CARTAGENA.- El pleno que tendrá lugar el día 4 en el Ayuntamiento
 de Cartagena va a resultar, si no decisivo, sí de gran importancia para
 nuestro colectivo, dice Galáctyco en un comunicado. 
Por un lado, la formación de Unidas Podemos-IU-EQUO 
va a presentar una moción para instar al gobierno municipal a solicitar 
la retirada de las instrucciones ilegales que envió la Consejería de 
Educación a los centros educativos a finales de agosto, con las que 
impone el mal llamado "pin parental" para toda la formación 
complementaria que cada centro desea ofrecer a su alumnado, en su 
legítima libertad. 
Por otro lado, Vox presenta una moción para que el 
Ayuntamiento de Cartagena inste a la misma Consejería a que obligue a la
 dirección de cada centro a informar y dar autorización de las familias 
por cada actividad que afecte a cuestiones morales o de contenido 
sexual.
"Desde el Colectivo GALACTYCO queremos 
expresar, una vez más, nuestra preocupación por cuanto está sucediendo 
en la Región de Murcia con esta cuestión, y vamos a trasladar tanto a la
 opinión pública como a nuestros representantes políticos en nuestro 
municipio, lo que consideramos de la más absoluta gravedad.
Tenemos
 por delante una responsabilidad enorme como sociedad, y nuestro 
compromiso como asociación civil es clara y contundente: no sólo 
organizamos actividades reivindicativas para trasladar a la sociedad en 
general la necesidad de avanzar en derechos y libertades, en igualdad y 
en respeto a la diversidad, sino que además nos hemos formado en materia
 educativa para trasladar a la población cartagenera escolarizada la 
empatía y conocimientos que nos llevan a respetar la diferencia, a que 
comprendan que la diversidad afectivo-sexual, de género y familiar es 
una realidad social que debe ser tan asumida como respetada, porque así 
está descrito con nitidez en la Declaración Universal de los Derechos 
Humanos, porque así se desprende de cuanto ha inspirado nuestras leyes 
educativas, y porque así, las muchas asociaciones LGTBI que han operado 
en nuestro país, hemos conseguido que hoy en día los miles de ciudadanos
 y ciudadanas pertenecientes al colectivo LGTBI tengan la posibilidad de
 vivir una vida con más libertad, con más dignidad y con más respeto.
Nuestro
 colectivo, GALACTYCO, lleva implantado en la ciudad de Cartagena once 
años, y en los últimos hemos realizado un esfuerzo personal enorme para 
llevar a cabo talleres de formación en centros educativos allí donde nos
 los solicitan, supliendo con esta actividad lo que es ya, a todas 
luces, una obligación de las administraciones y las instituciones. 
Ponemos nuestro esfuerzo, nuestros conocimientos, dedicación y hasta 
recursos económicos para avanzar en libertades y bienestar de nuestra 
población más vulnerable.
En 2016, hace ya más de tres años, se aprobó en 
nuestra Región una ley que pretende seguir avanzando en Igualdad, en 
formación y en conocimiento sobre la realidad de la existencia de la 
Diversidad. Esta ley, la 8/2016 de Igualdad LGTBI, obliga a que en los 
centros educativos se implante formación y talleres que inviten a la 
tolerancia y la aceptación completa de aquello que tradicionalmente se 
ha condenado, estigmatizado y discriminado: ser gay, lesbiana, bisexual o
 trans. 
Que se muestre que la diversidad es parte de la realidad, y que 
lo que condiciona nuestro bienestar y felicidad es la imposición de lo 
heteronormativo como norma existencial, como modelo único de proyectar 
nuestras vidas en el plano afectivo, sexual, de género y familiar. Esta 
ley se aprobó por unanimidad de todos los grupos parlamentarios, aunque 
no existió un compromiso real de nuestro gobierno regional para 
aplicarla, debido a las presiones de los ultraconservadores.
Sabemos
 que la escisión de la derecha en este país nos ha traído un partido 
político, Vox, que ha llenado sus filas de las personas más 
conservadoras, ultracatólicas y retractoras del impulso y esfuerzo común
 por hacer de nuestra sociedad un lugar más amable y habitable para la 
minoría que representa el colectivo LGTBI. 
Y sabemos que su mayor 
preocupación es que sus hijos no aprendan que la diversidad existe, que 
tenemos el mismo derecho de formar nuestras familias, de proyectar 
nuestras vidas en las mismas condiciones de libertad y seguridad, de 
planificar nuestra experiencia vital según nuestra naturaleza como seres
 humanos, de desarrollar nuestros anhelos y deseos, y de vivir en paz 
después de siglos de discriminación y odio.
