CARTAGENA.- En las últimas horas ha tenido lugar una sesión extraordinaria del 
Claustro de la UPCT que ha sido posible gracias a la petición efectuada 
por un centenar de miembros de este órgano y que de acuerdo con su 
reglamento de régimen interno ha obligado a convocar una sesión en la 
que poder debatir el proceso de restructuración departamental impulsado 
por el Rectorado. 
Ha sido necesario recurrir a esta petición a causa de 
la negativa del Rectorado a elevar esta reforma a este órgano para poder
 someterlo a debate en el mismo como corresponde a un tema de esta 
enorme trascendencia, sin atender a las numerosas protestas que ha 
provocado este proceso en la comunidad universitaria ya que carece de 
argumentos que lo justifiquen, según fuentes de la Escuela de Ingeniería Industrial.
La reestructuración
 de departamentos que pretendía imponer el Rectorado consiste en 
suprimir los 25 departamentos actuales para dejarlos limitados a un 
número máximo de 15 departamentos, lo cual supondría una reducción del 
40% de los departamentos que agrupan al profesorado de las diferentes 
áreas de conocimiento y se encargan de la impartición de la docencia en 
los diferentes centros y titulaciones académicas de la Universidad 
Politécnica de Cartagena.
El Claustro de la UPCT 
consiste en el órgano que proporciona una mayor representatividad de los
 miembros de la comunidad universitaria, con un total de 241 miembros, 
entre los cuales se cuenta con 3 miembros natos que son el Rector, la 
Secretaria General y la Gerente, 135 representantes de los profesores 
titulares, 27 representantes de los profesores contratados, 54 
representantes de los estudiantes y 22 representantes del personal de 
administración y servicios. 
Este órgano se encarga de la aprobación de 
los temas de especial trascendencia dentro de la UPCT, como son entre 
otros la ratificación de las modificaciones en el Reglamento de Régimen 
Interno del Consejo de Gobierno, la convocatoria de elecciones a 
Defensor Universitario, la convocatoria de elecciones a representantes 
del Claustro en el Consejo de Gobierno, en la Comisión de Asesoramiento y
 Ayuda al Defensor Universitario, en la Comisión de Calidad y en la 
Comisión de Normativa, la elección de los miembros de la Junta Electoral
 Central, la presentación de la memoria de cada curso académico y del 
proyecto de actuaciones para el curso siguiente, la aprobación del 
nombramiento profesores honoris causa por la Universidad Politécnica de 
Cartagena, etc.
“En cambio, el órgano a través del
 cual se pretendía tramitar únicamente este tema desde el Rectorado es 
el Consejo de Gobierno de la UPCT, lo cual no sorprende si se tiene en 
cuenta que de los 56 miembros que forman parte del Consejo de Gobierno 
el Rectorado tiene como mínimo el control de un total de 24 votos, entre
 los votos que corresponden a los miembros del Equipo Rectoral y a los 
cargos designados directamente por el Rector”, explica el Director de la
 Escuela de Industriales, Patricio Franco.
Desde 
que se produjo el anuncio de esta medida, el Rectorado ha recibido duras
 críticas en el seno de la comunidad universitaria, y esto ha dado lugar
 al pronunciamiento en contra del 60% de los centros que forman parte de
 la Universidad Politécnica de Cartagena y del 80% del profesorado, 
personal de administración y servicios y representantes de alumnos a 
través de los Consejos de Departamento de los distintos departamentos 
que se encargan de la docencia. 
Sin embargo, el Rectorado pretendía 
llevar a cabo este proceso a pesar de esta postura en contra que les 
había manifestado la comunidad universitaria, que se quejaba 
especialmente de la falta de argumentos justificativos que acreditaran 
la conveniencia de esta medida y de no permitirles analizar previamente 
en profundidad esta reforma en lugar de limitarse a imponerlo desde el 
Consejo de Gobierno.
Al comienzo de esta sesión el
 Rector ha efectuado una presentación acerca de diversos temas sobre los
 nuevos servicios y oficinas que se han creado durante los últimos años 
dentro de la estructura de la universidad, sobre el descenso en las 
cifras de estudiantes matriculados en un cómputo total sin distinguir 
entre centros y otros diversos temas que en su mayor parte no guardaban 
ninguna relación con el tema que se debía tratar en esta sesión.
