¿Qué hacer después de veinticinco años del cierre de los vertidos de residuos mineros al Mediterráneo en la Bahía de Portmán?
Como
 decíamos ayer en este mismo espacio, habrá que retomar el Proyecto de 
Recuperación de la Bahía de Portmán aprobado en septiembre de 2011, ya 
que es el único que tiene Declaración de Impacto Ambiental (DIA) 
favorable y, probablemente, el único que podría tenerla. Ya que, si se 
iniciase una nueva Evaluación de Impacto Ambiental (EIA), tendría muchas
 dificultades de ser aprobado por las limitaciones que impone la 
Directiva 2006/21/CE, del Parlamento Europeo y del Consejo, de 15 de 
marzo de 2006, sobre la gestión de los residuos de industrias 
extractivas, que fue incorporada a nuestro ordenamiento interno mediante
 el Real Decreto 975/2009, de 12 de junio. 
Colores ministeriales.
 Los colectivos sociales, vecinales y ecologistas de Portmán y de la 
comarca, reclaman la participación activa que venían teniendo con el 
anterior equipo ministerial en el proceso de toma de decisiones en 
relación a la Recuperación de la Bahía de Portmán, más allá de la simple
 información de los acuerdos tomados por responsables de Ayuntamientos, 
consejerías, direcciones generales, etc. pertenecientes al actual equipo
 ministerial. Hay un sentimiento generalizado de que se ha perdido un 
tiempo precioso; al menos, los cuatro años de esta legislatura. En las 
elecciones generales de noviembre 2011 estaba el proyecto aprobado, 
licitado y pendiente sólo de valorar las ofertas económicas para la 
adjudicación definitiva y consecuente puesta en marcha y comienzo de las
 obras. De haber seguido la secuencia prevista estaría finalizada la 
recuperación de ese proyecto, el único existente hasta el momento y, 
desde la opinión de varios expertos en Derecho Administrativo y de 
Minas, el único viable con la aplicación de la legislación actual. ¿Cómo
 se puede explicar el haber dejado de lado un proyecto por estar 
elaborado por un equipo ministerial de un color político distinto? 
Desde
 algunos de estos colectivos sociales, vecinales y ecologistas, se 
considera abominable "como decía el comandante Cousteau de los vertidos 
de estériles en la Bahía de Portmán" este interés de tipo político 
frente al interés general de buena parte de la población. Y no es la 
primera vez que ocurre. También en 1996 ocurrió algo similar: durante la
 campaña a las Elecciones Generales de marzo de 1996, estaba a 
información pública el proyecto de recuperación de la bahía de Portmán 
elaborado por el Ministerio de Medio Ambiente (MMA). Tras esas 
elecciones hubo cambio de Gobierno y el proyecto quedó archivado por el 
nuevo equipo ministerial, de color político diferente al anterior. 
También entonces, como en 2013, apareció una empresa alemana, otra GmbH 
„equivalente en España a una Sociedad Limitada„ que se ofreció a limpiar
 la Bahía de Portmán gratuitamente, sin coste para erario público. Otra 
mascletá fallera que, con mucho ruido y mucho humo, quemó un tiempo 
precioso y las ilusiones de mucha gente que había luchado intensamente 
por la recuperación de la Bahía de Portmán. 
El sarcófago. 
Después, se ofertó por el presidente del Gobierno de la CARM enterrar 
esos estériles en un sarcófago que sirviese para la ampliación de la 
dársena de Escombreras; la Autoridad Portuaria de Cartagena se puso a 
ello con las bendiciones de la Administración central. Aunque el 
proyecto obtuvo la DIA favorable en España, la Unión Europea (UE) no 
apoyó ese traslado de estériles contaminantes. Ahora la legislación 
ambiental de la UE es más severa con la movilización de residuos 
mineros, lo que dificultará un nuevo proyecto. Además, desde 2015 las 
disponibilidades financieras de fondos de la UE para invertir en este 
proyecto son mucho más escasas. Aún había posibilidades en el caso de 
haber comenzado en 2012, como estaba previsto, el proyecto licitado en 
septiembre de 2011. 
