MURCIA.- Miles de personas, cerca de 100.000 según los  sindicatos, se han manifestado este jueves por las calles de Murcia en  contra de la reforma laboral y para exigir al Gobierno de la nación su  rectificación. Los sindicatos mantienen la cifra de seguimiento en un 75  por ciento en toda la Región de Murcia, destacando que ha sido una  "jornada de alegría en el derecho fundamental de los ciudadanos de  huelga".
   La manifestación se concentró en la puerta de El Corte Inglés de  la avenida de La Libertad, desde donde tomó la salida y transcurrió por  la Gran Vía Escultor Francisco Salzillo y la avenida Teniente Flomesta  hasta culminar en la Plaza de la Cruz Roja.
   Los secretarios generales de CCOO, Daniel Bueno, y de UGT de la  Región de Murcia, Antonio Jiménez, encabezaron la manifestación tras una  pancarta en la que podía leerse 'No a la reforma laboral, injusta,  ineficaz, inútil', y seguida por miles de personas ataviadas con petos y  banderas sindicales, así como cacerolas, silbatos y megáfonos.
   Los participantes corearon a lo largo del recorrido cánticos como  'Contra la reforma, huelga general', 'Así, así, ni un paso atrás',  'Menos corrupción, más educación', 'Hacía falta ya una huelga, una  huelga, hacía falta ya una huelga general', 'Menos fraude fiscal, más  gasto social', 'Arriba, abajo, que Rajoy nos quita el trabajo, Abajo,  arriba, que Rajoy nos quita la comida'.
   Además de pancartas de sindicatos, ha sido destacable una familia  murciana con sus cuatro miembros ataviados con camisetas en las que se  mostraba el mensaje siguiente: 'Rajoy y CIA, reformas domiciliarias,  'Rajoy y CIA, reformas en general'.
   Conforme ha avanzado la marcha, la fotografía que se iba viendo de  los comercios situados en la Gran Vía murciana era con la persiana a  medio bajar como medida de precaución. De hecho, algunos incluso habían  adelantado el horario de cierre para no sufrir acto alguno.
   En aquellos comercios que estaban abiertos, guardias de seguridad o  agentes de la Policía Nacional lo custodiaban a sus puertas.  Igualmente, era reseñable la presencia de varios grupos de agentes  frente al domicilio del presidente murciano, Ramón Luis Valcárcel.
   En su intervención ante los medios de comunicación, Daniel Bueno  ha resaltado que el paro "ha sido seguido en cifras cercanas al cien por  cien en la industria agroalimentaria y en el campo".
   En las grandes empresas de la Región, Bueno ha subrayado que "se  ha hecho, casi con carácter general, un paro absoluto de toda la  plantilla con parón de la producción". 
   Por contra, ha manifestado que ha habido dos sectores que han  tenido menos seguimiento del paro, como ha sido el de la Administración  pública, que "ha cuadruplicado el seguimiento de la anterior huelga  general, especialmente en el ámbito educativo"; y el sector de la  micropyme, donde los trabajadores, según Bueno, "tienen serias  dificultades por motivos económicos y laborales para hacer huelga".
   Momentos antes de iniciar la marcha, el secretario general de CCOO  ha vuelto a exigir al Gobierno de la nación que "negocie, rectifique y  madure". Y es que, aunque ha reconocido que probablemente hoy "no sea el  día de hablar de ello", ha dejado claro que "ningún gobierno de ningún  país puede gobernar oyendo el listado de entidades financieras, de  Angela Merkel y de espaldas a la mayoría de los trabajadores de este  país, que hoy le ha dicho al Gobierno que rectifique, cambie el rumbo".
   "De no emprenderse cuanto antes un proceso de negociación, ha  advertido, seguirá en aumento el clima de confrontación social".
   La jornada de huelga ha transcurrido con "normalidad", según  Bueno, aunque una normalidad referida al "ejercicio de derecho de  huelga, ya que no han habido mayores conflictos y los trabajadores han  dejado de trabajar en algunas empresas".
   Sin embargo, ha sacado a colación el incidente protagonizado entre  un piquete y un policía, donde el primer de ellos "ha sufrido una  rotura de cadera tras el empujón del agente"; una actuación que ha  calificado de "excesiva".
   Asimismo, Bueno ha pedido volver a la senda del diálogo, aunque le  ha brindado unos días "para madurar, tampoco demasiados, pero el  Gobierno debe responder a esta exigencia del conjunto de la sociedad de  nuestro país".
   Por su parte, Jiménez ha afirmado que el Gobierno "tiene que sacar  una conclusión evidente de esta manifestación: que los trabajadores  hemos demostrado nuestro rechazo a una reforma laboral que no generará  empleo, sino más desigualdad y división".
   "Ya está bien de criminalizar los servicios públicos, denigrar el  trabajo de los profesionales, y que los desempleados sean como un objeto  de gasto en el presupuesto público", ha concluido.