MADRID.- La
 militancia de Podemos ha avalado por amplia mayoría que la formación 
condicione su apoyo al Gobierno en los futuros Presupuestos Generales 
del Estado (PGE) a la ruptura de relaciones con Israel y bajar por ley 
un 40% los alquileres.
Concretamente, el 89,8% del total (34.417 personas) de los 38.324 
inscritos que ha participado en la consulta lanzada por el partido, que 
arrancó el martes y concluyó la medianoche de ayer, han respaldado 
vincular el voto favorable de la formación a estas condiciones.
Por su parte, han votado en blanco 811 (el 2,12% de los que han 
emitido voto) y solo el 3.096 inscritos, un 8,1% del total, se ha 
mostrado en contra, según han informado este lunes en rueda de prensa 
los co-portavoces morados Pablo Fernández y María Teresa Pérez.
De esta forma, Podemos presionará al Ejecutivo de cara a la 
negociación presupuestaria para que asuma sus postulados, enfatizando 
que serán firmes en estas demandas dado que no se considera socio 
parlamentario del PSOE y que sus votos son "decisivos" para sacar las 
cuentas públicas.
Fernández ha subrayado que el PSOE ha aprobado la Ley de Amnistía 
porque necesitaba los votos de Junts y que también ha acordado con ERC 
una financiación singular para Cataluña dado que necesitaba que a los 
republicanos para la investidura como presidente de la Generalitat de 
Salvador Illa.
Por tanto, ha proclamado que si el PSOE quiere los votos de Podemos, 
que van a ser fundamentales para los PGE, va a tener que aceptar estas 
dos condiciones. "No son nada excepcional. Creemos que no son peticiones
 que no tengan sentido ahora mismo", ha apostillado.
La secretaria general del partido, Ione Belarra, ya trasladó que lo 
mínimo que se podía exigir al Gobierno, al que reprocha haber desplegado
 un "giro a la derecha", es romper relaciones diplomáticas y comerciales
 con Israel, ante su "genocidio" al pueblo palestino, y proceder a un 
embargo efectivo de compraventa de armas e impedir que España sea país 
de tránsito de material militar con destino al país hebreo.
En materia de vivienda, Podemos pide aplicar la rebaja del 40% a todo
 contrato que tenga que ser renovado o prorrogado y que, en caso de 
nuevos pisos que salgan al mercado, el coste del arrendamiento tendrá 
que ser sobre el 60% del precio fijado en el sistema estatal de 
referencia de precios del alquiler. 
Una medida que se aplicaría a 
municipios mayores de 200.000 habitantes o en localidades con menor 
población que hayan experimentado una subida del alquiler del 35%.
A su vez, Podemos pide limitar la compraventa de vivienda que no sea 
para uso residencial que aquellos que adquieran un inmueble deberán 
acreditar esa finalidad hasta familiares de segundo grado de 
consanguinidad al menos cuatro años para, a partir de ahí, ponerla en 
alquiler.
Fuentes del partido recalcaron que esta consulta les fortalece de 
cara a la negociación con el Gobierno y que van en serio, recalcando que
 con el dictamen de su militancia hay poco margen de negociación con el 
Ejecutivo si este aspira a contar con sus votos.
De hecho, subrayaron que ya dieron gratis su apoyo a la investidura 
pero el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no ha desplegado ningún 
avance social hasta la fecha. Por ello, van a hacer valer la fuerza de 
sus cuatro diputados en el Grupo Mixto para exigir que se lleven a cabo 
estas medidas, que suscitan consenso en las bases progresistas.
Es más, la cúpula del partido ha destacado que van a hacer valer sus 
cuatro votos que tienen en el Congreso para conseguir sus objetivos, al 
igual que hizo Junts por ejemplo para conseguir aprobar la Ley de 
Amnistía pese a que el PSOE lo había rechazado hasta la fecha.
Todo ello conscientes del contexto de debilidad del Ejecutivo, que 
tiene una fuerte presión por las movilizaciones de la vivienda y por el 
impacto del 'caso Koldo'.
Mientras, fuentes del Gobierno señalaron esta semana que aprecian 
necesidad de "protagonismo político" en Podemos y confía en que impere 
el sentido común a la hora de negociar, dado que consideran inviables la
 demanda de reducir un 40% el alquiler por ley.
Es más, creen que los morados piensan, con este tipo de exigencias, 
que no habrá Presupuestos y que se han equivocado en su estrategia, dado
 que la reducción que pretenden no se puede hacer desde el ámbito de 
competencias estatales. 
Además, no contemplan un escenario en el que los
 morados sean la única formación que se desmarque si el resto de aliados
 parlamentarios respaldan las cuentas públicas.