CARTAGENA.- El presidente de la Comunidad de Regantes de Lorca, Juan Marín, ha
advertido en la Asamblea Regional de que el escenario previsto para
diciembre de 2027 será "inviable, insolidario e injusto" para el regadío
del Guadalentín, al coincidir los recortes del trasvase Tajo-Segura, la
reducción de extracciones de aguas subterráneas y la ausencia de la
tubería que debía conectar con la desaladora de Torrevieja para aportar
caudales alternativos.
Marín ha comparecido ante la Comisión
Especial de Estudio sobre la situación del Trasvase Tajo-Segura para
explicar la realidad de la Comunidad de Regantes de Lorca, un regadío
"centenario" que gestiona casi 27.000 hectáreas y representa a unos
17.000 comuneros. Ha subrayado la "gran responsabilidad" de presidir una
entidad que "sigue cultivando y dando alimentos, trabajo y economía" a
una amplia zona del valle del Guadalentín.
Ha recordado que el
regadío lorquino no nació con el trasvase, sino que procede de antiguas
infraestructuras de origen árabe, basadas en riegos por inundación, que
comenzaron a transformarse durante el siglo XX con proyectos de
modernización, nuevos cultivos y un fuerte proceso de tecnificación. Esa
evolución permitió dejar atrás una agricultura de bajo valor añadido,
centrada en cereales y algodón, y avanzar hacia producciones como
alcachofa, brócoli, parras y cítricos.
El compareciente ha
explicado que el modelo actual de Lorca se sostiene sobre un "mix de
agua" formado por recursos superficiales, con los embalses de Puentes y
Valdeinfierno, aguas subterráneas que ya en los años 60 rondaban los 18
millones de metros cúbicos, caudales del trasvase Tajo-Segura, el 100%
del agua regenerada producida en la ciudad y aportaciones de la
desaladora de Águilas, un proyecto impulsado hace unos 45 años por
varias comunidades de regantes y al que después se sumaron también
Totana y Alhama.
Aun así, ha insistido en que "sin el trasvase
la Comunidad de Regantes de Lorca no podría vivir en los próximos
años". Ha descrito el Tajo-Segura como "la piedra angular que vertebra
todo ese agua", no solo por el volumen aportado en la última década,
variable según las lluvias en cabecera, sino también por su precio, que
ha situado en torno a 10-12 céntimos el metro cúbico, "lo que permite
compensar el coste de recursos más caros" como los pozos o la
desalación.
Marín ha advertido de que ciertos cultivos, "como
los cítricos", "prácticamente se empezarían a secar dentro de muy poco
tiempo" si solo se regaran con agua de pozo o desalada. Ha explicado
además que la comunidad apostó por disponer de casi cuatro hectómetros
cúbicos procedentes de la desaladora de Torrevieja para compensar
futuras reducciones del trasvase, recurso que iban a recibir mediante
una tubería aún no ejecutada.
En este punto, ha recordado que
la Comunidad de Regantes de Lorca se comprometió a ir reduciendo
progresivamente las extracciones de acuíferos hasta 2027,"hasta llegar
prácticamente a cero o muy poco", precisamente porque esas aportaciones
alternativas estaban garantizadas.
Sin embargo, ha denunciado que "no
está la tubería hecha, no están las conexiones hechas", lo que deja en
el aire cómo llegará ese volumen a Lorca: "¿En barcos desde Torrevieja o
Águilas, en cisternas, o a capazo y a calderos?", ha ironizado.
La combinación de la reducción de aguas subterráneas, los recortes
del trasvase y la inexistencia de esa conexión "desencadena un escenario
apocalíptico de diciembre del 27" para los agricultores lorquinos, ha
dicho, situación que ha calificado de "inviable, insolidaria e injusta".
También ha advertido de que, si se permite "cercenar" el trasvase, se
pondrá en riesgo una infraestructura que ha aportado "seguridad,
tranquilidad y prosperidad" a toda la comarca.
Durante su
intervención, Marín ha insistido en que el Tajo-Segura es "irrenunciable
en letras mayúsculas" para los murcianos y ha señalado que le "da
miedo" escuchar que se considera irrenunciable sin garantizar agua
suficiente para abastecimiento urbano, industria, agricultura y
ganadería.
Además, ha alertado de que, de continuar las actuales
políticas europeas, "la próxima crisis en los próximos años no será una
crisis de micro, será una crisis alimentaria", porque "no se están
considerando ni los tiempos ni la realidad ni la necesidad" del sector
agrario.
El presidente de los regantes de Loca ha defendido
que los agricultores son "de las partes más verdes que hay ahora mismo",
organizados en cooperativas y sin "grandes fondos" detrás, y ha
lamentado que "no tenemos herramientas para mantener nuestro cultivo" si
no se asegura el agua.
Ha invitado a los representantes políticos a
visitar Lorca y las fincas de riego para conocer de primera mano "la
realidad de la agricultura" y escuchar a los 28 vocales que se reúnen
cada última semana de mes.
También ha agradecido el apoyo de CCOO, cuya
secretaria general, ha dicho, respalda plenamente el trasvase como
herramienta esencial frente al cambio climático.
En el turno
de los grupos parlamentarios, el socialista Fernando Moreno ha afirmado
que, con "algunos matices", comparte gran parte de la intervención de
Marín y ha reivindicado que el PSOE de la Región de Murcia considera el
trasvase "irrenunciable".
Ha defendido la necesidad de un "mix
hidrológico" basado en recursos propios de cuenca, reutilización de
aguas residuales, desalación, que ha calificado de "salvavidas" en
ciclos secos, modernización de regadíos y mantenimiento del trasvase.
También ha preguntado al compareciente si considera positivas las
políticas hídricas del PSOE y cuál fue el papel de la desalación en los
once meses en que el acueducto no aportó agua.
El diputado de
Vox Antonio Martínez ha calificado la situación del trasvase como una
"tragedia" causada, según ha dicho, por decisiones "estrictamente
políticas", y ha afirmado que es "inmoral prescindir del trasvase".
Ha
destacado el papel del "mix" de aguas en el Guadalentín y ha preguntado a
Marín por la falta de unidad de criterio de los grandes partidos
nacionales respecto al trasvase en distintas comunidades autónomas, así
como por el impacto de las políticas vinculadas al Pacto Verde y la
Agenda 2030.
El diputado del Grupo Mixto, José Luis
Álvarez-Castellanos, ha agradecido la "claridad" de la exposición de
Marín, pero ha advertido de que el trasvase ha sostenido un modelo de
agricultura intensiva basado en un recurso "volátil" y con aportaciones
descendentes en la cabecera del Tajo durante décadas.
Ha reclamado una
"gran mesa de concertación nacional" para planificar el regadío a 30 o
40 años vista y ha pedido al compareciente su opinión sobre la
contaminación, la sobreexplotación de acuíferos y la necesidad de una
reconversión del sistema.
Finalmente, el diputado del PP Jesús
Cano ha enmarcado la comparecencia en un "momento crucial" para el
trasvase, que considera "en situación crítica" por "malas decisiones
políticas, caprichosas, ideológicas y sectarias".
Ha acusado al Gobierno
de Pedro Sánchez de querer "recortar y, si es posible, cerrar" el
Tajo-Segura y ha advertido de que, si en 2027 se suma el recorte del
trasvase al cierre de los acuíferos, sin alternativas reales, estas
políticas pueden suponer "la estocada de muerte" para la economía
regional.