
Con Roca hablando por boca del sumario de la Malaya y el concejal de Águilas, Pedro Gil, imputado y ahora investigado por un juzgado de Lorca, comienza el desfile de personajes que utilizaban la política para hacer negocios. Verán como Murcia no está ni estaba tan lejos de la trama marbellí. Allí mandaba la mafia cartagenera tras desplazar al capo Jesús Gil y con cierta cobertura de un ex ministro muy altivo. Todo se sabrá más pronto que tarde, "míster X".
Ya me extrañaba a mi el gastazo que llevaba este concejal y constructor aguileño, expulsado del PSOE de Zapatero, en una precampaña electoral de pueblo.¿son ya 70, 90, 100 millones de pesetas gastados, sin tan siquiera haber tenido lugar el cierre de listas? ¿Quién se atreverá a acompañarle en el esperpéntico MASd? Es carne casi segura, este otro Gil, de traje a rayas y bola de acero, y creo que hasta de prisión preventiva si existe riesgo de fuga al Brasil, más bien acompañado que solo, eh. De tebeo todo esto.
Según Roca, "valcarcelandia" era la hostia, comparado con Marbella, claro. Y se refiere a la costa (¿Cartagena, San Javier, Mazarrón, Águilas?) y al municipio de Murcia. De momento ha destapado la caja de serpientes del oscuro urbanismo de Valcárcel y puesto los halógenos sobre el minso del alcalde Cámara (no se lo coman de vista, con su carita de bueno, que se los lleva crudos) y la madre de todas las batallas urbanísticas murcianas en el filo de la legalidad: "Nueva Condomina". No olviden este nombre: Juan Enrique Serrano, vecino de "Altorreal", abogado urbanista y muy miedoso(?). Alguien lo está esperando en el "camino" de Jumilla.
Ahora sabremos de la que nos hemos librado gracias a la nueva Ley de Suelo nacional y a las investigaciones judiciales en marcha, que nos pueden llevar hasta conocer las relaciones del presidente Valcárcel con la trama de Marbella vía Tomás Olivo, su gran amigo y financiador delatado de campañas electorales, hoy tan en baja, que hasta su sobrina ha tenido que cerrar la espléndida boutique "Debla", en la plaza de Cetina, de Murcia. ¿Tal vez problemas con la Agencia Tributaria, o con el juez Torres?
Y para terminar daremos una pista: el próximo capítulo judicial tiene que ver con la conexión de Roca en "Lo Poyo-Novo Carthago" y el hermano, abogado, de un destacado político murciano de extrema derecha que, bajo el eufemismo de "honorarios profesionales", cobra peaje por toda expectativa urbanística de cierta enjundia que se mueve en el territorio que su pariente, verdadero "señor de la guerra del ladrillo", controla "manu militari economicus", por si acasus. Émulos de Zaplanix.
¿Por qué me repetirán tanto el chorizo de Ulea, el morcillón de Ceutí y la longaniza del Ramonete?. Será mi hernia de hiato, que no puede con ese plato.