MURCIA.- Cáritas, institución social y caritativa de la Iglesia Católica, ha atendido a más de 75.000 personas durante el año 2010 por debajo del umbral de pobreza, de hecho, señalan, este año han acudido un 20 o un 30 por ciento más de personas a las oficinas de la organización, por lo que auguran un 2011 "complicado" por la supresión de ayudas familiares como la de 420 euros a parados de larga duración.
   Así lo ha confirmado el secretario  general de Cáritas Murcia, Antonio Sánchez, quien ha destacado que en  el cómputo del año han repartido alrededor de 800 toneladas de  alimentos, más de 200 sólo en el mes de diciembre, así como que la  institución ha invertido en 2010 unos seis millones de euros en  la compra de comida o en el pago de facturas de luz y agua.
   Y es que 2010, advirtió Sánchez, "ha sido un año durísimo en  cuanto al crecimiento de personas que han acudido", así la organización  pensaba que no podrían afrontar la situación con los medios de los que  disponía, sin embargo, explicó, "hemos podido satisfacer sus  necesidades, aunque para ello hemos tenido que comprar unos 200.000  euros de alimentos durante este año".
   Gracias a Dios, exclamó, "hemos podido cerrar el año atendiendo a  todas las personas desfavorecidas", se han abierto así más días y diez  equipos más de Cáritas en 2010, contando con 162 equipos en Murcia, con  el fin, resaltó, "de atender al incremento de personas que han venido".
   De hecho, señaló, el fondo de ayuda de emergencias "ha ido un poco  peor" que en el año anterior, en 2009, año en el que se ingresaron  496.000 euros, mientras en 2010 está por los 325.000 euros. Con ese  fondo de emergencias, insistió, se ha comprado comida, pagado  alquileres, luz, agua y medicamentos.
   En este sentido, ha asegurado que la campaña de Navidad de Cáritas  ha ido "bastante" bien, de hecho, "todavía están entrando socios",  aunque calculan que han conseguido unos 250 socios nuevos y unos 170.000  euros de donativos.
   Después de la campaña Navidad ven con más claridad el nuevo año,  "pues tenemos prácticamente los mismos recursos que para el año 2010,  con lo cual con lo que tenemos, más las campañas que podamos hacer para  complementar y poder atender a las nuevas personas que vengan, tenemos  la esperanza de poder cerrar el año de manera satisfactoria, aunque  dependemos de que las campañas del año que viene resulten".
   A pesar de ello, Sánchez se mostró preocupado con la retirada de  las ayudas familiares para el próximo año, "pues habrá unas 4.000  familias afectadas más en Murcia por esta situación de crisis".
"Tendremos que afrontar esta realidad de alguna manera, abriendo más  equipos de Cáritas y más días e incrementando los equipos con más  voluntarios".
   Sánchez afirmó que en estos  últimos años se ha incrementado con creces el número de familias que  acuden a la institución y que mientras al principio de la crisis  económica acudían parejas jóvenes de baja cualificación laboral y de  empleos muy temporales, ahora lo hacen autónomos y trabajadores que se  creían fijos. 
   Hasta entonces, añadió, "las familias se han ido acogiendo a la  red familiar y han ido capoteando el temporal, pero en este último año  se han visto afectadas también las familias de los autónomos y  trabajadores que se creían fijos de por vida y que de repente les han  echado del trabajo o su empresa ha cerrado". Un problema que han  padecido sobre todo, señaló, "las personas de la construcción".
   A algunos, remarcó, "les da vergüenza pedir en Cáritas, vienen  directamente al equipo directivo a pedir una visita personal porque  dicen que les conocen en las parroquias y los pueblos, pues su vida  hasta ahora era bastante normalizada, pero en realidad lo que quieren es  ayuda". 
   Finalmente, Sánchez hizo un llamamiento a la población con el  objetivo de "sensibilizar un poco a la sociedad", porque, a su parecer,  "esto tenemos que sacarlo entre todos adelante, es hora de arrimar el  hombro".
En otro orden de cosas, el gasto en alimentos y bebidas por familia en 2009 en la Región de  Murcia fue de 1.250,5 euros, 169 euros menos que la media  nacional (11,9 por ciento), fijada en 1.419 euros, según se desprende  del 'Informe sobre Producción, Industria, Distribución y Alimentación en  España 2010', editado por la empresa nacional Mercasa --cuyos datos se  refieren al ejercicio de 2009--.

 
 

