MURCIA.- El Consejo Económico y Social de la Región de Murcia (CESRM) alerta en su Memoria correspondiente al ejercicio 2013 del "grave deterioro económico" sufrido por el tejido productivo regional en los últimos cinco años.
   La causa principal, según advierte, es "la crisis económica", 
aunque advierte de "debilidades estructurales" en la economía murciana 
que, a su juicio, "impiden converger con más velocidad al grado medio de
 desarrollo económico español en las etapas de bonanzas y origina más 
perjuicios económicos y sociales durante las recesivas".
   Al mismo tiempo, sostiene que en este periodo el PIB regional 
acumula una bajada nominal del 12 por ciento, una cifra que casi duplica
 a la media nacional (6,6 por ciento), siendo la mayor de todas las 
comunidades.
   Es decir, el PIB por habitante de Murcia se sitúa en 2013 al nivel
 que se alcanzaba en 2005, de manera que "una caída de tal magnitud 
agranda notablemente la distancia sobre el de España".
   Pese a un "ligero recorte" en la fase de pujanza, la Memoria del 
Consejo Económico y Social de Murcia apunta que el PIB por habitante 
ascendió en la Región a 17.901 euros frente a los 22.279 de España, 
importes que implican disminuciones nominales respecto a los del año 
anterior del 0,7 y 0,1 por ciento, respectivamente.
   La lectura que se hace es que la economía murciana prolonga su 
recesión en 2013 "casi con la misma intensidad que el año anterior, pero
 más que la nacional, lo que acentúa la divergencia hacia el nivel medio
 de renta por habitante en España".
   Sin embargo, el CESRM atisba una mejora en el tramo final de 2013,
 "fundamentalmente en lo que concierne al empleo", si bien en las 
modalidades más precarias (contratación temporal y la dedicación a 
tiempo parcial) y en ciertas actividades de la industria y los servicios
 "persiste la bonanza agraria".
   En este escenario de recesión, este órgano considera que "poco 
ayudan las decisiones de las instituciones comunitarias, que lejos de 
impulsar políticas para el crecimiento económico en el conjunto de la UE
 se obstinan en la austeridad de las administraciones públicas como 
única receta para superar la crisis".
   A juicio del CESRM, "facilitaría la recuperación económica de los 
países con dificultades la superación de los problemas de deuda y 
paliaría las graves consecuencias sociales de la recesión: un paro 
desbordante y la mengua del apoyo a los más necesitados".
   Igualmente, persiste la fragilidad del consumo privado, que 
"continúa retrocediendo", así como "la incapacidad del consumo público 
para dinamizar la economía y la persistente debilidad de la formación 
bruta de capital fijo, mientras el saldo exterior amortigua los daños 
con un remarcable dinamismo".
   Para corregir estos desequilibrios, el CESRM recuerda el Plan 
Estratégico de la Región 2014-2020. Aunque reconoce que el entorno 
económico es "difícil", teniendo en cuenta además la capacidad 
presupuestaria de las administraciones públicas "enormemente" limitada 
en los ejercicios venideros por la necesidad de rebajar el déficit y la 
deuda pública, pone de manifiesto que "ya hay indicios de mejora 
económica".
   Aboga, por ello, que "sin abandonar el esfuerzo por la contención 
del déficit presupuestario mediante la reducción de gasto ineficiente", 
se refuercen las ventajas competitivas de la Región en sectores que 
considera tradicionales, potenciando la I+D+i, el desarrollo tecnológico
 y la educación, al tiempo que se promueve la diversificación hacia 
otras ramas que incorporan mayor valor añadido.
   Finalmente, concluye que el sector público tiene responsabilidad 
en todo esto, aunque "será insuficiente sin un esfuerzo decidido del 
sector privado para reforzar su competitividad y ganar presencia en los 
mercados internacionales".

 
 