Además
 el Rector ha presentado unas gráficas relativas al proceso de reforma 
que defiende la postura oficial, e incluso por primera vez ha reconocido
 que la estructura de vicerrectorados de la UPCT está claramente 
sobredimensionada, cuando en las sesiones del Consejo de Gobierno en las
 cuales se debatió este tema había sido negado sistemáticamente por 
parte del Equipo Rectoral. 
Y también ha admitido que efectivamente el 
número de coordinadores que dependen de estos vicerrectorados es 
excesivo si se compara con el resto de universidades españolas. 
"A este 
respecto, sorprende que el Rector haya insistido en que en su opinión 
para la reducción del número de vicerrectores y coordinadores que 
dependen de estos últimos se requiere un estudio sosegado y su 
aprobación por consenso en el Claustro, cuando al mismo mantiene que la 
reducción del número de departamentos que pretende sí se debe llevar a 
cabo sin necesidad de consulta al Claustro", dice Franco.
El 
Rector de la Universidad Politécnica de Cartagena, Alejandro Díaz 
Morcillo, ha indicado “no me parece bien que la reestructuración de 
departamentos se pueda negar en el Claustro porque eso sería afear una 
decisión que se ha aprobado en el Consejo de Gobierno”, pero ha olvidado
 mencionar que el Claustro es un órgano con mayor legitimidad que el 
Consejo de Gobierno para la discusión de los temas de especial 
relevancia de esta universidad dada su mayor representatividad y que de 
hecho es una reivindicación histórica que se traigan a este órgano 
aquellos temas que resultan de especial interés para la comunidad 
universitaria.
Una vez finalizada su intervención,
 el Rector ha comentado que a continuación iba a ceder el turno de 
palabra a dos profesores que, a pesar de no ser miembros del Claustro, le 
habían solicitado asistir a esta sesión y poder expresar su opinión al 
respecto con voz pero sin voto. Estos profesores que han sido invitados 
expresamente a este Claustro son Juan Ángel Pastor, Director de la 
Escuela de Telecomunicación, y Antonio Viedma, Delegado de la UPCT en el
 CUD, y ambos han defendido en su intervención la tesis oficial del 
Equipo Rectoral.
Juan Ángel Pastor indicó que “los
 departamentos no hacen prácticamente ninguna función, y toda la 
responsabilidad la tienen los centros y los vicerrectorados”. Algunos de
 los asistentes le reprocharon que consideraban una absoluta falta de 
respeto que hablase así de los departamentos porque en realidad son los 
que se encargan de dar clase a nuestros estudiantes y por tanto los 
verdaderos responsables de su formación académica.
Muchos
 asistentes han coincidido en agradecer que por fin se pudiera debatir 
un tema de tanta importancia para esta universidad, y que se haya podido
 hablar por primera vez desde un punto de vista más amplio sobre el 
exceso de tamaño de otras distintas estructuras como son los 
vicerrectorados y los coordinadores que dependen de ellos, en lugar de 
limitar este proceso a la reducción del número de departamentos.
Uno
 de los asistentes ha recriminado al Rector que haya estado en todo 
momento a la defensiva durante la celebración de este Claustro, y que 
parecía que había entendido esta sesión como si se tratara de una moción
 de confianza, dedicando un tiempo innecesario a realizar un extenso 
balance acerca de las últimas acciones que se han llevado a cabo por 
parte del Equipo Rectoral en esta universidad, aunque no tuvieran 
ninguna elación con el tema para el cual ha sido convocado esta sesión.
Emilio
 Trigueros, ex-Vicerrector de Planificación Económica y posteriormente 
nombrado como Delegado del Rector para la reestructuración de 
departamentos, José Luis Muñoz, Vicerrector de Ordenación Académica y 
Calidad, y Arantxa Aznar, Directora de la Escuela de Agrónomos, han 
comentado que en su opinión esta reforma es necesaria y que el problema 
se debe a la falta de colaboración de los directores de departamento que
 formaban parte del Grupo de Trabajo que se creó para trabajar en la 
definición de este proceso, que de hecho después de las primeras 
sesiones comunicaron que no iban a asistir más dado que no se respetaban
 su opinión. 