Ahora, según recogen los medios de comunicación,
 se está pendiente de que el ministerio vuelva a licitar el mismo 
proyecto que se licitó en 2011 para, con suerte, poder adjudicarlo a 
finales de 2015 y, si todo va bien, poder comenzar las obras para 
mediados de 2016; con muy pocas posibilidades de financiación desde la 
UE, dejando toda la financiación a la Administración española, que 
tratará de buscar apoyos de la iniciativa privada. Esperemos que sea una
 empresa seria y competente en el asunto, que con racionalidad 
económica, social y ambiental (los tres pies de la sostenibilidad) 
acometa el proyecto; no vayan a buscar un nuevo mirlo blanco que 
´solucione el problema´ por lo bien que se hacen las cosas desde los 
actuales dirigentes políticos. 
¿Interés general? Ya tenemos en la
 Región de Murcia algunos ejemplos de esta 'racionalidad': además de la 
recuperación de la Bahía de Portmán, la autopista de peaje 
Cartagena-Vera; el aeropuerto internacional de la Región de Murcia en 
Corvera; el submarino S-80; la Actuación de Interés Regional de Marina 
de Cope, etc. Importantes inversiones de dinero público 'vendidas' como 
de interés general para toda la población. No se debe olvidar otra 
propuesta estrella que, además, afectaría directamente a la recuperación
 de la Bahía de Portmán: la creación («Producir algo de la nada» recoge 
el diccionario de la RAE ) de un nuevo puerto de contendores en la cala 
de El Gorguel para poder conseguir un tráfico anual de contenedores de 
unos tres millones de TEU. En la actualidad, la capacidad de este 
tráfico en España está sobredimensionada.
Esta semana unos 
auditores del Tribunal de Cuentas de la UE (TCUE) están visitando 
España, incluida Cartagena, para analizar esas inversiones de fondos de 
la UE para obras portuarias que están infrautilizadas (como la autopista
 de peaje Cartagena-Vera; el aeropuerto internacional de la Región de 
Murcia en Corvera...). Ese puerto a crear en El Gorguel debería competir
 con el de Valencia que está ampliando su capacidad y en el que la 
anterior ampliación está en buena parte sin terminar de equipar por 
falta de demanda; y está equipando el puerto de Sagunto para tráfico de 
contenedores. También la ampliación que se hizo en Málaga está 
infrautilizada por falta de demanda. 
Además, la ampliación de 
Escombreras, que han estado revisando los auditores del TCUE, 
incorporaba en el proyecto original una terminal de contenedores que 
está sin finalizar. De ponerse en marcha esa terminal de contenedores 
prevista en Escombreras, absorbería con creces la demanda de 
contenedores del puerto de Cartagena, permitiendo así liberar ese 
espacio para terminal de cruceros; espacio que necesita el puerto de 
Cartagena y que podría estar operativa esa terminal de cruceros en poco 
tiempo, sin necesidad de esperar ocho o diez años a que pudiese estar 
operativa la nueva dársena de contenedores a crear en El Gorguel.
Se 
podría estar planteando una nueva inversión próxima a 2.000 millones de 
euros para la creación de una infraestructura portuaria con pocos visos 
de rentabilidad y poca sostenibilidad (económica, social y ambiental) y 
que, además, dilataría la utilización para cruceros de la actual 
terminal de contenedores en la dársena de Cartagena.
Conmemoración
 del aniversario. Es deseable que esas conferencias y mesas redondas que
 la Liga de Vecinos de Portmán está preparando para conmemorar el 
veintinco aniversario del fin de los vertido al Mediterráneo en Portmán,
 cuenten con opiniones diversas en relación a las posibilidades reales 
de recuperación de la Bahía de Portmán. No sólo buenos deseos e 
ilusiones, no sólo ruido y humo, sino compromisos financieros y plazos 
de ejecución; no sólo compromisos o promesas de políticos inmersos en 
procesos electorales que puedan supeditar el interés general a los 
intereses particulares de su carrera política o de su partido desechando
 proyectos porque no llevaban su sello, aunque estuviesen 
administrativamente aprobados, con DIA favorable y con un importante 
consenso social, político y de la comunidad científica que, con las 
normales discrepancias de los diferentes ámbitos y paradigmas de 
investigación, había apoyado el Proyecto de Recuperación de la Bahía de 
Portmán licitado en septiembre de 2011 y cuya realización se cifraba en 
un plazo de 36 meses. Aun con los previsibles retrasos en una obra de 
estas características, ya estaría finalizado.