MADRID.- La situación en Correos es crítica después de que se hayan arrastrado 
más de 1.200 millones de euros de pérdidas en los poco más de 5 años que
 Juan Manuel Serrano presidió la sociedad estatal española. Su 
sustituto, el murciano Pedro Saura, ha pedido un crédito para pagar, entre otras 
cosas, el bonus de la cúpula. Y, tras firmar la paz sindical, está 
poniendo en marcha un Plan Estratégico cuatrianual que podría implicar 
la salida de cientos de trabajadores. 
Poner parches crediticios para evitar el colapso económico de 
Correos, firmar la paz sindical con UGT y Comisiones Obreras, renovar la
 cúpula de la empresa, mandar un SOS a La Moncloa y poner los cimientos 
para impulsar un Plan Estratégico cuatrianual que podría implicar una 
rebaja de plantilla a través de prejubilaciones incentivadas.  
Estas han sido las 5 principales tareas de Pedro Saura en sus 4 primeros meses al frente de la mayor empresa pública española. 
"La situación de Correos es
 crítica. Conozco la situación de muchas empresas públicas tras mi paso 
por el Ministerio de Fomento y no he visto ninguna empresa pública viva 
que tenga estas cifras", señaló el presidente de Correos hace unas 
semanas en una reunión con sindicatos (tal y como adelantó ABC y certifican fuentes sindicales a elcierredigital.com). 
Los 1.200 millones de euros de pérdidas generados en cinco años y 
medio por su antecesor Juanma Serrano (que había ejercido previamente 
como jefe de Gabinete de Pedro Sánchez como líder del PSOE), han colocado a Correos al borde del KO. 
Pedro Saura acaba de solicitar un crédito para pagar el bonus a la cúpula de la sociedad estatal y nóminas de trabajadores, lo que ha levantado cierta polvareda por la precariedad que sufre la plantilla de la empresa. 
Óscar Venteo, de CSIF, denunció hace unos días en este periódico
 la situación de Correos: "La única diferencia que hay entre la época de
 Serrano y la actual es que, aunque fuera poco, contrataba, pero ahora 
la contratación es mínima. Es decir, se está priorizando el paquete de 
Amazon por delante de otro tipo de productos y los compañeros no dan 
abasto. La situación es penosa y caótica porque, por un lado, no hay 
cobertura de los diferentes permisos y licencias, lo que produce una 
sobrecarga en la plantilla". 
"Estamos viviendo la época de mayor precarización en Correos. Por un 
lado, existe el problema de la nula contratación y, por otro, el abuso 
de los contratados a tiempo parcial. Y unimos a todo ello a los 
salarios, que hay personas que con 30 o 35 años de servicio no llega a 
los 1.300 euros mensuales", añadió el sindicalista. 
Saura, con un sueldo anual que ronda los 200.000 euros, también
 es noticia por haber renovado la cúpula de la empresa estatal al 
nombrar hace unas semanas a Olga García como directora de Operaciones, 
Yolanda Orcajada como directora Comercial e Isabel Alcantarilla como 
responsable de la división de Tecnología y Transformación Digital. 
Además, Javier Monzó lidera la dirección financiera, Rafael Domínguez
 los servicios jurídicos, José Miguel Moreno se convierte en director de
 Estrategia, Sostenibilidad y Marca, y la responsabilidad de Secretaría 
General y Políticas Públicas la asume Francisco Ferrer. 
Saura, de 'susanista' a hombre de confianza de Ábalos
El apoyo de Pedro Saura a Susana Díaz en las primarias de 2016 
dejaron a Saura con pie y medio fuera de la política hasta que José Luis
 Ábalos, por sorpresa, lo rescató al convertirlo en 2018 en secretario 
de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, dependiente de 
Fomento.
Saura, que había sido líder del PSOE murciano y ejercía como diputado
 estatal, se convirtió en uno de los hombres de confianza de Ábalos, 
pero la caída del valenciano en 2021 provocó que La Moncloa lo reubicase
 como director de Paradores Nacionales, que bajo su dirección presentó 
unos extraordinarios números económicos que ejercieron como reclamo para
 que María Jesús Montero, enfrentada a Serrano, lo propusiera como 
mandamás en Correos. 
El nuevo presidente de Correos respira tras zafarse de la acusación del juez de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, que investiga la 'Operación Delorme', que versa sobre las comisiones irregulares cobradas por un exasesor de José Luis Ábalos. 
Moreno afirmó que creía que Saura, a petición de su exjefe, amigo y 
protector José Luis Ábalos, iba a enchufar en la sociedad estatal 
pública a Joseba García, hermano del célebre Koldo García y todavía 
trabajador de EMFESA (dependiente de ADIF y, por lo tanto, del actual 
Ministro de Transportes, Óscar Puente). 
Saura tuvo que salir al quite y señalar que nunca tuvo "ninguna 
conversación con Koldo relativa a la celebración de ningún contrato 
laboral o de otro tipo" y sobre Joseba dice que no le consta "que haya 
tenido nunca el propósito de contratarlo". 
Alivio sindical tras el cambio de Juan Manuel Serrano por Pedro Saura
UGT y CCOO señalaron hace unos meses que tras la salida de Serrano 
existía "una posibilidad de abrir una ventana de oportunidad para 
discutir el Modelo Postal Público que necesita y merece este país, para 
normalizar el diálogo social y poder enderezar el rumbo de la mayor 
empresa pública del país". 
Ambos sindicatos mayoritarios celebraron la destitución de Juan Manuel Serrano y aseguraron que habían "combatido el desguace y hundimiento del servicio público postal provocado por su pésima gestión". 
"Han sido cinco años de desmanes y una realidad insostenible e 
incontestable en forma de deterioro económico, organizacional y social 
que ha llevado a Correos a los 1.200 millones de pérdidas. Es mucho 
tiempo el que ha tardado el Gobierno en rectificar el error del 
nombramiento de Serrano. Un presidente megalómano y con la única 
experiencia de haber sido fontanero político y chófer del actual 
presidente del Gobierno. Un presidente que ha ido en dirección contraria
 del dialogo social con las organizaciones sindicales confederales 
mayoritarias, CCOO y UGT", denunciaron.
De Serrano explicaron que ha sido el presidente que "ha dado lugar a 
las mayores pérdidas económicas que se recuerdan en Correos, un déficit 
estructural que impide endeudarse a la sociedad estatal pública, a la 
que ya no se le conceden préstamos que tienen que ser soportados por el 
Estado, que ha sumido a la plantilla en la mayor quiebra moral de su 
historia en todas sus líneas y provocado una precarización y pérdida de 
empleo pareja a la pérdida de actividad e ingresos". 
UGT y CCOO denunciaron previamente que Serrano llevaba a Correos
 "a una situación de déficit estructural de difícil corrección" y que 
estaba "encaminando a la compañía a la ruina empresarial, así como a un 
desmantelamiento del servicio público postal de forma tan acelerada como
 irresponsable".
Ambos sindicatos acusaban a Serrano de privatizar algunos servicios y
 denunciaban su excesiva apuesta por una filial dedicada a la paquetería
 que funciona con recursos similares a los de una empresa privada: 
Correos Express. 
Ahora CCOO y UGT estarán atentos a que cualquier rebaja de plantilla,
 aunque sea a través de jubilaciones anticipadas, se acompase de nuevas 
contrataciones.