Sin embargo otros de los asistentes han explicado que eso 
no es cierto, sino que por el contrario la razón por la que se produjo 
el abandono de esta comisión se debe a que comprobaron que en ningún 
momento se organizó por parte del Delegado del Rector para la 
reestructuración de departamentos como un grupo de trabajo sino como 
unas reuniones que se limitaban a trasladar la tesis rectoral y ni 
siquiera tomar nota de los numerosos argumentos y sugerencias que hacían
 acerca de las propuestas.
Antonio García Martín, 
que es el máximo responsable de las metodologías que han sido 
desarrolladas durante los últimos años en la UPCT para la mejora de la 
calidad docente, ha reprochado al Rector las cifras que ha mostrado 
sobre la calidad de la docencia para intentar rebatir la relación entre 
el tamaño de los departamentos y el rendimiento académico de los 
estudiantes, y ha argumentado que en los departamentos pequeños no cabe 
duda de que es más probable que se pueda brindar una mejor formación a 
nuestros estudiantes.
Algunos otros asistentes han
 defendido la conveniencia de llevar a cabo la modificación de la 
estructura de nuestra universidad si resulta oportuno para mejorar, si 
bien la práctica totalidad de los asistentes han remarcado en sus 
intervenciones que en su caso lo que debería abordarse es una reforma 
global de toda la universidad.
Más adelante, en 
este Claustro se ha vivido un bochornoso espectáculo que ha consistido 
en que el Rector se ha dedicado a consumir el tiempo con varias 
intervenciones que había organizado a favor de la postura oficial, para 
de este modo acortar el tiempo disponible para que los miembros de este 
órgano puedan ejercer su derecho de palabra para expresar su opinión 
acerca de este proceso. Esto ha provocado que el Rectorado haya recibido
 muy duras críticas por los miembros del Claustro, que han tachado su 
postura de falta de respeto al Claustro, según fuentes de la Escuela de Industriales.
En efecto
 esta sesión del Claustro ha comenzado con retraso respecto de la hora 
prevista, que era las 9:30 en segunda convocatoria, el Rector ha llevado
 a cabo un discurso muy largo incluyendo aspectos generales sin relación
 con el tema a tratar, a continuación han intervenido dos profesores que
 a pesar de no ser miembros del Claustro han sido invitados por el 
Rector no sólo a asistir sino a decir unas palabras desde el atril y 
posteriormente han comenzado las intervenciones de los asistentes que 
han ido pidiendo la palabra, hasta que de repente sobre las 12:30 el 
Rector ha explicado que había acordado con la Mesa del Claustro que 
daban de margen solamente hasta las 13:00 para las intervenciones de los
 claustrales, para según ha explicado poder terminar como mucho a las 
14:00 para poder ir a comer.
Esto ha provocado 
duras críticas al Rector por su forma de actuar durante esta sesión, ya 
que si la Mesa del Claustro había adoptado ese acuerdo con anterioridad 
al inicio de la sesión debería haberlo aclarado al comienzo, para que de
 ese modo los miembros del Claustro hubieran podido protestar por el 
hecho de que la mayor parte del tiempo ha sido monopolizado por el 
Rector y los dos profesores que han venido invitados por el Rector para 
defender la tesis oficial. 
Esto ha sido entendido como una falta de a 
este órgano, ya que de ese modo han dejado sin turno de palabra a muchos
 claustrales que querían poder expresar su opinión sobre estas reformas o
 en el mejor de los casos algunos de ellos tan sólo han podido efectuar 
una apresurada intervención en la que no han podido explicar sus 
argumentos ni su postura.
A modo de ejemplo, el 
Rector tan sólo ha concedido cuatro minutos al Director de la Escuela de 
Industriales, a pesar de que como director de esta escuela representa a 
casi la mitad de la Universidad Politécnica de Cartagena. 
