil,   declara hoy en 'Abc' que la única  petición que le hace a los gobiernos occidentales es que cierren el  espacio aéreo y detengan los bombardeos.
"De momento la comunidad  internacional, y Europa, están más preocupadas del petróleo que de la  vida de los libios. Sólo pedimos que tomen cuanto antes las medidas  oportunas para cerrar el espacio aéreo y detener los bombardeos, nada  más", dijo Jalil.
Los líderes europeos y de la OTAN están  divididos sobre la imposición de una zona de exclusión aérea para  impedir volar a la artillería de Gadafi, quien es sospechoso de atacar a  civiles, mientras muchos gobiernos se enfrentan a críticas por ser  demasiado cautos.
El miércoles, un enviado de Gadafi se reunió con  el ministro de Exteriores de Portugal, mientras más emisarios volaban a  Bruselas para explicar el punto de vista de Trípoli sobre el conflicto  que ha dividido en dos el país norteafricano y ha costado cientos de  vidas.
Jalil declaró que si Gadafi detiene los bombardeos, el  Consejo Nacional de Libia (gobierno provisional de la revolución) le  dará de plazo hasta el viernes para que abandone el país y aseguró que  no le denunciará ante ningún tribunal internacional.
El líder  rebelde no descartó otras acciones legales contra el líder libio de  parte de las familias de los muertos en el levantamiento.
Jalil subrayó que ninguno de los miembros de la resistencia libia será candidato a ningún puesto en un nuevo país democrático.
"Nosotros  nos iremos, ninguno de los actuales consejeros seremos candidatos a  nada. Libia necesita nuevas caras y no habrá sitio para los políticos  del régimen", sostuvo Jalil.
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, se  negó a contestar una llamada telefónica realizada por el entorno del  líder libio Muamar Gadafi, al igual que hicieron otros mandatarios  europeos, confirmó hoy jueves una fuente del palacio de la Moncloa.  
Según la fuente, "Zapatero no consideró  oportuno" atender la llamada, que se da en momentos en que la OTAN y la  Unión Europea empiezan a examinar la posibilidad de aplicación de una  zona de exclusión aérea sobre Libia y las vías para apoyar una  transición política en el país norteafricano.
En este sentido,  Moncloa aseguró que España mira con preocupación los acontecimientos en  Libia y está en permanente contacto con otros líderes.
El diario  El País informó en su edición de hoy que un enviado del  Ministerio de Asuntos Exteriores español se reunió con la oposición  libia en la ciudad de Bengasi, mientras ambas partes en conflicto buscan  el reconocimiento de las potencias europeas.
La fuente de Moncloa  confirmó un viaje a Libia del jefe de la Oficina Humanitaria de la  Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo  (AECID), Pablo Yuste, pero no que se hubiera reunido con los líderes de  la insurgencia.
"Pablo Yuste fue a Libia, encabezando la misión de  ayuda humanitaria española ... Tomó la temperatura en Libia como han  hecho muchos funcionarios públicos europeos", dijo.