MADRID.- Tras el pinchazo de la  burbuja inmobiliaria, han caído hasta más de un 50% los ingentes  ingresos que cosechaban los ayuntamientos españoles con los impuestos que provenían del ladrillo,  como el de obras o el de la plusvalía. Muchos municipios rozan la quiebra técnica  y han decidido que la única vía para superar el bache es cargárselo a  los ciudadanos. Van a empezar a recaudar más en 2012 con otro tributo  ligado a la vivienda: el Impuesto de Bienes Inmuebles, el IBI. ¿Cómo?  Recuperando el catastrazo, revela hoy 'Público'.
Lo están haciendo muchos  consistorios para poder arañar más ingresos y la tendencia será  creciente en años venideros, apuntan fuentes solventes, que conocen las  peticiones de centenares de gobiernos locales.
Si sube el valor catastral de un piso, que es la base que se tiene en  cuenta para calcular el IBI, automáticamente aumenta también este  impuesto en la misma proporción. Salvo que el alcalde de turno decida bajar el tipo aplicado en el tributo  y, aun así, es difícil amortiguar mucho la subida. Al basarse el alza  del IBI en un aumento del valor catastral, los ayuntamientos suelen  echar la culpa política al Ministerio de Economía y Hacienda, del que  depende la Dirección General del Catastro, porque, en general, no están  subiendo el tipo de gravamen. Pero lo que los consistorios no cuentan es  que son ellos los que solicitan que se actualice el valor y provocan el  aumento. 
El Catastro revisa el valor catastral según lo que ha  crecido el valor de mercado, muy en síntesis. Y el saldo de los últimos  diez años da una espectacular subida, porque, aunque durante el boom inmobiliario (de 1999 a 2007) más  que se duplicó el valor de los pisos, las caídas registradas desde 2008  (del 24%, sin contar la inflación) sólo han servido para amortiguarlo  relativamente. 
Cuando pasan diez años desde la última revisión  del valor catastral de los pisos, la ley dice que se puede actualizar  siempre que lo pidan los alcaldes. Ahora, la necesidad obliga y este año  ya son 210 municipios los que han pedido y estrenarán en 2012 una  revisión del valor catastral de todas sus viviendas.
Entre ellos, sólo hay siete de gran tamaño, todos del Partido  Popular, entre los que figura la capital, Madrid. Le siguen el también  madrileño Móstoles, los turísticos Castellón de la Plana, Marbella e Ibiza, además de Ciudad Real. Como resultado de estas revisiones, el valor catastral medio sube entre el 57 y el 162%. 
Esto  se traduce en que el IBI aumentará en esos municipios en los próximos  diez años en una proporción prácticamente igual, que va del 55 al 162%,  tras considerar que Ibiza y Ciudad Real han introducido una ligera rebaja en el tipo que aplican al impuesto sólo para 2012.  
Mención  aparte merece Leganés, donde hay familias que llevan desde 2007  soportando subidas del IBI por la revisión del valor catastral. Tanto es  así que el Ayuntamiento acaba de rebajar el tipo del gravamen un 20% para evitar que en 2014 el alza del IBI llegue al 125% con otra revisión catastral.  
En  el primer año de aplicación para el resto de ayuntamientos, que será  2012, se pondrá en marcha una reducción para que los contribuyentes no  tengan que pagar de golpe hasta más del doble de IBI de un año para  otro. Pero esto no impide que haya subidas desde el primer año.  Además, las reducciones van menguando ejercicio tras ejercicio, lo que  supone que este impuesto aumentará a buen ritmo hasta que en 2021 llegue  a su aplicación plena.
Los marbellíes serán los más afectados por la subida del IBI provocada por el catastrazo.  Como este valor no se revisa en Marbella desde 1987, aumenta para 2012  nada menos que un 162%. Esto paliará los excesos del pasado.
Mientras,  en Ibiza, la subida del IBI será de más del doble, pese a que el  Ayuntamiento ha bajado un 5% el tipo de gravamen. Y en Ciudad Real, que  también ha reducido el tipo un 2%, el aumento será de entorno al 55%.
Pero  los madrileños son, sin duda, los más afectados en número. Dos millones  de hogares de la capital pasarán a pagar una media de un 74% más en  diez años, porque es lo que sube el valor catastral, según admite el  propio equipo de gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón. Aunque el dato del valor catastral medio deja el alza en el 70%. 
Gallardón  abandonará previsiblemente el Ayuntamiento de Madrid para ir al  Gobierno, si el PP gana las elecciones, pero deja de regalo a sus  contribuyentes una subida media del IBI que en 2012 se limitará al 5,7%,  asegura el consistorio. Aunque esto es sólo un promedio y, en la  práctica, a muchos hogares les sube la cuota hasta un 20%, como están comprobando en las notificaciones que reciben. Además, la subida irá in crescendo, muy por encima del coste de la vida, a partir de 2013 y tendrán que ir pagando más y más.
En  concepto de IBI, el consistorio madrileño había calculado que en 2011  ingresará 1.020 millones, según el presupuesto para este año. Con la  subida del 5,7% del próximo año, la recaudación aumentará al menos en 50 millones. (tributarán  nuevas viviendas que no están contabilizadas en este ejercicio). El IBI  supone casi la mitad de lo que el Ayuntamiento percibe por impuestos y  en torno a una cuarta parte de los ingresos totales.
Hay que  matizar que si la subida es tan alta en Madrid es porque no se  actualizaba el valor catastral desde 2002 y tampoco se ha revisado año a  año, como manda la Ley de Presupuestos para el resto de municipios, por una exención legal que se decidió en 2002. 
Pero,  en todo caso, penaliza a los madrileños. "Además, la subida del valor  catastral incide también en la tasa de basuras que ha creado el  Ayuntamiento. Al final, un pensionista o un mileurista puede pagar de  IBI y de tasa de basuras casi 300 euros", señala Noelia Martínez,  concejala del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid. Hay casos en que más.
En Móstoles, un gran municipio del extrarradio de Madrid, el catastrazo hará que 119.000 familias tengan que pagar más del doble  de IBI en diez años, en concreto, un 124% más. Aunque, tras las  elecciones de mayo, el Ayuntamiento, del PP, decidió rebajar el  impuesto.
Resulta curioso el ejemplo  del municipio madrileño de Tres Cantos, cuyo alcalde, José Folgado, fue  secretario de Estado de Presupuestos en el Gobierno de José María  Aznar. El PP nacional clama contra la idea de subir impuestos. Sin  embargo, cuando gobierna, no siempre hace lo que predica. Y el ejemplo  es que Folgado avala esta subida del IBI tras solicitar la revisión del  valor catastral, que eleva la cuota que tienen que pagar las familias entre un 150 y un 160%,  como denuncia IU. Esta formación pide a Folgado que  modifique el tipo impositivo para que las familias "puedan hacer frente  al impuesto sin dificultades", señaló su portavoz, Federico Mas, en un  comunicado. Si no se hace, "el IBI subirá de nuevo en 2012 entre un 10 y  15%".