Patricio 
Franco ha reprochado esa actitud del Rector y ha reconocido “me produce 
vergüenza formar parte de una universidad como ésta en la que se falta 
al respeto de esta manera a los miembros del órgano de mayor 
representatividad como es el Claustro. Esto demuestra un claro desprecio
 a lo que siempre he creído que debía ser la universidad, y no me 
extraña que por culpa de estas formas de actuar las universidad en estos
 momentos estemos siendo criticadas”.
Sorprende 
que el Rector sí haya concedido todo el tiempo que han necesitado al 
Director de la Escuela de Telecomunicación y el Delegado de la UPCT en 
el CUD, a pesar de que representan a un número muy inferior de 
estudiantes y sobre todo a pesar de carecer de la condición de 
claustrales, y en cambio no se haya permitido expresar al Director de la
 Escuela de Industriales sus argumentos acerca de esta reforma, al igual
 que ha sucedido con los demás claustrales a los que se les ha negado la
 palabra o se les ha limitado el tiempo para su intervención.
Patricio
 Franco ha expresado que con ese escaso tiempo no podía más que hacer 
una breve enumeración de los puntos que pensaba desarrollar, sin poder 
expresar sus razonamientos en contra de este proceso. 
“Con respecto a 
esta reforma que pretende el Rectorado de la UPCT, me gustaría decir de 
la forma más resumida posible, ya que el Rector no me brinda el tiempo 
suficiente para poder explicarme, que en primer lugar se trata de una 
medida que va claramente en contra de nuestros estudiantes, porque 
supondrá una peor dedicación por parte del profesorado; en segundo lugar
 tiene mucho que ver con el modelo de universidad que queremos para la 
Universidad Politécnica de Cartagena, y a este respecto por mi parte 
preferiría un modelo de universidad participativa en lugar de un modelo 
de universidad vertical donde las medidas se imponen desde arriba y los 
demás no tenemos más que acatar esas órdenes; y en tercer lugar querría 
resaltar que la restructuración de departamentos que pretende imponer el
 Rectorado consiste en el tema de mayor trascendencia que se ha abordado
 en nuestra universidad desde su creación en el año 1998, y que por 
tanto merecería que se efectuara una consulta a la totalidad de la 
comunidad universitaria y que se pudiera analizar en profundidad en 
lugar de hacerlo de manera precipitada".
“En cuarto
 lugar esta reforma no está justificada como una reestructuración de 
departamentos de manera indiscriminada, sino que se debería haber 
centrado en su caso en determinados casos concretos en lugar de poner 
patas arriba una estructura que funciona; en quinto lugar la principal 
crítica que tenemos en el seno de nuestra universidad es acerca de que 
este proceso se ha hecho mal desde el principio por parte del Rectorado,
 sin permitir opinar a este respecto o sin atender como deberían los 
razonamientos en contra que hemos planteado muchos de los miembros de 
esta universidad porque no les interesaba escucharnos sino imponer esta 
medida utilizando su posición de ventaja en el Consejo de Gobierno; en 
sexto lugar está claro que en caso de llevarse a cabo algún tipo de 
reestructuración en nuestra universidad se debería hacer de manera 
global, empezando por adelgazar el excesivo número de vicerrectorados y 
de coordinadores que dependen de los diferentes vicerrectorados, porque 
en relación a esas cifras destacamos como la peor universidad en 
términos de exceso de vicerrectores por alumnos matriculados, teniendo 
en cuenta los cálculos que hizo uno de los profesores de nuestra 
escuela; en séptimo lugar considero que hay otras cuestiones mucho más 
importantes a las que deberíamos dedicar nuestro esfuerzo, porque sí que
 afectan gravemente a nuestros estudiantes matriculados y a la captación
 de futuros estudiantes, como es la pésima red de transportes de que 
disponemos para poder llegar a Cartagena, la falta de zonas de 
aparcamientos suficientes y el pésimo estado de nuestro campus entre 
otras muchas cosas; y en último lugar considero que estaría bien que de 
una vez por todas comenzásemos a hacer las cosas de un modo mejor”, 
concluye el Director de la Escuela de Industriales.
