Hablemos claro: a ningún político se le puede dar un cargo y estar 
recordándole continuamente que en cualquier momento o mal aire se le 
quita y se va a la calle, aunque esa sea la realidad. Hay que dejarle 
trabajar sin presiones y sin que note la espada de Damocles en su 
cabeza primero porque eso rozaría el maltrato psicológico y segundo 
porque si no piensa en el despido siempre será mas eficiente y 
beneficioso para la gestión pública. Algo así le podría estar ocurriendo
 al presidente de la Comunidad, Pedro Antonio Sánchez.
Miguelín, 
de Ciudadanos, le ayudó a ser presidente imponiéndole, junto al apoyo, 
el yugo de las exigencias. Unas condiciones ni duras ni blandas, sino 
las que les salió en ese momento de las siglas catalanas, apercibiéndole
 desde el minuto cero de que si se salía de lo establecido le metía una 
moción de censura y lo sacaba de la poltrona. Como Pedro Antonio aceptó,
 pues con su pan se las coma. Oye, que podía no haberlas aceptado y 
dejar a Tovar de presidente, pero no, se las comió todas, así que... 
Hasta ahí llegaría el asunto si no fuese porque Ciudadanos está 
anteponiendo sus intereses particulares a los intereses generales de 
todos los murcianos, queriéndole transmitir al electorado un ´aquí mando
 yo´ con la lechecica de la censura. Su actitud de ´que te echo, leche´ 
cada vez que Pedro Antonio tiene algún problema ajeno a su propio 
comportamiento, responsabilidad y gestión, no es de recibo. 
El 
presidente de la Comunidad está cumpliendo todos los pactos incluso en 
demasía, pero otra cosa es gobernar al dictado de Miguelín. ¡Hasta ahí 
llegáramos! El hombre se quita las amarras valcarcelianas para meterse 
en las cadenas miguelianas, ¡menudo negocio!
Pedro Antonio ya sabe
 que cuando a Miguelín le salga del gusto y placer se va a la calle, 
pero no hace falta que se lo estén recordando cada vez que no baila con 
la música que le gusta y toca el líder de Ciudadanos. Quizás Miguel 
Sánchez piense que está jodiendo a Pedro Antonio, pero aun siendo 
verdad, también lo es que su actitud de recordarle ´el palo y tente 
tieso´ en cada ocasión propicia para sus intereses, transmite a los 
ciudadanos un efecto de desconfianza en la solidez de los actuales 
gobernantes con las consiguientes preocupaciones por la estabilidad y el
 futuro, todo lo contrario de lo que el pueblo demanda y necesita de sus
 políticos.
Si Ciudadanos le dio el voto al PP para que gobernara 
tiene que asumir que lo haga desde el punto de vista pepero y no desde 
el de Ciudadanos, especialmente cuando éstos renunciaron a asumir las 
responsabilidades de gobierno con el PP, optando por una falsa 
neutralidad de arbitraje para ocultar sus estrategias e intereses de 
partido.
Si Ciudadanos quiere imponer unas formas de hacer 
política en el PP, tenía que haber aceptado el ofrecimiento de Pedro 
Antonio de mojarse entrando en el Gobierno regional, pero no, Miguelín 
no solo no se mojó sino que viene pretendiendo gobernar en la sombra y 
si no se le hace caso ¡zas! el aviso del varazo que te pego. 
En 
la política, como en la vida, hay que aceptar los compromisos con 
responsabilidad. Si Miguelín quiere que la política de la Región 
murciana tenga aroma catalán, que hubiese aceptado la propuesta de 
entrar en el Gobierno, pero si no quiso hacerlo, que ahora asuma que 
aquí el que gobierna es el que tiene la responsabilidad de hacerlo, ya 
sea con apoyos o sin ellos, que una cosa es predicar y otra dar la cara.
 ¡Ay! Miguel, que se te ha visto el plumero, mira que por aquí tontos no
 somos y sabemos que no es lo mismo agacharse a cavar la higuera que 
subirse a coger las brevas.
Otra cosa es que pretenda, con una 
pírrica representación en la Asamblea, que el joven líder del PP, que 
fue el más votado, se comporte como una marioneta que pueda manejar a su
 capricho... ¡Otro error! porque Pedro Antonio de marioneta no tiene 
nada y, si no, que se lo pregunten a Valcárcel. 
Son muchos los 
votantes de centro derecha que castigaron al PP dándole sus votos a 
Ciudadanos, pero al Ciudadanos de Albert Rivera, ¡ojo! no al de éstos, 
que no es lo mismo, con la intención de que frenasen la continuidad y 
arrogancia del gobierno anterior a Garre, nunca para que terminasen 
apoyando al PSOE.
Si estos votantes ven que sus votos terminan 
aupando a los socialistas al poder, bien podría deducirse que, en esta 
Región, Miguel Sánchez habría cavado su propia tumba política y la de su
 partido y él lo sabe, como también sabe que en su día pudo apoyar a 
Tovar ¡y mira que se le insistió! y no lo hizo por esa misma razón.
Utilizar
 de farol ´la moción de censura´ para subyugar, amedrentar, desgastar o 
acojonar al Gobierno de Pedro Antonio no sirve mas que para 
desprestigiarse así mismo como futura alternativa al Gobierno. A la 
gente no les gustan los que continuamente utilizan una fórmula de seudo 
amenaza tan pueril como vergonzosa: «Nene, pórtate bien o te meto una 
censura»... La verdad es que si Miguelín va con esto al Club de la 
Comedia de la tele, la gente se descojonaría de risa. ¡Oye! igual se 
encuentra a sí mismo en el mundo del chiste porque en el de la política
 no parece que la cosa sea para tirar cobetones. 
Pero, vamos a 
ver, ¿qué pretende Miguel Sánchez? ¿quitar a Pedro Antonio y poner a 
Tovar en plenas elecciones generales cuando el PP y Ciudadanos a nivel 
nacional van a tener un pacto de Gobierno? ¡Tiene los papeles perdidos!
Tovar
 es muy buen político, aunque tenga la asignatura pendiente de unir a su
 propio partido, pero si Miguel piensa que al socialista lo va a manejar
 mejor que al pepero, ¡qué equivocado está! Mi Rafagón es mucho Rafa y 
de dejarse manejar ná de ná. Dialogará hasta la saciedad pero al final 
hace lo que él quiere y cree que debe hacer por encima de Miguel y de 
quien se ponga y si no que se lo pregunten a Roberto y los suyos, que 
Tovar prefirió una porquería de resultados electorales antes que ceder a
 las pretensiones de éstos. Vamos, que Miguel iría de Guatemala a 
Guatepeor con Podemos incluido en la mochila. ¡Vamos, ná!, como si 
éstos fuesen fáciles, ¡uf! Miguelín, que no te enteras.
Ciudadanos
 ni debe ni puede ni les interesa un cambio de Gobierno, y lo saben muy 
bien entonces ¿para que están siempre con el tole toole de la censura? 
Oye, es que es verdad, es que parece el cansino histórico del humorista 
José Mota, con la censura de los collones. 
Como decía aquella 
canción pegadiza: ¿qué le estará pasando al probe Miguel, que hace mucho
 tiempo que no? Pues eso, que me da que todo esto acabará siendo mal de
 amores, ya lo verán.
(*) Empresario