Frente a esta agresión política a nuestras personas, 
blanqueada y consentida por algunos, nuestro posicionamiento es claro: 
la defensa de la legalidad vigente.
En primer 
lugar, el pin parental que pretenden imponer desde la Consejería de 
Educación de la Región de Murcia, alentados por grupos ultracatólicos 
como el Foro de la Familia o HazteOír, vulnera de manera descarada los 
decretos regionales que regulan las leyes educativas de nuestro país, 
concretamente los Decretos 220/ 2015, del 2 de septiembre y 198/2014, de
 5 de septiembre, por el que se establece el currículo de la Educación 
Secundaria y Primaria en la Comunidad Autónoma de Murcia, cuyo contenido
 claramente dictamina que las actividades complementarias que cada 
centro organice no son voluntarias, sino obligatorias, salvo que 
condicionen a realizarse fuera del centro educativo. 
A lo único que 
obligan estos decretos es a informar del contenido de las actividades. 
En segundo lugar, la mencionada Ley 8/2016 de Igualdad, impone la 
obligatoriedad de la formación en Diversidad. Así mismo, todas las leyes
 dedicadas a orientar la educación, los convenios de protección al 
menor, la propia Constitución y nuestro Estatuto de Autonomía, están 
dirigidas al compromiso educativo con la Igualdad, y al buen desarrollo 
de nuestros menores. Y esto, sin lugar a dudas, incluye la no 
discriminación por razón de sexo, orientación sexual o de género, y 
procedencia familiar.
Así se lo hemos hecho saber a
 todas las fuerzas políticas, a la Consejería de Educación y a la 
Consejería de Mujer, LGTBI, familias y política social, así como al 
Defensor del Pueblo, al que nos hemos dirigido recientemente para que 
medie e intervenga en este deliberado atropello a la legalidad vigente 
por parte de la Consejería de Educación, que tiene como único fin 
contentar al partido de ultraderecha Vox, con quien nuestro gobierno 
regional ha pactado para conseguir la investidura, y siendo este asunto 
prioridad en sus políticas lgtbifóbicas.
Con todo esto queremos recordar a todos los grupos 
municipales de la ciudad de Cartagena su compromiso con nuestro 
colectivo, sus promesas electorales definidas en sus programas y, 
sobretodo, su deber de defensa de la Ley. Sería una vergüenza para 
nuestra ciudad que las intenciones de quienes pretenden llevarnos a un 
pasado que creíamos superado, pongan en jaque a quienes más a la 
izquierda, a la derecha o en el centro, ya habían entendido y asumido 
que la educación en Diversidad Afectivo-Sexual, de Género y Familiar no 
es una opción, sino un deber como sociedad, y que son precisamente 
aquellos que permanecen anclados en los prejuicios contra nuestro 
colectivo los que más necesitan de la misma.
Exigimos
 desde nuestra asociación responsabilidad, legalidad y sentido común a 
las personas y partidos que hoy nos representan en nuestro municipio. 
Somos conscientes de que hay en ese consistorio un único partido, de 
sentida y demostrada lgtbifobia, para los que nuestra voz les resulta 
incómoda e impertinente, que quisieran seguir tratándonos como enfermos y
 no merecedores de ser ciudadanos de primera como actualmente somos, 
vernos con nuestros derechos menguados y lanzarnos de nuevo al espacio 
de la discriminación. Frente a ellos, pedimos unión y responsabilidad 
del resto de fuerzas democráticas.
Quizá sea 
necesario recordar que a pesar de los avances conseguidos, nuestros 
menores siguen sufriendo bullying por lgtbifobia, que así mismo, son 
muchos los que también soportan la angustia del rechazo familiar cuando 
se declaran abiertamente gais, lesbians, bisexuales o trans, y que por 
desgracia, también son muchos los que optan por vivir armarizados con 
temor al rechazo de esas familias que, precisamente, son las pretenden 
imponer su moralidad en la educación.
 Todo esto es lo que nos lleva a 
creer que la educación pública tiene un compromiso con estos menores, 
nos lleva a exigir la actuación política necesaria para respetar las 
leyes: las que tanto nos ha costado conseguir, las que protegen a las 
personas de la histórica lgtbifobia que hemos sufrido, y las que nos 
obligan a educar en valores para una mejor convivencia y el cumplimiento
 de un objetivo que es incuestionable: la Igualdad Plena. Y por todo 
ello agradecemos la iniciativa de Unidas Podemos-IU-Equo, por implicarse
 y trabajar en coherencia con sus compromisos electorales, esperando que
 los demás hagan lo mismo".