Los
 profesores Andrés Perales, Rafael Vilar y Jose Patricio Castro, también
 destacan la falta de respeto que ha supuesto la forma de actuar por 
parte del Rector en esta sesión del Claustro, y consideran que éste no 
es el modo más adecuado de proceder en una universidad. Por otra parte 
insisten en que no están de acuerdo con esta medida limitada 
exclusivamente a los departamentos, sino con la realización de una 
reforma que afecte a toda la universidad comenzando por la reducción de 
vicerrectorados.
Gregorio Munuera, Director de la 
Escuela de Navales, y Juan José Hernández Ortega, subdirector de la 
escuela, explican que en el proceso pretendido por el Rectorado no se ha
 tenido en cuentan las características específicas de la Unidad 
Pre-departamental de Construcción Naval, la cual si se produjera la 
fusión de departamentos que pretende el Rectorado en lugar de fomentarlo
 se vería diluido en otro departamento más grande.
Además
 de los asistentes que han sido indicados, se produjo las intervenciones
 de otros claustrales. El orden del día de esta sesión ha incluido dos 
puntos que corresponden literalmente a lo solicitado por un centenar de 
miembros del Claustro. 
El primer punto a tratar en el orden del día ha 
consistido en un debate sobre el proceso de reestructuración 
departamental, en el cual se pudiera discutir en profundidad los 
argumentos a favor y en contra de esta medida. 
Y el segundo punto ha 
estado dedicado al pronunciamiento del Claustro mediante votación acerca
 de dos preguntas como son si se considera que la reforma departamental 
planteada debería formar parte de un plan global que abarque la 
estructura completa de la universidad y si se considera que debe 
paralizarse el proceso de reestructuración que pretende el Rectorado.
Ha
 ejercido su voto un total de 155 claustrales del total de 241 miembros 
del Claustro de la UPCT, sin registrarse ningún voto nulo. La primera 
pregunta ha recibido 142 votos a favor, 22 votos en contra y 1 voto en 
blanco, lo cual supone un 92% de los votos emitidos; mientras que para 
la segunda pregunta han sido emitidos un total de 47 votos a favor, 105 
en contra y 3 en blanco, lo cual representa un 68% del número total de 
votos. 
Estos datos han sido anunciados tras el recuento por la 
Secretaria General de la UPCT, María del Carmen Pastor.
De
 este modo, se ha recibido un 92% de los votos a favor del sí a la 
primera pregunta y un total de 68% de los votos que corresponden al no a
 la segunda pregunta. 
Por tanto, el pronunciamiento del Claustro es 
contrario al proceso pretendido por el Rectorado en relación con una 
reforma parcial limitada exclusivamente a la restructuración y fusión de
 los departamentos de la UPCT, y en su lugar ha aprobado que este 
proceso pueda continuar pero únicamente como una reforma global que 
abarque la totalidad de la estructura de esta universidad, lo cual 
incluye no sólo los departamentos sino también los vicerrectorados, las 
coordinaciones que derivan de los mismos y las diferentes unidades, 
servicios y oficinas que existen en la Universidad Politécnica 
Cartagena.
El Director de la Escuela de 
Industriales destaca que “en respuesta a la primera pregunta el Claustro
 se ha pronunciado claramente a favor de que la reestructuración sea 
abordada como una reforma global que afecte a la estructura completa de 
la universidad, con un 92% de los votos emitidos acerca de esta 
pregunta, y en relación con la segunda pregunta ha expresado que no se 
opone a llevar a cabo un proceso de reestructuración siempre que se 
trate de una reforma de carácter global, lo cual ha sido apoyado con un 
67% de los votos. 
"Precisamente esto es lo que desde el principio ha sido
 defendido por los miembros de la comunidad universitaria que nos hemos 
opuesto a la medida que pretendía imponer el Rectorado que consistía en 
centrar esta reforma únicamente en los departamentos como el eslabón más
 débil, y en este sentido cabe destacar que el propio Rector ha 
reconocido por primera vez en esta sesión que la UPCT cuenta con un 
número excesivo de vicerrectorados y coordinadores que dependen de los 
mismos si se compara con lo que sucede en el resto de universidades de 
toda España y que por su parte también considera necesaria la reducción 
del número de vicerrectorados”, sostiene Franco.